La verborrea humanitaria no está más fundada que la provocación cínica de la oposición y el oficialismo ineficiente que sabe de los robos ¿perfectos? Despilfarros secretos a diestra y siniestra del capital producto de la renta petrolera, lo demás es desorden sin mesura agarrado del protectorado que otorga en poder, pues se requiere no de políticos ni lideres, ni planes, sino de niveles de organización morales en virtudes para una sociedad disciplinada en su industrialización.
La revolución socialista del siglo xxi pretende apoyarse en la economía, en la economía política socialista, pero sus rendiciones de cuenta no son comparables ajustadas a la realidad social diaria al día a día, vivienda y salario socialista, les conviene un pueblo ignorante como pretexto de revolución, solo hacen comparaciones con hechos de masacres y por ello deben ser acatadas y aceptadas sin más, eso es dictadura con comisios o no. Sí privilegios socialistas como el de los militares y magistrados
El extravió revolucionario explicado desde la ignorancia, el fanatismo y los pensamientos nihilistas de servidumbre sin límites.
Hoy en día toda reflexión nihilista o positiva origina esta medida de las cosas que la ciencia misma confirma.
En la miseria común de comuna, renace la vieja exigencia de nuevo se alza la naturaleza frente a la historia.
El sindicalismo que construyo y mejoro la condición obrera desde jornadas de dieciséis horas hasta la semana de cuarenta horas, ahora en socialismo es ineficaz oportunista y no es paja escrita, se comprueba al ver nuestra producción nacional en los distintos rubros importados, ¿soberanía nacional?
El problema de Libia es el mismo en esencia que el de Venezuela; no se trata de entregar al imperialismo, cualquiera de ellos, entregas a cuotas de su soberanía sino de la ineficiencia de grupos en la administración y peculio del Estado que se sabe soberano, del fracaso del sistema educativo, profesiones y comunas para cooperativas eficientemente eficaces y efectivas.
No comunas como moda de orden político hasta altas esferas del Estado administrando con privilegios politiqueros, afianzados en una cuantiosa producción e ingresos petroleros por años, y, una población desmejorada empobrecida en sus expectativas de seguridades sociales subempleada por los grupos económicos y las trasnacionales corruptas adheridas al gobierno, igual nosotros los venezolanos con los contratos “soberanos” chinos y rusos, cubanos entre otros, todo porque somos ricos “antiimperialistas yanquis ” es el discurso metafísico hacia los miserables del populo que deben contentarse con las colas de mercal para obtener un pedazo de carne. De lo contrario somos traidores, revisen las fortunas de los políticos oficialistas u oposicionistas más notorios de nuestra actualidad. Privilegios socialistas
No se trata de exaltar una civilización contra otra, un sistema cultural prevalece por su moral y reservas doctrinales pues la política es indispensablemente un mal necesario, sino de decir simplemente que existe un pensamiento que requiere de mesura en la aplicación en voluntad de la justicia social del pueblo venezolano y no de emancipaciones por acomodos de fortunas y comodidades privilegiadas por la represión del Estado de cualquier natura.
Así el progresivo fracaso de las realizaciones en concreto de las obras del “proyecto socialista”, al igual que la improvisada falta de profesionalización, y la preparación de objeciones serias e intelectuales de la oposición para adversar progresivamente sin violencias y otras mentiras fascistas de muertes, teniendo en cuenta el gigantesco caudal de ingresos por la renta petrolera, en un joven y despoblado país de extenso territorio nacional de múltiples riquezas, una estación climática favorable para el trabajo productivo, un país donde la capacidad de los profesionales no es eficiente en construcciones honestas de desarrollos habitacionales, viabilidades ferroviarias tejiendo las distintas regiones, puros sueños y evocaciones de riquezas. Y es demostrable lo que apunto, solo ver carreteras, calidad de educación, resolución oportuna de conflictos, calidad y seguridad de ciudadanía, evidentes bajos niveles de organización adecuada a condición de ajustes y fallos del sistema de justicia actual, que estafa al proceso civilizatorio.
También en cuanto a la salud siempre acompañada de incompetencias robos, pugnas partidistas, no hay intereses colectivos nacionales indiscutibles, que atraso, entre carencias, el subdesarrollo cultural popular y académico nos consume, el nihilismo hace de las suyas, y los intelectuales de los ministerios millonarios ronchones de la revolución aceleran los enfrentamientos civiles, convierten así a Chávez en un dictadorzuelo electo por la miseria cultural del pueblo y él mismo no percibe el mediodía del pensamiento más fecundo aun en el seno de la Comuna contra el Estado.
La socialista industrialización del país soñada y nunca antes vista diluida en la mala administración gerencial del gobierno, en el enriquecimiento súbito en días o meses; caso de bonos, de una casta politiquera de nuevos ricos bolivarianos, así, se maquilla se le miente al pueblo-país en cuanto a la justicia social, la inversión en la calidad de vida, con una inflación que sabemos supera el poder adquisitivo para los alimentos, vivienda en calidad de vida como país petrolero responde en un porcentaje altísimo, indebido en Venezuela, a causas mundiales conflictos, pero es que ni el sueldo básico es aparejado con el ingreso por concepto de petróleo per cápita socialista, nos roban la vida y no alcanza para comer, mientras otros se hacen ricos y festejan con sus familias, es demostrable una ecuación lineal, con su seguridad de asaltos y asesinatos sicariatos y secuestros y, donde las estadísticas son ciertamente comprobables , una calidad de vida sin calidad, eficiencia, efectividad en el ámbito ecológico en la civilidad del país en mesura de su propio desarrollo e industrialización es sin lugar a dudas lógicas un serio desajuste que nos está arrastrando a una eventual guerra civil producto e las especulaciones y la mala praxis política actual.
(*)Filósofo
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