La expropiación es un acto soberano del estado, en donde revoca la propiedad de algún bien mueble o inmueble a uno o varios particulares. La expropiación puede ser sin indemnización o con indemnización, es decir con pago a los propietarios de los bienes expropiados o sin pago.
El
marxismo clásico, prevé la expropiación con posesión de los obreros de
las fábricas y demás medios de producción en manos de la burguesía sin
indemnización alguna, porque se considera al capitalista un ladrón del
trabajo del proletariado y la indemnización es un merecido castigo; el
capitalismo Keynesiano, también adoptó esta figura, pero en algunos
casos (No en todos) previeron la “justa indemnización” y sin control
obrero, por ello, cuando, en nuestra carta magna, establece la
indemnización obligatoriamente, denota un ultraliberalismo y esa fue una
cabra que metieron Herman Escarrá, Brewer Carias y Alfredo Peña y por
este lado, no hubo nadie con suficiente criterio que se opusiera a este
ultraliberalismo; en su momento opiné
que con ese artículo el estado perdía la capacidad expropiatoria, a lo
contrario del propio estado gringo, quien puede expropiar
deliberadamente sin indemnización alguna, les toca a los afectados
demandar y no alegando “justa indemnización” sino daños y perjuicios.
Por
ello, es maniobrera, maniquea, alarmista y amarillista la derecha y sus
medios cuando pegan el chillido por alguna expropiación (A la
venezolana la podemos llamar “Light”), que haga el gobierno de Chávez,
ya que por más justa que sea la causa de la expropiación, el
propietario, sin necesidad de demandar, tiene garantizado un pago. Es
alarmista y estridente, repito, la burguesía mediática cuando acusa al
gobierno de Chávez de comunista y totalitario, por estas
expropiaciones light; CONATEL debería hacerse respetar un poco más y
sancionar estas estridencias alarmistas y sobretodo falsas.
Aun,
existiendo la expropiación clásica, sin indemnización y con control
obrero de fabricas, ella sola, de por si, en Venezuela es insuficiente
para desarrollar las fuerzas productivas, ya que hubo muchos renglones
de la producción que el imperialismo ni permitió desarrollar ni le
convenía que se desarrollase con el mero fin de utilizar a un país
petrolero con bastante capacidad de compra, como el nuestro, como
destino de la venta del producto de sus transnacionales.
Un
país, que de verdad quiera romper con el imperialismo Atlántico, tiene
doble tarea, en lo que a económico se refiere; por un lado, debe romper
la dependencia de este, incluye darle valor a su materia prima saqueada,
en nuestro caso, el petróleo, fue la eliminación de la denominada
“apertura petrolera” que llevaba la vía de la privatización de nuestra
industria matriz (PDVSA), por intermedio de la nacionalización y la
explotación y venta por nosotros mismos de nuestro petróleo y su
industrialización; por un lado, y por el otro desarrollar las fuerzas
productivas en todos los aspectos de la sociedad, esto es el
auto-abastecimiento, no solo en el rango alimenticio, el cual es
importantísimo, sino en todos los demás aspectos de la vida,
no podemos dejar de fabricar materiales de construcción, materiales
para la educación, para el comercio, para la misma industria, para los
servicios, repito, en todos los rangos de la sociedad.
EXPROPIACIONES CON TOMA DE EMPRESA POR LOS TRABAJADORES
Las
expropiaciones, no deben ser sin ton ni son sino en base a un plan
previamente determinado, en donde el fin deba ser, no la expropiación
por la expropiación misma, con fines populistas o publicitarios; sino la
producción al máximo debe ser la meta, para que haya más productos y
bienes en manos del pueblo y aumenten las riquezas del país; y unos de
los objetivos de toda expropiación debe ser la transmisión de la
propiedad del capitalista a los trabajadores; por ello, en toda
expropiación debe existir, previamente tanto un inventario de la empresa
como un plan de producción anual y hasta plurianual, en caso de no
existirlo, debe hacerse lo más pronto posible sobre la marcha.
Este
proceso de transición que va desde la toma de la empresa por los
trabajadores con respaldo irrestricto del estado bolivariano, que
incluye lo legal, lo técnico y lo financiero, debe durar el menor tiempo
posible, máxime 3 meses, prorrogable por 3 meses más y por una sola
vez, y esta prórroga excepcional debe ser en casos
excepcionales; no como ahora que las juntas administradoras o
interventoras, aparte de conformar un ente aparte de los trabajadores,
de carácter burocrático, duran indeterminadamente.
Igualmente,
en este corto periodo de transición, debe transferirse el control de la
empresa a los trabajadores, quienes se constituirán en asambleas y
dirección permanente y no como ahora, en donde los miembros de la junta
administradora nombrada por el ministerio de comercio, aparte de tener
bastante malas mañas y llegar allí con bastante mala fe, son personas
anti obreras y enemigas de las reivindicaciones obreras, en su mayoría
(Me arriesgo a decir en su totalidad), son gente con mentalidad de
derecha, aunque muy ignorantemente (Oportunistamente) nombran el
socialismo y “al comandante” hasta en la sopa. Si existe alguna
excepción por ahí, que me perdone, pero sería la excepción que confirma
la regla.
Una
vez aprobado el plan anual y plurianual, los recursos deben bajar ipso
facto porque de lo contrario se cae la producción, se paraliza la
empresa, colapsa todo y eso es aprovechado por la derecha, quien es tan
atrevida y poco seria, de decir, que esos fracasos, producto de unos
burócratas inescrupulosos que son buenos para nada y sin ningún tipo de
principio, y repito, con muchas malas mañas, es el fracaso del
socialismo y de las expropiaciones, que descaro de derecha tenemos.
También
es bueno reseñar, que una vez expropiada o tomada la empresa por sus
trabajadores, se deben cesantear inmediatamente tanto el personal de
confianza como directivo, quien sigue apegado a la vieja dirigencia
burguesa y es fuente de saboteo y trasmisor de desgano y
rumores, cuestión peligrosísima en una operación que es novedosa y
rompedora de esquemas tradicionales como es el control obrero, en donde
se requiere mucho ánimo, espíritu altivo y de sacrificio y entrega;
muchas de las empresas expropiadas su operatividad ha sido deficiente,
por la continuidad de este personal, que se dedica a la labor de zapa.
Sale más barato arreglarlos hasta triple a este personal (Que están
exceptuados ciertos
beneficios de la LOT, como la estabilidad), que dejarlos adentro
haciendo labor de sabotaje e informantes del viejo patrón, a quien
continua apegado; esto en parte ha pasado en CANTV, la Electricidad de
Caracas, los bancos que han sido expropiados, etc., etc...
LAS EXPROPIACIONES O OCUPACIONES DE EMPRESAS DEBE SER MATERIA DE REFORMA DE LA LEY ORGANICA DEL TRABAJO
Las
ocupaciones o tomas de fábricas y empresas por parte de los
trabajadores con el consecutivo inventario y plan de desarrollo de la
producción de la empresa anual y plurianual, con asesoramiento técnico
del estado y financiamiento en tiempo real, por parte de los bancos del
estado, debe ser materia de la reforma a la ley orgánica del trabajo
revolucionaria, a quien el presidente de la asamblea nacional el
ex-guerrillero Soto Rojas tiene engavetada.