Los resultados obtenidos este domingo por la oposición le dan una estocada mortal a los partidos tradicionales. Hasta el momento AD se jactaba ser la segunda fuerza política del país y por tanto le permitía llevar la voz cantante dentro de la oposición, dándose el lujo de imponer sus candidatos y dejándole las migajas para que se la pelearan el resto de los partidos. Una de las cosas que dejó clara los venezolanos de oposición es que se cansaron ya de los viejos esquemas, y eso aunado a la alianza de Capriles con Leopoldo terminó con las aspiraciones de Pablo Pérez, al igual que le pasó a Irene Sáez cuando iba punteando las encuestas en las elecciones del 98 y luego de recibir el apoyo de los partidos tradicionales se fue al fondo, ganando Chávez por amplia mayoría.
Con estos resultados Primero Justicia se convertirá en el segundo partido del país, detrás de PSUV.
Por otra parte los casi tres millones de personas que votaron y escapó a los pronósticos de propios y extraños; incluso a voceros del Chavismo, como erróneamente pronosticó Jesse Chacón, según entrevista concedida a EFE el 1º de febrero, donde manifestó que la oposición debía sacar más de 2 millones de votos para ganarle a Chávez. Craso error la del compatriota porque ahorita le deben estar dando hasta con el tobo, por cuanto una aseveración así escapa de cualquier estrategia lógica, pero servirá en este caso para que la oposición la utilice a su favor. Lo que sí es cierto es que el presidente Chávez debe revisar todas sus políticas (rectificación y reimpulso) para realizar algunos cambios dentro del gabinete y escuchar a un gran número de sus seguidores, a quienes no los dejan llegar por las múltiples alcabalas que le montan para poder hablar con él. Dentro de esas revisiones y rectificación que se debe hacer es comenzar con los cuadros gerenciales que tiene el gobierno nacional en las distintas instituciones regionales, que se han atornillado por años en los cargos y muchos no obedecen a lineamientos políticos ni tienen ningún compromiso con el pueblo, sino con ellos mismos y el padrino que los apoya desde la capital.
Ahora bien, analizando la situación en Nueva Esparta pudimos ver claramente como la alianza Capriles / Leopoldo le dio una paliza a la línea del Gobernador Morel Rodríguez (Pablo Pérez), situación que se podría tornar favorable al candidato del PSUV Mata Figueroa, porque los amarillos (Primero Justicia) y un sector de los verdes (Copey) estarían bajo cuerda mandando a votar en contra del actual Gobernador, nulo o que se abstengan de votar, para terminar de matar la dinastía Rodríguez y poder ellos lanzar un candidato propio para las elecciones regionales en el año 2.016. Uno de los que debe estar gozando un imperio en el Consejo Legislativo Regional es el justiciero Johnny Rajal, quien ha sido duramente golpeado por los blancos, pero ahora dice “el que ríe de último, ríe mejor”.
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