La situación de salud del Presidente Chávez nos coloca a l@s venezolan@s frente a uno de los desafíos más importantes de nuestra historia contemporánea.
La Venezuela que después de 13 años ha logrado conseguir una paz y estabilidad política, sin duda alguna soñada durante las difíciles décadas de los ochenta y noventa, ve en la enfermedad del Comandante Chávez la posibilidad de un desvío del camino hacia una independencia plena.
No se puede tapar el sol con un dedo: el liderazgo del Presidente Chávez es innegable y su ascendencia sobre el pueblo nadie la pone en discusión. Chávez es una referencia para tod@s los venezolan@s independientemente de su tinte político.
No cabe duda que parte de la incertidumbre que puedan sentir muchas personas tiene que ver con una dura campaña mediática fundamentada en el odio y la necrofilia. Frente a dicha campaña cabe la expresión: Chávez es más fuerte que el odio y, más aún, el pueblo venezolano es más fuerte que el odio.
Este servidor que se encarga cada día de estar detrás del hecho político les dice ahora a quienes leen esta columna que la situación por la que atraviesa el Presidente Chávez, y con él, de una forma u otra, todos los habitantes de este país, traspasa el propio hecho político.
Se trata ésta de una situación de índole moral. Por eso quien la aproveche para fines politiqueros seguro habrá de pagar un alto precio frente a la opinión pública.
Este pueblo no sólo es simpático como se dice de nosotros los caribeños. Este pueblo también es empático frente a duras situaciones humanas como la que está viviendo Hugo Chávez, el hombre y no sólo el líder.
No voy a caer yo en falsos optimismos, ni melancolías baratas, ni siquiera en afirmaciones médicas que nada tienen que ver con la realidad.
El hecho es muy simple y fue expresado por el mismo Comandante Chávez: haya cáncer o no haya cáncer igual la victoria del 7 de octubre será un hecho.
Durante este 2012 estaremos recogiendo la cosecha de esta gestión presidencial, pero también la cosecha de una generación que esta revolución ha venido sembrando.
Chávez ya superó al Chávez físico. No es casualidad si en estos últimos días el mismo Chávez ha venido diciendo "Viva Chávez". Pues el chavismo es ya un proyecto de país, proyecto socialista, bolivariano, antiimperialista, que supera los límites físicos de una persona.
Chávez es la garantía de paz en este país de Yumares, Cantauras y Caracazos. El proyecto bolivariano es garantía de concordia: es sin duda alguna transversal a todos los sectores del país, más allá de diferencias políticas.
Chávez no es sólo un Jefe de Estado votado por la mayoría de ciudadanos. Chávez es el líder de todo un pueblo organizado.
Chávez, insisto, ya superó al Chávez físico. Ninguna enfermedad física podrá pues cambiar eso. El proyecto bolivariano que él sembró en esta Venezuela contemporánea ya erradicó el cáncer del neoliberalismo imperial en nuestro país... El resto es ganancia.
Mejor no lo pudo expresar Alí Primera: "no es tiempo de recular, ni de vivir de leyendas...".
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