Fabricio, Maestro, Periodista, Diputado, Poete, Guerrillero y Comandante, levántate y pregunta la hora, sabrás, no es la misma que hace 45 años atravesó tu cuello; en el recuerdo de la tristeza transformada en alegría y compromiso, entendemos que tus asesinos no eran ni son capaces de darse cuenta, pues, pese a estrangularte cobardemente, jamás matarían la esperanza del movimiento popular y la unidad de los revolucionarios. Hoy, empeñados en la liberación definitiva del Pueblo Venezolano, como lo afirmara en predicción la cantautora Gloria Martin, en tu cantata, aquí estamos tus hijos, como Tú, soldados; esta vez bajo la comandancia del Presidente Hugo Chávez Frías, prestos a empuñar los fusiles para emprender la victoriosa y definitiva Guerra del Pueblo, convertida esta vez en Revolución Bolivariana para abrir el porvenir de par en par.
Con esta convicción, en este 9º Festival Mundial de Poesía, enarbolamos las banderas de dignidad que de nuevo nos toca izar como revolucionarios venezolanos, porque eso es y será ideal y deber de todo nuestro pueblo, como lo definió en legado, Fabricio Ojeda, sobre todo en esta hora, cuando el imperialismo estadounidense y sus aliados europeos, sabiéndose en una encrucijada para su sobrevivencia, ya no usan fachadas en la intención de asirse nuestros recursos, pues, tienen a su alcance elementos e instrumentos para moldear mentes y conciencias. Disponen no solo de las monstruosas maquinarias militares y económicas utilizadas en los años 60, ejecutadas por gobiernos títeres representativos o dictatoriales; también cuenta con prensa escrita, televisada, digitalizada, con personajes que directamente y sin tapujos, actúan en su nombre, por eso vemos escritores, gobernantes, parlamentarios, historiadores, artistas diversos, ocupando todas las zonas de influencias, tergiversando acontecimientos y deformando realidades para construir el mundo artificial que le permite bloquear, sancionar, armar mercenarios e invadir pueblos; ejemplos vemos contra la Heroica Hermana Cuba, en la guerra de los Balcanes, en las invasiones y asesinatos a Afganistán, Irak, Libia, Siria, amenazas y acciones directas contra los pueblos y gobiernos de Irán, Venezuela, Bolivia y Ecuador, que en conjunto se han convertido en referencias para las luchas de los pueblos dignos en todo el Mundo.
Fabricio Ojeda lo advirtió, “…las clases dominantes en sus diferentes momentos históricos han mantenido su hegemonía por medio de la fuerza. La persecución política contra el adversario es arma implacable en el ejercicio del Poder. Desde la Cosiata hasta hoy, el pueblo venezolano ha deslizado su vida bajo el fragor de una caldeada lucha donde el látigo de los opresores se levanta en forma amenazante contra quienes osan romper la dominación y la tiranía. Los grupos oligárquicos no han vacilado en emplear su poderío político y militar para mantener su control y ejerce el Poder”.
Esta claridad meridiana de Fabricio, nos sirve para comprender el momento que vivimos en estos tiempos de Revolución Bolivariana, sobre todo cuando de nuevo nos hemos convertido en la referencia que trasciende las fronteras patrias, de Latinoamérica y demás pueblos dignos del mundo que luchan por su emancipación contra el capitalismo neoliberal que insiste en perpetuar el subyugamiento, de allí que, dentro del proceso electoral que concluirá el 07/Oct., con la REELECCIÓN ABRUMADORA DEL PRESIDENTE CHÁVEZ, no debemos dudar cuál es la verdadera intención de quienes se presentan esta vez bajo la figura de demócratas y escondidos en la candidatura de Radonsky, pues, éstos, los mismos del 2002-03, no descartarán la utilización de la misma violencia burguesa contra el Comandante, Instituciones Bolivarianas, especialmente el Consejo Nacional Electoral, con la pretensión de desconocer la aplastante derrota que de nuevo el Pueblo de Simón Bolívar, les propinará para enrumbarnos en definitiva en la profundización de la Revolución para conducirnos hacia la Liberación Nacional y el Socialismo, que no debe ser con otro que el recorrido ideológico identificado claramente por el Comandante Histórico de la Guerra del Pueblo:
“Abandonar el campo reformista y tomar el revolucionario significa decidirse a luchar sin temor alguno, tener seguridad de la victoria y desafiar, cual David, al gigantesco poderío reaccionario, como lo han hecho todos los verdaderos revolucionarios de la historia”
La línea Justa es Luchar hasta Vencer
Fabrico Ojeda