“… Hemos guardado un silencio bastante parecido a la estupidez…”
(Proclama insurreccional de la Junta Tuitiva en la ciudad de La Paz, 16 de julio de 1809. Citado por Galeano al comienzo de su libro Las Venas Abiertas de América Latina)
“Lo peor que puede ocurrir es que a Capriles se le perciba como a un Chávez de 1998, y a Chávez como a un Carlos Andrés Pérez de 1992.”
(Javier Biardeau 18/02/2012)
Indice:
- GOLPE BUROCRÁTICO A LA UNIDAD (LA “HEDIONDEZ ESTALINISTA”)
- RETROCESOS VARIOS, O LA “CAMPAÑA MÁS QUE (IN) PERFECTA”
- SOBERBIA Y FALTA DE ACTITUD CRÍTICA
- COMUNICADORES SECTARIOS, NARSICITAS Y GOBERNISTAS
- AUTOCRÍTICAS RETÓRICAS INCAPACES DE REVERTIR EL DESCONTENTO
- LA CLASE MEDIA CHAVISTA DESCONECTADA DE LAS OTRAS CLASES MEDIAS
- LOS ERRORES DE NUESTRO PRESIDENTE
A pesar de la trascendencia que representa la necesaria y contundente victoria revolucionaria del próximo 7 de octubre y de las declaraciones retóricas hechas en ese sentido, una serie de hechos negativos se han venido acumulando a lo largo de estos meses (y más atrás), revelando en el mejor de los casos fallas y contradicciones del proceso bolivariano y en el peor, maniobras burocráticas, soberbias y sectarismos al viejo estilo del socialismo del siglo XX QUE FRACASÓ.
A sabiendas de que lo están haciendo mal, muchos dirigentes “revolucionarios” lo encubren cínicamente de manera más o menos consciente con la supuesta “lealtad” al proceso revolucionario abonando desde lo alto esa cultura nacional de la irresponsabilidad que la revolución no ha logrado desmontar. Transforman la frase de Simón Rodríguez, “O inventamos o erramos” en un fraude a la inteligencia y la sensibilidad que deberían prevalecer en este crucial momento histórico de Venezuela y de la humanidad.
Si el parámetro es el desarrollo profundo y verdadero de una revolución libertaria que desde tierras venezolanas alimente las esperanzas humanas de una superación del capitalismo a escala global, entonces todas las zancadillas, maniobras e ineficiencias que se han venido practicando en la revolución bolivariana, no pueden recibir otro calificativo que el de ALTA TRAICIÓN A LA REVOLUCIÓN (Traición a los millones de niños y niñas, hombres y mujeres que sufrieron, sufren y sufrirán las consecuencias perversas del sistema capitalista en Venezuela y en el mundo entero)
LA OPOSICIÓN LOGRÓ CONSTRUIR EN EL IMAGINARIO DE SUS VOTANTES Y MÁS ALLÁ, LA IDEA-SENSACIÓN DE QUE ES POSIBLE VENCER AL PRESIDENTE CHÁVEZ, REUNIENDO ATRÁS DE SÍ UN BLOQUE COMPUESTO POR NUESTROS ENEMIGOS IDEOLÓGICOS Y LA BASE HETEROGÉNEA QUE CONQUISTARON PARA SU REACCIONARIO ANTICOMUNISMO. A ESTO SE AGREGA EL CONJUNTO DE PERSONAS COMPRENSIBLEMENTE CANSADAS Y MOLESTAS CON NUESTRAS CONTINUAS E IRRITANTES FALLAS, DESEOSAS POR ESO, DE ALGO “NUEVO” QUE SUPERE ESA SITUACIÓN Y QUE PRODUZCA UNA SACUDIDA AL ABURRIMIENTO Y LA MONOTONÍA DOGMÁTICA QUE SE HA INSTALADO EN NUESTRO ESTILO DE HACER POLÍTICA. EL HECHO DE QUE CAPRILES REPRESENTE UNA “ESPERANZA DE CAMBIO” PARA MILES DE VENEZOLANOS Y DE QUE OTROS MILES SE SIGAN ABSTENIENDO DE VOTAR, PORQUE NUESTRA FORMA DE HACER POLÍTICA NO LOS MOTIVA, ES UNA DERROTA PARCIAL DE LA POLÍTICA REVOLUCIONARIA QUE DEBERÍA PREOCUPARNOS.
1)- GOLPE BUROCRÁTICO A LA UNIDAD (LA “HEDIONDEZ ESTALINISTA”)
Nos han venido diciendo que está en juego “la vida y la independencia de la patria” pero en el momento en que se pudo expresar-materializar nuestra unidad política en el plano electoral (EL QUE DECIDE DE VERDAD) prevalecieron los cálculos mezquinos y burocráticos del PSUV al viejo-nuevo estilo estalinista. A su vez los demás partidos de la revolución fueron igualmente incapaces de asumir una postura clara y crítica en ese sentido para que se concretara una unidad superior.
La prometedora propuesta unitaria del Gran Polo Patriótico fue vil y torpemente saboteada con la increíble “hazaña” (para debate de los politólogos) de presentarle al país en un proceso electoral crucial, una organización política fantasma que no tendrá identidad propia en el momento clave de la votación el 7 de octubre. Se emplearon (GASTARON) tiempo y recursos en armar una estructura organizativa supuestamente “horizontal” con imagen propia (logo, pagina web etc.,) para nada. EL Gran Polo Patriótico NO EXISTE, y quienes lo siguen invocando hacen demagogia unitaria. Los demás partidos de la revolución preocupados con igual miseria por su sigla, su “identidad” y sus votos fueron incapaces de plantearle al PSUV y al país lo más sabio y coherente: INSCRIBAMOS UNICAMENTE AL GRAN POLO PARA EL 7 DE OCTUBRE Y LLAMEMOS TODOS A VOTAR POR ESTA EXPRESIÓN POLÍTICA DE LA UNIDAD DE LOS HUMANISTAS DE ESTE PAÍS.
Cómo explicar que no se haya hecho esto, si el propio presidente había dicho:
“Nosotros no podemos limitarnos al PSUV ni a los partidos como PCV, Movimiento Electoral del Pueblo, y otras organizaciones políticas como los Tupamaro, UPV, no; más allá de los partidos, hay un país social, la solución va más allá de los partidos”.
Es más, el presidente Chávez se puso al frente de esta idea y declaró:
“Desde ya convoco, y voy a estar al frente de la batalla, a la formación de lo que fue, pero ahora sí será más grande, más profundo, más luminoso y verdadero: el Polo Patriótico”
Todo parecía indicar que el olfato político del presidente lo hacía percibir que con la rigidez y ortodoxia burocrática del PSUV no llegaríamos a los 10 millones de votos. Sin embargo preso a ciertos compromisos que nadie termina de entender, el presidente no hizo valer su firmeza revolucionaria llamando a un amplio acuerdo unitario que se materializara en la inscripción del Gran Polo Patriótico como expresión político-electoral de la unidad de todo el pueblo.
Por este y otros tantos errores de la CAMPAÑA MÁS QUE (IN) PERFECTA pagaremos un precio cargado de riesgos.
¿Por qué motivo, aunque mantuviesen en el tarjetón la opción electoral por el PSUV, sus dirigentes no tomaron por lo menos la iniciativa de presentarle a la población la unitaria y generosa posibilidad de votar por el Gran Polo Patriótico?
No lo hicieron porque la máquina burocrática, consciente de su desgaste, sabía que eso les restaría votos al PSUV, y a esa máquina como a todas las otras máquinas en la historia de la izquierda que se han anquilosado y aburguesado lo único que le interesa es presentarse el 8 de octubre “como el partido más votado en el país”.
Que miserable pobreza política y moral cuando sabemos todo lo humano, grandioso e importante que está en juego.
¿Qué pasará en el momento decisivo del 7 de octubre? Muy sencillo. Las personas que se decidan a votar por la revolución a pesar del descontento existente, llegado el momento y por practicidad votarán por el “partido del presidente” y no escogerán entre los otros partidos de la revolución para expresar su descontento con las malas praxis del PSUV. Eso apenas lo hará una pequeña minoría más politizada. La inmensa mayoría de las personas simple y sencillamente votaran “arriba y a la izquierda” y de esa manera como quien pesca en río revuelto, el PSUV recibirá un respaldo artificial que no se corresponde con la realidad. Los dirigentes saben que eso será así y lamentablemente lo tienen fríamente calculado. Es una marca registrada con el copyright del manual estalinista.
En esta carrera trampeada por el PSUV, los compañeros de REDES intentan quedar mejor colocados en la última curva pero pescando igualmente en el otro río revuelto del descontento del pueblo chavista. No ofrecen nada cualitativamente diferente a pesar de presentarse como “la nueva forma de votar por Chávez”. ¿Es que acaso el compañero más visible de REDES, Juan Barreto, puede presentar su gestión al frente de la Alcaldía Mayor de Caracas como un ejemplo a seguir? Al igual que el compañero Diosdado Cabello que le “entregó” la gobernación del Estado Miranda a Capriles Radonski, Juan Barreto le “entregó” la Alcaldía Mayor de Caracas al insigne cuarto republicano Antonio Ledezma.
Acorralados en esa misma trampa y sin tener claro cómo salir de ella es que podríamos explicar los valorables y contradictorios afiches de la corriente interna del PSUV, Marea Socialista. Esos afiches dicen:
”¡7-0 Chávez Presidente!
¡8-0 A limpiar de burócratas la revolución! ”
Esa es sin duda una de las tantas tareas pendientes que tendremos que encarar a partir del 8-0, pero habrá que ver como lo hacemos, pues tampoco terminamos de entender porque el presidente no ha tomado acciones firmes para sustituir a toda esa gente que tanto daño y desgaste le está produciendo a la revolución. Es su responsabilidad revolucionaria hacerlo. ¿Hasta cuándo seguiremos escuchando el comentario popular de que “el problema no es Chávez sino la gente corrupta e irresponsable que tiene a su alrededor”?
Repitamos: arriba y a la izquierda debería haber quedado como primera opción lo más amplio y unitario, o sea, el Gran Polo Patriótico. Esta maniobra que fue llevada a cabo contra el GPP, como toda y cualquier maniobra que se haga en nombre de la izquierda y de la revolución, es (les guste o no) una maniobra ESTALINISTA, y se la debe calificar como tal, pues los que queremos construir de manera sincera y crítica un nuevo socialismo no podemos seguir cargando con las perversas-viejas-nuevas prácticas que tanto daño le produjeron y le producen a la posibilidad de construir una verdadera utopía libertaría.
A partir del 8 de octubre este debe ser otro de los temas ineludibles que deberemos discutir para empezar a barrer de todos los partidos de la izquierda venezolana esa pérfida basura histórica llamada ESTALINISMO.
Si el PSUV fuera de hecho la heterodoxa, fresca e irreverente herramienta política que necesita eso que hemos llamado “Socialismo del Siglo XXI”, nada de esto estuviese pasando y sería mucho menor todo el desgaste que hemos venido acumulando por la “mala praxis” de miles de dirigentes “rojo rojitos” que han sido incapaces de velar por la correcta y eficiente implementación de las políticas públicas. Popularmente les dicen los “pumalaca”, es decir, rojos por fuera, blancos por dentro.
Cuando se recogen relatos ciertos y comprobados sobre la negativa o dificultad que han tenido compañeros de los demás partidos aliados para obtener a veces material de propaganda para hacer campaña PARA EL PRESIDENTE CHÁVEZ, nos damos cuenta que existe una infamia contrarrevolucionaria vestida de rojo.
2)- RETROCESOS VARIOS, O LA “CAMPAÑA MÁS QUE (IN) PERFECTA”
a)- Si las personas entran al buscador de Google y colocan “fotos de Chávez” en “imágenes”, se encontrarán con varias y fotogénicas imágenes del presidente, donde este aparece con naturalidad y sonriente, sin ese retoque balurdo a lo fotoshop real socialista que tiene la imagen actual del presidente. ¿Quiénes fueron los “diseñadores de imagen” que decidieron poner esta artificiosa foto del presidente? ¿No se dieron cuenta que es una imagen retocada del hombre más auténtico y natural que ha presidido este país? Es la peor imagen de Hugo Chávez en todos estos años de campaña y nadie en el Comando Carabobo tuvo la capacidad de percibirlo y corregirlo. A parte de las imágenes heterodoxas y juveniles del presidente pintadas en las calles de Caracas y las vallas juveniles aparecidas recién en la última semana, el único caso (por ahora) donde hubo un esfuerzo creativo fue en las camisetas y gorras minimalistas que aparecen solo con los ojos del presidente en un recuadro rectangular, y que con su sencillez y simplicidad lo dicen todo. Una simbología fina y elegante que hace clara propaganda política sin ser panfletaria, es decir, propaganda política con el nivel y la categoría que deberían tener todas las cosas del Socialismo del Siglo XXI.
b)- El corazón que presentaron como símbolo central de la campaña también es burdo y “chimbo”, pues hasta el que aparecía en VTV con el slogan “corazón venezolano” estaba mejor logrado. Por cierto, ¿Qué decir de la grosera torpeza de usar un símbolo similar al de la campaña electoral como seña de identidad del canal del Estado? Una burda “trampita” de campaña que después el Ministro Andrés Izarra fue obligado a retirar. Gol en contra y punto a favor para la oposición y peor, con esa innegable verdad ellos una vez más camuflaron las medias verdades y mentiras con las cuales vienen bombardeando a la población venezolana. Que arrechera.
c)- ¿Y la nueva canción para la victoria del 7 de octubre? ¿Quién aprobó esa cursilería sin ritmo, con una letra que aburrida para memorizar? Pero si teníamos aquella otra canción bastante alegre y pegadiza que pone a bailar a todos en ritmo de skap, “ADELANTE COMANDANTE”.
d)- En las radios privadas hace más de un mes que repiten el mismo audio descontextualizado del presidente donde menciona los trillones de pies cúbicos de gas que hemos descubierto. ¿Para qué sirve eso ante la complejidad de disputar el voto de indecisos y descontentos?
e)- Hay también otro audio del presidente donde este Se dirige a la clase media pero a alguien se le ocurrió la “inteligencia revolucionaria” de colocar como fondo una canción militante que habla contra la oligarquía. Sin palabras.
f)- Más recientemente, en medio de esta recaída nacional en los apagones que estamos viviendo, aparece un audio del director de comunicación de CORPOELECT, Pablo Vidosa, diciéndonos que hay 12 mil hombres trabajando las 24 horas en la modalidad de supervisión continua. ¿Cómo catalogar esto, burla o provocación?
¿Quiénes son los responsables de tantas fallas comunicativas y propagandísticas?, ¿Esta es la vanguardia inteligente y revolucionaria que nos llevaría a los 10 millones de votos y con la cual pretendemos iniciar la transición hacia al socialismo?
Errores paralelos
a)- El presidente y el Comando Carabobo tuvieron la indelicadeza táctica de solicitarle al CNE una totalización de los votos obtenidos en el simulacro, cuando en lo previo el CNE había declarado que eso no se haría pues se trataba de un ejercicio práctico para calibrar “uno de los mejores sistemas electorales del mundo”. Esta “jugadita” electoral con la cual se quería hacer campaña porque nos favorecía tuvo un doble “merito” negativo: el primero, hacernos protagonistas de una jugada en la que quedamos como oportunistas y que de haber sido atendida por el CNE hubiese reforzado la campaña mediática de un CNE controlado por el poder ejecutivo. EL segundo desmerito fue la respuesta dada por Tibisay Lucena, presidenta del CNE. En lugar de dar la respuesta institucional más idónea que era la de dar una negativa a esa solicitud por tratarse de un simulacro con fines didácticos y correctivos, Lucena dio como explicación que una solicitud de este tipo debió haber sido acordada por ambos comandos de campaña, y no solamente por el Comando Carabobo. Nadie le creyó.
b)- A nuestro embajador en Cuba, Edgardo Antonio Ramírez, se le ocurrió declarar el miércoles 26 de septiembre, que votar por Chávez “es votar también por Fidel”. ¡¡¡Gracias embajador, por ayudarnos con esa brillante declaración que llevará a los miles de indecisos y descontentos a votar por nosotros!!!
Todos los medios opositores citaron inmediatamente estas declaraciones y hasta el enemigo declarado de nuestra revolución, el señor Nelson Bocaranda se preguntaba:
“No sabemos si esta declaración (…) logrará obtener más votos para el candidato a la reelección o más bien para el candidato de la democracia Henrique Capriles.
El aceptar que votar por Chávez es hacerlo también por Fidel Castro podría ahuyentar a un buen número de votantes, hoy en la fila de indecisos”.
Que esta obvia obviedad la sepa Bocaranda, sirve apenas para revelar la diferencia entre un político revolucionario preocupado en cómo atraer el voto de los indecisos y descontentos que se mueven por las calles de Venezuela y la torpe retórica ideológica e irresponsable de un funcionario burocrático.
c)- Para “rematar” nuestra campaña electoral “perfecta” y asegurarnos que si llegaremos a los 10 millones de votos, recibimos el empujón final de la Ministra Iris Varela. Aunque usted no lo crea, al comentar el impacto de nuestro acto final que se dio en Caracas medio de un palo de agua, la Ministra publicó en su Twitter (@irisvarela):
“Chillen escuálidos! Y compren bastante vaselina pal domingo porque el palo que les vamos a meter el 7 no es precisamente de agua!”
Ante la cantidad de críticas que recibió por semejante disparate, la Ministra tuvo todavía la insana soberbia de responder, encubriendo su sucia vulgaridad con la poesía de Alí Primera:
“Ay que bochorno! La majunchería escandalizada porque se imaginan los usos de la vaselina! Ali: "la mayor grosería la dice esa sociedad" “
Hace pocas horas acabó de dimitir en España el presidente del Consejo General de la Ciudadanía en el Exterior, el sr José Manuel Castelao Bragaña, ex diputado regional del PP, hombre de confianza del presidente de la Xunta Alberto Nuñez Feijóo. Había sido nombrado recientemente con el 75% de los votos de ese Consejo General. ¿El motivo de su renuncia?
Como le faltaba una firma al acta de una de las comisiones del Consejo, el Sr. Castelao Bragaña comentó:
"No pasa nada. ¿Hay nueve votos? Poned diez. Las leyes son como las mujeres, están para violarlas"
Sobre estas declaraciones de quien era uno de sus hombres de confianza, al presidente de la Xunta no le quedo otra que publicar en su Twitter:
“Lo dicho por el ex Presidente del Consejo Ciudadanía es inadmisible y ha hecho lo que debía al disculparse y dimitir”
¿Qué debería ocurrir en nuestra humanista República Bolivariana de Venezuela?
3)- SOBERBIA Y FALTA DE ACTITUD CRÍTICA
Ahora que de manera bastante tardía se nos ocurrió esbozar una política específica y directa para la clase media con el programa “Mi hogar”, quedan más en evidencia nuestras carencias políticas producto de la soberbia autosuficiente y de la ausencia del debate crítico y reflexivo que debe alimentar a una revolución. El debate que un partido con millones de afiliados (PSUV) debería hacer y que no hace por haberse transformado en un apéndice del gobierno-Estado al estilo del socialismo QUE FRACASÓ.
Un tiempo después que el compañero Javier Biardeau diera el alerta en un excelente artículo (“PSUV: La ilusión del triunfalismo como condición de los escenarios de derrota estratégica”, aporrea 18/02/12), fue que la dirigencia bolivariana empezó a incorporar en su discurso la crítica al triunfalismo, sin el debido reconocimiento a quien primero y de manera fundamentada lo había advertido (al Cesar lo que es del Cesar). Para peor, no se tomaron las medidas correctivas necesarias que era lo más importante. Al contrario se sabe que desde “arriba” han fustigado al compañero Biardeau por esas y otras críticas leales y comprometidas.
Mientras en ese mismo artículo Biardeau se preguntaba “¿Quién convencerá a los no alineados y votos moderados de lado y lado?”, el compañero alcalde y jefe del Comando Carabobo, Jorge Rodríguez sostenía en una entrevista:
”Yo nunca he creído que hay tres sectores. Nuestro panorama político necesariamente debe estar polarizado, es conveniente que así sea porque hay una confrontación de dos modelos: el que encarna Hugo Chávez, que postula que el pueblo debe encarnar el poder; y el otro, el entreguista de las riquezas nacionales, el de las élites financieras, económicas y políticas.” (Aporrea 27/02/12)
Ahora que en esta recta final se viene debatiendo hacia donde se inclinaran los indecisos (y descontentos) estos comentarios del compañero Jorge Rodríguez chocan por su miopía. No solo parece no estar a la altura para asesorar al presidente en tal crucial desafío sino que a su vez él mismo parece no estar bien asesorado. ¿Nadie ha sido capaz de decirle que ese estilo sonriente-burlón-arrogante que expone en sus ruedas de prensa le impide establecer la necesaria credibilidad comunicativa con los ciudadanos indecisos o descontentos? ¿Para qué son a final esas declaraciones públicas sino para tratar de hacernos escuchar por quienes todavía no están con nosotros? Si uno está en campaña electoral, todo lo que diga y haga y como lo diga y como lo haga hace parte de la campaña. Está en la tapa del libro.
4)- COMUNICADORES SECTARIOS, NARSICITAS Y GOBERNISTAS
“Esa matriz de opinión la desmonto yo” reza la “humilde” presentación del compañero Pérez Pirela en su programa “Cayendo y corriendo”. Tanto Pirela, y en peor medida Mario Silva, y en general la mayoría de los comunicadores de los medios públicos actúan de la misma y cerrada manera que los dirigentes del PSUV. Su discurso más o menos elegante o más o menos agresivo, es incapaz de ir más allá del pueblo chavista. Solo les hablan a los ya convertidos mirándose solo el proprio ombligo como dijera el presidente Chávez.
Aferrados linealmente a las innegables verdades que informan y/o denuncian se auto convencen a- críticamente de la capacidad y calidad de su mensaje como el sectario que se confía de la solidez lógica y racional de sus argumentos. Bastaría que hiciesen el ejercicio reflexivo de mirar con alguna distancia sus propios programas y de preguntarse: ¿Si yo no soy de izquierda, o si lo soy pero estoy descontento con las fallas y errores de este gobierno, o si estoy indeciso e intentando informarme para tomar mis posiciones, o incluso si no estoy con el gobierno pero dispuesto a dejarme convencer con buenas y fundamentadas razones, este programa que estoy viendo me haría pensar y quien sabe cambiar de opinión? Es claro que no. Ustedes no están haciendo la comunicación que necesita el Socialismo del Siglo XXI.
Nuestros periodistas se comportan como aquellos agricultores que al no rotar el cultivo de sus tierras, las hacen perder la fertilidad que sostiene la vida vegetal y así se terminan erosionando. Nuestros comunicadores erosionaron la comunicación ante una enorme parcela de la población venezolana bloqueando de esa manera la posibilidad de sembrar en ella las semillas de una reflexión crítica.
Cuántos indecisos, descontentos y opositores de talante democrático pudieron escuchar el audio reciente presentando por Pérez Pirela donde se escucha al fascista Ricardo Koeslin (Partido Piedra) diciendo: “a los chavistas los vamos a sacar a plomo, a patadas, a votos, como sea. Ellos no se quedan el 7 de octubre en este país”
Es aquí donde se revelan las consecuencias negativas de esta manera auto referencial de hacer periodismo. Por lo tanto y a pesar del respaldo que suele brindarles equivocadamente el propio presidente, la labor que ellos realizan no nos ayuda a ampliar las bases de sustentación de nuestro proceso revolucionario ni a contrarrestar los ataques que sufrimos todos los días. No son constructores de hegemonía y en ese errar a veces son llevados de la razón a la sinrazón, rayando el delirio. Fíjense que después de la tragedia de Amuay que la derecha trató de manipular contra el gobierno, Pérez Pirela publicó una nota titulada: “Amuay fue una catástrofe política para la oposición venezolana” (03/09/2012) ¿Qué?
¿Cómo es posible que un individuo con formación filosófica y con capacidad analítica muy por encima de la media haya hecho una afirmación tan disparatada? Pérez Pirela maneja muy bien lo que es el rigor conceptual de las palabras y su capacidad o no de dar cuenta de un determinado fenómeno. En lugar de hacer uso de su capacidad y de la capacidad de las palabras optó por el vuelo metafórico y australiano del boomerang y así por arte de magia (la del boomerang) transformó la reaccionaria apuesta de la oposición para transformar lo de Amuay en una catástrofe política para nuestro gobierno en una catástrofe para ella misma. Imaginación de la más pura, producto de deseos políticos que hasta podemos compartir con el compañero Pérez Pirela.
Basta con emplear el popular termino de “disociados” con el cual se ha pretendido explicar el complejo mecanismo psíquico que bloquea la visualización de la realidad por una parte de la población venezolana para darse cuenta (video Juan Carlos Caldera Mediante) que ni en un caso ni en el otro la oposición perdió credibilidad ante los suyos. El blindaje psíquico anti-chavista sigue funcionando bastante bien por ahora y nosotros no hemos podido atravesarlo porque no hemos reflexionado críticamente al respecto. Somos “revolucionarios” arrogantes.
Aunque no sea comparable, el problema del compañero Pérez Pirela es que sin darse cuenta está participando de la singular disociación del pueblo chavista, es decir, la disociación “revolucionaria” que ante nuestros errores guarda silencio, ceguera y sordera. Así jamás se podrá construir eso que estamos llamando de Socialismo del Siglo XXI. Volveremos sobre este tema al final de estos apuntes.
La propia compañera Vanessa Davies ha recibido en varias ocasiones el elogio de ser “muy crítica e incisiva” en sus entrevistas, pero lamentablemente eso no es así. Son solo elogios sesgados y complacientes. Sus supuestas preguntas “críticas” a los entrevistados son previsibles o abiertas para que el entrevistado pro gobierno termine reafirmando la supuesta “verdad revolucionaria” que defiende, saliendo así ileso y sin contradicciones de la misma. Vanessa no logra colocar al entrevistado frente a interrogantes que lo obliguen a exponer sus argumentos para que así el televidente haga su propio ejercicio reflexivo de evaluar su solidez argumentativa. Sin que lo pidan o como si estuviese implícito, todos terminan recibiendo una “ayudaita”.
En el programa “Contrapeso” del Canal i (privado), que por momentos resulta bastante agresivo, el periodista Wilmer Rosa, logró colocar contra las cuerdas (fueron las entrevistas que vimos) tanto al gobernador opositor del Estado Táchira, Pérez Vivas como al dirigente pro revolución Luis Tellería, del PPT-Maneiro. Lamentablemente la periodista y compañera Vanessa Davies ni los demás periodistas de los medios públicos logran hacer entrevistas así. El único periodista “nuestro” que intenta ir más allá, es el compañero José Vicente Rangel, aunque de manera comedida y controlada, con el hándicap de ser visto e identificado como un hombre DE gobierno.
Por trabajo y tiempo no hemos podido apreciar el desempeño, entre otros, del compañero Ernesto Villegas, de quien tenemos solo algunas referencias positivas.
Lo mismo y hasta peor ocurre por las radios públicas donde el dogmatismo es más acentuado, con programaciones bastante aburridas y un lenguaje militante al estilo de los años 60 que les impide ir “rompiendo el cerco” que es como se llama un programa de YVKE Mundial. Contradictoriamente si usted quiere escuchar, por ejemplo, la música de Janis Joplin, Bob Dylan o Jimi Hendrix, integrantes entre otros de la vanguardia cultural norteamericana que movilizó en los 60 a millones de jóvenes contra la guerra de Vietnam, entonces usted tiene que sintonizar las emisoras privadas donde la mayoría de los periodistas están hace rato haciendo campaña sutil o abierta contra la revolución. Si queremos escuchar a Coldplay o a Amy Winehouse no nos queda otra que “girar a la derecha”.
Otro tanto sucede con el humor. Por la radio y por lo bajo escuchamos hace unos días en RNV el desagradable y homofóbico humor de “la gaita de las locas”. Inaudito.
Por la televisión y con más elegancia tenemos por ejemplo a “Los Robertos”, pero lamentablemente se trata de un humor elegantemente sectario pues son siempre chistes que tienen como premisa el ser favorables al gobierno.
5)- AUTOCRÍTICAS RETÓRICAS INCAPACES DE REVERTIR EL DESCONTENTO
Repitamos una vez más la letra muerta de las tres R (3R), al cuadrado o al cubo, que tanto entusiasmo generaron y que tan “prácticamente” fueron puestas de lado. Esa fue la señal premonitoria que se materializó más adelante (ahora) en el desgaste acumulado y reiterado (no corregido) que nos está pasando la factura en este crucial 7 de octubre.
Como otras voces críticas y comprometidas que no son escuchadas por la supuesta “vanguardia” bolivariana, nosotros decíamos en un artículo de FEBRERO de este año, cuando todavía había mucho tiempo para producir cambios correctores, lo siguiente:
“El 7 de octubre como proceso práctico correctivo de nuestras fallas y omisiones
De cara al 7 de octubre, todos los que nos pretendemos revolucionarios debemos trabajar para “convertirnos en un reflejo práctico de los cambios que proponemos.”, tal y como lo plantea la Propuesta de Principios del Gran Polo Patriótico. Pero eso no se hace por escrito ni con discursos sino con nuestra actuación. Para ello tenemos el campo fértil y su vez necesario de todos nuestros servicios públicos, buscando incorporar la necesaria coparticipación ciudadana para mejorar y garantizar su eficiente y calificado funcionamiento.
Esta es la mejor herramienta de agitación y propaganda política que tenemos porque al mismo tiempo que nos coloca en acción buscando la mejora real de nuestros servicios nos exigirá a cada uno de nosotros una actitud activa, responsable y propositiva.
¿Cuántos de los que nos decimos “revolucionarios” tomamos la iniciativa de denunciar las fallas y omisiones de esos servicios que se supone son nuestros? ¿Es verdad que si fuésemos nosotros los responsables por aquellos tractores mencionados por el presidente [Tractores dejados a la intemperie - Aló Presidente nº378], los hubiésemos dejado limpios y resguardados del polvo y de la lluvia? ¿Y si nos colocaran mañana al frente de algún servicio público, podríamos asegurar con humildad y responsabilidad que seríamos capaces de actuar de manera consecuente, impulsando un funcionamiento eficiente y simultáneamente promover un clima de trabajo armónico, en equipo, desalienado y motivador?
Por eso es que junto a las necesarias y firmes exigencias que se deben plantear para que las personas realicen sus tareas con dedicación y responsabilidad que debemos discutir también cuales son las formas pedagógicas que el socialismo del siglo XXI necesita desarrollar para motivar a las personas a mejorarse y corregirse usando lo menos posible el recurso a las desgastantes sanciones. Involucrarse activamente en esto para producir mejoras en nuestra gestión, ¡ahora!, es participar de manera práctica en la transición hacia el socialismo y la mejor manera de abonar el terreno electoral que nos favorece. Cualquier otra actitud discursiva alejada del compromiso de implementar medidas efectivas pecará por omisión y será impotente para contribuir a volcar el resultado electoral a nuestro favor de manera contundente.”
(…)
“¿Qué Hacer?
Para nosotros, el método, sin excluir ninguna de las iniciativas que quieran impulsar las personas, debe consistir en la identificación y corrección práctica de todas aquellas fallas que dependen de la gestión de nuestros servicios públicos. Debemos presentarles por escrito a las gerencias y direcciones respectivas las cuestiones concretas que deben ser solucionadas a corto y mediano plazo y a su vez solicitarles una reunión para llamarles la atención y convocarlas positivamente a tomar medidas correctivas inmediatas tanto en la prestación de los servicios en general como en la atención al público en particular.
En el caso especifico de nuestro compromiso de lucha en el Estado Nueva Esparta (Margarita, Coche y Cubagua), el General Mata Figueroa junto a todo nuestro equipo de trabajo, debería convocar reuniones-entrevistas con los diversos organismos del Estado para que nuestros compatriotas entiendan que no podemos permitir más que nos sigamos haciendo auto-sabotajes producto de nuestra desidia y falta de responsabilidad. Alertar eso sí, que si no se producen los cambios necesarios y esperados en poco tiempo, solicitaremos a los ministros respectivos o al propio presidente si es necesario la sustitución de los actuales cargos gerenciales, designando a otras compañeras y compañeros más comprometidos y empeñados en construir el país solidario que queremos.”
Polo Patriótico Crítico y Constructivo (2) Transición socialista sustantiva: dialogo con Javier Biardeau, el 7 de octubre y la clase media - Aporrea 02/03/12
Nada de esto fue hecho y ni siquiera escuchado, producto de esa mezcla perversa que combinó el triunfalismo arrogante de la proximidad al poder con la incambiada desidia e irresponsabilidad cultural nacional donde en casi todos los órdenes prevalece el hacer las cosas “más o menos”. La búsqueda de la excelencia y la perfección que deberían comandar todas las iniciativas del Socialismo del Siglo XXI son vistas al parecer como cosas de sifrinos y burguesitos. Al pueblo pobre le dan espacios pobres, como se puede comprobar, por ejemplo, con el Mercal que tenemos en Pampatar (Isla de Margarita).
Algunos meses después éramos acompañados en estas posiciones por el compañero Nicmer Evans en un artículo suyo centrado en la clase media. Nicmer le recomendaba al presidente Chávez que reforzara “(…) el mensaje crítico y autocrítico de su gestión de gobierno, pero ya no sólo como enunciado, sino, acompañado con medidas de destitución de funcionarios ineficientes e ineficaces.” (Chávez: ¿Y la clase media? – Aporrea 05/08/0212)
Hasta el día de hoy millones de hombres y mujeres que apoyamos al presidente seguimos a la espera de estas medidas prácticas ejemplarizantes que de manera inexplicable el presidente no termina de tomar. Esperamos con preocupación que no sea muy tarde.
En otro artículo más reciente (“Misión: Eficiencia”- aporrea.org, 18/09/2012) en plena recta final, la compañera, María Alejandra Díaz plantea la sabía pero elemental constatación que debe orientar a una vanguardia revolucionaria a la hora de impulsar-legitimar su proyecto por la vía democrática y electoral:
“Cuando optamos entre una y otra opción electoral, más allá de nuestras creencias y valores, existe una dimensión práctica de la propuesta electoral que surte efecto a la hora de tomar la decisión por tal o cual candidato.”
Dada la imposibilidad reaccionaria de atacar directamente las conquistas sociales del gobierno bolivariano, María Alejandra visualiza que
“La principal estrategia electoral que los asesores de la oposición y el propio candidato están utilizando contra el presidente Chávez y que –según mi entender- ha provocado el tímido aumento en los últimos meses del candidato opositor en las encuestas, definitivamente es el tema de las malas gestiones regionales y locales, incluso los errores que desde el gobierno central se siguen cometiendo.”
Como prueba de esa observación María Alejandra menciona los resultados de una encuesta parcial realizada por ella en las ciudades de Caracas y Porlamar según la técnica de focus Groups . Al preguntarle a los entrevistados por las razones de su desencanto con el gobierno bolivariano nos dice ella:
“Resulta asombroso como desde una empanadera en la orilla de la playa de Pampatar, hasta un estudiante de arquitectura de la UCV, TODOS estos entrevistados quienes se calificaron como desencantados o ni ni, coinciden en que Chávez tiene buenas intenciones y hace muchísimas cosas buenas pero: NO ES EFICIENTE EN LA GESTIÓN, sobre todo en cuanto al tema de los servicios.”
Volveremos sobre este
asunto al final de estos apuntes apurados al comentar los errores cometidos
por el presidente y las disyuntivas que todo esto está generando
a la hora de ponerle dudas y certezas a nuestra victoria “contundente”.
6)- LA CLASE MEDIA “CHAVISTA” DESCONECTADA DE LAS OTRAS CLASES MEDIAS
“¿Por qué las clases medias no ven ni valoran los logros de este gobierno, dado que están capacitadas para hacerlo?”
Era una de las preguntas que intentábamos responder en nuestras reflexiones prácticas publicadas en febrero de este año. En el apartado “Capriles: canalizando la arrechera general y la de la clase media en particular”, decíamos lo siguiente:
(…)
En ese bloque heterogéneo [de la oposición] se encuentra la minoría acaudalada de este país vinculada a los centros económicos nacionales y extranjeros con su sequito de seguidores y arribistas. Están los sin escrúpulos de siempre que saben que con esa gente pueden prosperar sus parasitarios “negocios” y están también un conjunto de ciudadanos que todavía nos adversan ideológicamente porque las consecuencias negativas del “socialismo real” no se superan fácilmente y menos cuando nosotros hemos venido cometiendo errores (burocracia-desidia-ineficiencia-corrupción) similares a los de ese “socialismo” que fracasó.
Sumemos a esto los vasos comunicantes internacionales a través de los medios o de los relatos personales de nuestras clases medias viajeras. Estas se encargan de transmitir ciertas e innegables experiencias positivas del buen funcionamiento dentro y fuera de la región de algunos servicios públicos y privados que contrastan con los nuestros. Completemos estos rumores positivos que vienen del exterior con las verdaderas arrecheras nacionales del tránsito, bancos, hospitales y otros servicios, y tendremos entonces un conjunto de compatriotas hastiados clamando por un cambio ya.
En este sentido lo que todavía podría no ser válido para la mayoría de los sectores populares nos tememos que si lo sea ya para una gran parcela de nuestras clases medias. Nos referimos a la hipótesis esbozada por el compañero Biardeau según la cual “Lo peor que puede ocurrir es que a Capriles se le perciba como a un Chávez de 1998, y a Chávez como a un Carlos Andrés Pérez de 1992.”
Como en el caso del boxeo, seguidos golpes dirigidos a la zona “media” a lo largo de varios rounds terminan por minar la resistencia y la paciencia de una esperanza que se despertó en 1998. Además las formas de percibir los logros y las fallas de nuestro gobierno son diferenciales según se trate de la óptica de los sectores populares o de las clases medias y ambos están también diferencialmente sobreexpuestos al bombardeo mediático. Es por eso que cuando nuestro gobierno toma algunas medidas como en el caso de la especulación en la medicina privada o con la leí de arrendamiento actúa como si estuviera intuyendo que le cuesta ser entendido por esos sectores medios. Por algo siempre resaltamos en nuestro discurso pero de una manera algo improvisada que esas “son medidas que benefician sobre todo a clase media”.
Nuestro gobierno no termina de entender que su mensaje no es entendido por esos sectores y esa incomprensión y falta de sintonía creemos que radica en la propia composición social de los integrantes del gobierno y de muchos de sus cuadros dirigentes.
Los cuadros medios que están vinculados al gobierno por lazos materiales (sueldos y facilidades) o ideológicos (creen en nuestra revolución) son como pescadores alejados de la actividad. Poseen un vago recuerdo de cómo se hacía la cosa, pero ya no logran decodificar los cambios que se han venido procesando en la actividad que realizaban.
Hace algunos años atrás la periodista uruguaya Ivonne Trías haciendo una cobertura al poco tiempo del golpe de 2002 decía lo siguiente:
“Chávez cuenta con el pueblo del llano y con los militares leales. Pero entre los beneficiados por estas reformas [las 49 que provocaron el golpe] y los perjudicados por ellas falta un tejido político y social capaz de proveer al presidente reformador de los cuadros civiles que necesita para la elaboración de planes, para su ejecución y evaluación. La lealtad, con ser esencial para Chávez, no le es suficiente para ocupar ese espacio. Falta una política serena para la universidad, las comunicaciones y la cultura en general, falta el tejido de organizaciones sociales y políticas entre las que repartir el poder y el gobierno.”
(Brecha, 17/05/2002)
Esto es lo que explica que, al contrario de otros países latinoamericanos, nosotros hayamos tenido que construir en Venezuela movimientos específicos llamados “Clase Media en Positivo”, “Clase Media Revolucionaria” y “Clase Media Socialista”. Sin embargo y a pesar de la importancia de ese esfuerzo para construir una política serena capaz de cubrir ese vital flanco al descubierto no hemos podido hacerlo por la misma falta de debate y reflexión crítica. ¿Cómo entender que mientras el presidente Chávez sigue haciendo esfuerzos para dirigirse a la clase media, que la coordinadora nacional de “Clase Media en Positivo”, Titina Azuaje, asegure que el sector "está con Chávez"?
No compañera Titina, la clase media no está con nosotros y ni los movimientos específicos hacia ella ni el gobierno bolivariano han logrado que se oriente mayoritariamente a favor de la revolución.
La prueba de eso está en la cantidad de artículos dirigidos a la clase media que han venido intentando convencerla de los beneficios de la revolución pero que a su vez demuestran que no la están comprendiendo. La clase media chavista no logra decodificar al resto de su clase.
Nuestra querida Carola Chávez, por ejemplo, al ver que una amiga suya de clase media del Cafetal reaccionó molesta ante un discurso del presidente diciendo en su facebook : “Sí, soy oligarca ¿Y qué?” expresó en su artículo “¿Oligarca? No te vistas que no vas” (Aporrea 10/08/2012) que “Al principio me dio mucha risa, luego me pinchó el alfilerazo de la lástima.”
Acto seguido Carola se puso a explicar con detalles de su modo de vida porque no son oligarcas sus amigas de clase media y concluyó:
“Confundidos, mis amigos se separan del pueblo del que son parte y votan contra sus propios intereses, contra la pensión de vejez de sus padres, contra la regulación de las matrículas escolares de sus hijos, y del arroz y el pollo de sus mesas… Votan a favor del derecho de usura, de la especulación y el acaparamiento, de las nefastas cuotas balón defendidas, primero justicieramente, en la AN, a favor de los mismos adecos y copeyanos que nos robaron hasta el sueño. Ciegos, en su carro nuevo y por una autopista, pretenden encunetarse buscando un camino...”
La metáfora final está muy buena, marca registrada del estilo Carola pero … como Carola no toma distancia crítica del estilo discursivo de nuestro Presi se le escapa apreciar un aspecto que si percibe el compañero Nicmer Evans cuando le recomendó al presidente:
“Disminuya al máximo la descalificación al contrincante electoral, ya que le quita prestancia al discurso y al proyecto, dándole una importancia al contrincante que no debería tener en el discurso, esto impactaría favorablemente en sectores sociales y culturales que rechazan esta práctica.”
Carola no necesitaba explicar en detalle a sus amigos y amigas de la clase media que ellos no son oligarcas porque ellos lo saben muy bien. De lo que se trata es de analizar qué está por detrás de ese aparente movimiento del Sol alrededor de la tierra e intentar llegar al movimiento real que lleva a la clase media a rechazar nuestro gobierno. El discurso descalificativo de nuestro presidente por supuesto que no es la explicación decisiva pero es un elemento importante que opera en la subjetividad de las personas atravesadas por variadas angustias y problemáticas que están más allá del hambre y la miseria.
Mientras nosotros no seamos capaces de darle una respuesta a las mismas, las personas seguirán buscando “un camino” aun a riesgo de encunetarse pues el capitalismo sabe vender muy bien esos cauchos que nos prometen un buen agarre al asfalto. Si nos encunetamos queda siempre el argumento que fue por un descuido nuestro al volante.
De igual modo el compañero Ángel Rivas en su artículo “Clase media toda vente con la revolución” (aporrea 18/09/2012) presenta una serie de conquistas igualitarias de nuestro gobierno que benefician a la clase media y que por eso ella debería estar con nosotros, porque:
“La riqueza más grande que necesita el pueblo, los habitantes de una nación es la igualdad, porque en ella no hay motivos para sentir lástima ni ofender al congénere. Sólo en la equidad social la comunidad puede moverse al compás de la máxima felicidad…lo demás viene solo.”
Ese es el error economicista del compañero y de la izquierda en general y de la bolivariana en particular, pensar que “lo demás viene solo”. ¿Por qué los países europeos en la época de oro del Estado de Bienestar donde se habían logrado grandes avances en igualdad y equidad no avanzaron hacia el socialismo? No lo hicieron porque a pesar de que existían partidos y movimientos revolucionarios “lo demás” ni vino solo ni ellos fueron capaces de impulsarlo.
Por eso decíamos en nuestro artículo de febrero de este año:
“La sociedad capitalista merece desaparecer porque es incapaz de desarrollar plenamente las potencialidades humanas dándole un sentido pleno a la vida, incluso para aquellos “incluidos” que no tienen problemas económicos inmediatos.”
Ocurre que la mayoría de la vanguardia bolivariana está integrada por personas “incluidas” sin problemas económicos inmediatos que al solidarizarse ética y políticamente con las personas más carenciadas terminan ocultando o dejando de lado sus propias problemáticas inmateriales o subjetivas que son producto del mismo capitalismo que dicen combatir. Como no las enfrentan empobrecen la radicalidad de su crítica capitalista y pierden la capacidad de entender lo que le pasa a SU clase media. Quedando esta acorralada y “disociada” rechaza nuestra carretera socialista y se va por el camino … capitalista.
Por eso y de manera infructuosa Pérez Pirela termina creyendo también que logrará sensibilizar a la clase media solo con decirle que “A Henrique Capriles Radonski le está pagando la campaña la clase media estafada” (Agencia Venezolana de Noticias - AVN, 23/08/2012):
"Quizás usted, señora estafada con su casas, muchacho estafado con los carros, usted que tenía cuentas en el banco de los prófugos de la justicia, está financiando la campaña de Capriles, porque ese dinero se lo están pasando a Henrique Capriles Radonski."
Nosotros seguimos anclados de cierta manera en el obrerismo popular clasista del socialismo del siglo XX porque los individuos que por perspectiva y capacidad pueden ir más allá no lo hacen revelando con ello algún temor o complejo “clasemedista” de verse “menos populares”. Más allá de los esfuerzos redistributivos que hemos puesto en práctica nuestro Socialismo del Siglo XXI sigue carente de nuevos conceptos y nuevas prácticas anticapitalistas.
7)- LOS ERRORES DE NUESTRO PRESIDENTE
En un intento por de explicar nuestro desgaste político y social decíamostambién en febrero de este año:
“13 años es muy poco tiempo histórico para una revolución que intenta remontar los descalabros de nuestro siglo XX, pero es mucho tiempo psicológico en la vida de las personas. Debemos entender de una buena vez que muchas de nuestras evitables e innegables fallas se transforman en las “pruebas” irritantes que bloquean a miles de ciudadanos de los sectores populares y de las clases medias para que no perciban las conquistas y logros de nuestro gobierno.”
Cientos, sino miles, de intelectuales críticos y comprometidos han venido discutiendo la falta de contenido de lo que hemos venido llamando el Socialismo del Siglo XXI.
Es una ardua tarea sin duda reconstruir las bases teóricas que alimenten una verdadera nueva praxis socialista a la luz de todos los intentos fracasados habidos, incluyendo las contradicciones y limitaciones de la experiencia cubana.
Mientras no se reconstruya esa claridad teórico-práctica nuestro deber es intentar pensar y actuar de la mejor manera posible teniendo como base la experiencia histórica de lo que no sirvió y de los parciales aciertos. Pero eso se da en un tiempo histórico y social determinado donde pesa sobre la sociedad un doble descalabro. EL producido por el “capitalismo real” y el producido por el “socialismo real”, de tal manera que la reconstrucción de una alternativa es doblemente difícil porque hay doblemente mucho dolor y mucha frustración acumulada.
Eso quiere decir que nosotros bajo ningún concepto podíamos permitirnos las cuotas de fallas y errores que tuvieron las otras experiencias socialistas y asumir que la revolución bolivariana ha actuado con poca responsabilidad histórica en ese sentido.
El principal error del presidente (lo acaba de admitir) ha sido la complacencia y condescendencia con todo el conjunto de fallas y omisiones que se han venido operando en la revolución bolivariana, haciéndose el mismo parte y rehén de la cultura rentístico petrolera sin percibirlo.
Un gobierno revolucionario que no dispusiese de tan enormes recursos por cuenta del ingreso petrolero, simple y llanamente no habría podido permitirse ese lujo deficiente y derrochador. EL conjunto de fallas que se han venido cometiendo y su correlativa pérdida de tiempo y de recursos son un ataque directo a la idea de darle al pueblo “la mayor suma de felicidad posible”. Con nuestras acciones redistributivas ineficientes hemos contradictoriamente generado otras sumas de infelicidad. Ahí está la base del descontento.
¿Dónde estaba metida la vanguardia bolivariana que no actuó en todo este tiempo ante las más que visibles manifestaciones de descontento que iban surgiendo a lo largo y ancho de nuestro país?
Tuvo que ocurrir el polémico debate con los trabajadores de Guayana y el reconocimiento de las fallas en Anzoátegui para que empezará a hacerse pública en la voz del presidente esa situación que a todos tenía molestos y sobre la cual venía inteligentemente trabajando la oposición como eje de su estrategia de campaña. Recién el 28 de septiembre en Maturín, a 10 días de las elecciones!!!! el presidente declaró:
“Me comprometo a hacer mi gobierno más eficiente en los próximos 6 años".
Como no podía ser diferente ESTE TEMA NEURÁLGICO volvió a aparecer en la entrevista que le hizo José Vicente Rangel al presidente el domingo anterior a las elecciones.
Al preguntarle José Vicente por los errores de su gobierno el presidente volvió a mencionar la “ineficiencia”, el “burocratismo” y la “falta de seguimiento a los proyectos que se aprueban” pues como reconoció (de manera bastante tardía diríamos):
“(…) cuando hay seguimiento, cuando hay máxima voluntad en el cumplimiento de un proyecto determinado, las cosas salen”
Ante la “máxima voluntad” que el presidente prometió imprimir para corregir los errores, José Vicente le preguntó si esa voluntad estaba presente también entre sus colaboradores:
“Yo estoy seguro que sí, yo estoy seguro que sí. Y, bueno, yo como líder me encargo y me encargaré siempre de inyectarle más voluntad al proceso, porque es un proceso colectivo, y en todos los niveles, ¿sabes?, la autocrítica tiene que estar en todos los niveles: a nivel de los poderes locales, los poderes estadales, el poder nacional, que nos pongamos a trabajar mucho más.”
Era de esperarse por el jaque que le ha puesto este asunto al gobierno bolivariano, que el presidente fuese un poco más firme en estas declaraciones, acercándose por ejemplo a la recomendación de Nicmer Evans en el sentido de acompañar la autocrítica “con medidas de destitución de funcionarios ineficientes e ineficaces.”
O, como dijo más recientemente el compañero Javier Biardeau:
“Reducir o neutralizar el rechazo a Chávez, al Gobierno Bolivariano, al PSUV, a Gobernadores y Alcaldes pasa por medidas aparentemente radicales, como aquella sentencia que afirma que es preciso “cortar el dedo para salvar el pié”
(Semanas 35-41: Hacia el 7-O ¿Zona de riesgo político? – aporrea 02/09/2012).
Solo en el último momento de la campaña, en la entrevista que diera el presidente por VTV el jueves 4 por la noche, fue que reconoció de manera más enfática que “la falta de seguimiento fue el error más grave de este gobierno”, comprometiéndose por eso a convertir el Ministerio de la Secretaria en algo así como “El Ministerio del Seguimiento”, convocando para ello a gente joven y así conformar un gran cuerpo de seguimiento firme a todas las decisiones del gobierno “UN SEGUIMIENTO CON MUCHA FIRMEZA. UN SEGUIMIENTO CON UNA ESPADA”
“Dios quiera y la virgen” como reza el dicho popular que sea la “espada” de firmeza ética la que pase a comandar los pasos autocríticos prácticos del nuevo gobierno bolivariano y que la excesiva demora en tomar esta decisión no sea nuestra Espada de Damocles el 7 de octubre.
El margen de duda que paira sobre nuestra victoria contundente, a pesar de las encuestas que nos favorecen, reside en la interrogante planteada por el compañero Biardeau:
“¿Qué pasa si Chávez centra su discurso en llamar a la “lealtad revolucionaria”, pero el “voto blando” aspira a que le resuelvan problemas, que haya seguridad, empleo, mejor vialidad, que le recojan la basura y a una vida mejor?”
Al no existir una verdadera vanguardia crítica y colectiva en el proceso bolivariano, nos vemos frente al problema de tener a un líder que de manera tardía se compromete a impulsar un proceso de seguimiento de las decisiones que toma pero que no tiene un grupo de asesores leales e irreverentes, un “consejo de sabios”, capaces de hacerle un seguimiento crítico a su propio desempeño. El “mandar obedeciendo” tan reivindicado por el presidente deja de cumplirse en el nivel de decisión superior donde se encuentran todos los que comparten la responsabilidad de la dirección política del gobierno. ¿El presidente no es asesorado o no se deja asesorar?
EL ESTILO DISCURSIVO DEL PRESIDENTE: LA SUMA QUE RESTA (1)
Algunos valiosos dirigentes parecen no percibir nuestro desgaste, en función de un triunfalismo, al parecer inconsciente, que los lleva entre otras cosas a no criticar el lenguaje del presidente. En ese sentido afirman que “todo está correcto” porque
“Si la popularidad del presidente está ahorita en el 60% con más de 15 puntos de diferencia, quiere decir que el discurso que ha utilizado está correcto y le ha llegado a la mayoría de los venezolanos.”
En primer término, basta con dialogar con muchísimos venezolanos que apoyamos al presidente para percibir que no nos identificamos con ese estilo adjetivador-descalificador.
En segundo lugar, mismo que así fuese, un dirigente revolucionario tiene el deber y la responsabilidad de proyectar en su comunicación un estilo pedagógicamente elevado que aproxime a quien lo escucha del tipo de sociedad que queremos construir.
En tercer lugar cuando este mismo dirigente afirma desde un falso y equivocado pragmatismo que el presidente debe seguir de la misma manera “porque cambiar sería cambiar los números y eso no lo queremos” demuestra no estar percibiendo el desgaste que en los propios “números” empezó a producir ese estilo y las dificultades que el mismo está generando para que podamos ampliar los “números” de nuestra base de apoyo.
Nosotros sabemos muy bien que desde filas opositoras nuestro presidente ha sido catalogado en todos estos años como “Chaburro”, “Asesino”, “Genocida”, “Bestia”, “Cabrón”, “Mico”, “Negro”, “Mono” y otro sinfín de calificativos muy despectivos, agresivos y violentos. Pero nuestra propuesta de una nueva sociedad es otra cosa y no podemos dejarnos atrapar por ciertos gustos “populares” a la hora de establecer nuestra comunicación con los demás. Si así fuese deberíamos salir todos a respaldar y aplaudir los groseros comentarios que publicó la Ministra Iris Varela en su Tuitter, comentarios estos que ciertamente deben haber tenido mucha “popularidad” en el pueblo chavista.
Es necesario para elevar el nivel de la política revolucionaria evitar en todos los niveles las adjetivaciones descalificativas que lo único que logran es alimentar un espíritu de cuerpo entre aquellos que se oponen hoy al presidente y que nosotros tenemos el deber político revolucionario de intentar conquistar para nuestro proyecto.
“Escuálido”, “oligarca” y “majunche” entre otras, son adjetivaciones que innegablemente entorpecen la construcción de una nueva hegemonía. Invitamos a quien quiera que se pretenda constructor del Socialismo del Siglo XXI a demostrar lo contrario.
Por eso es más que acertada la ignorada recomendación que le hizo el compañero Nicmer Evans al presidente y que volvemos a repetir:
“Disminuya al máximo la descalificación al contrincante electoral, ya que le quita prestancia al discurso y al proyecto, dándole una importancia al contrincante que no debería tener en el discurso, esto impactaría favorablemente en sectores sociales y culturales que rechazan esta práctica.”
Por esa misma rigidez ortodoxa y falta de percepción crítica que nos aleja del nuevo socialismo es que hemos venido perdiendo algunas batallas simbólicas en la sociedad venezolana. Por ejemplo, cuando se convocó en Caracas el concierto “Vota sin Mordaza” se le dio una especie de cierre legitimador y espectacular a la campaña que la derecha ha venido construyendo sobre el supuesto control en base al miedo que el “régimen” (“A camino del comunismo”) ha venido imponiendo. Mientras nuestros dirigentes se seguían regodeando con llamar a Capriles de “Majunche” ellos, los golpistas, pasaron de contrabando frente a nuestras narices un motivo “democrático” adicional para justificar el voto contra el presidente Chávez. Que luego se lea en los carros “Vota sin temor. Hay un camino” es apenas la concreción práctica de un plan bien peinsado. Sigan pues dándole rienda suelta a sus poco elevadas ganas de adjetivar y analizamos los “números” después.
LAS CADENAS NACIONALES: LA SUMA QUE RESTA (2)
Si en algún momento del pasado cercano pareció estar justificado el uso de las cadenas nacionales con el argumento de enfrentar el cerco informativo impuesto por las emisoras privadas, hace rato que ya no lo es y peor, pasó a convertirse en otro de los elementos irritantes que han contribuido al desgaste del gobierno bolivariano y del presidente Chávez en particular.
En lugar de la frase “cuando lo extraordinario se hace cotidiano” las cadenas han pasado a ser “cuando lo fastidioso y aburrido se torna repetitivo”.
Las cadenas dejaron hace rato de ser un instrumento de información efectivo y plural, no porque no pretendan estar dirigidas al conjunto de la población sino porque su formato en lugar de transmitir informaciones ágiles y novedosas pasaron a ser vistas como cuñas machaconas del gobierno que solo tienen paciencia para aguantarlas algunos apoyadores del presidente. Como no son vistas por opositores, descontentos, indecisos y ni ni, ¿Para qué sirven?
Una prerrogativa del ejecutivo válida para ser usada en determinados y puntuales momentos de la vida política del país pasó a ser desvirtuada y banalizada por la manera como el presidente la ha venido utilizando. La molestia al respecto es de vox populi entre opositores, ni ni y chavistas.
¿Cómo pretende el gobierno superar el cerco comunicativo si él mismo gobierno posee un cerco propio que le impide oír y corregir los reclamos de su propia base?
En este punto el presidente también se encuentra subordinado a la cultura rentístico petrolera que pretende combatir y superar.
Un país que depende de los esfuerzos productivos de su economía para su desarrollo no puede darse el lujo de tamaña pérdida de tiempo. Una población real ocupada para su sobrevivencia en espacios laborales productivos no tiene tiempo para asistir a esas largas y seguidas cadenas a menos que viva de rentas o que sean funcionarios burocráticos e irresponsables. Una familia “tipo”, por ejemplo, con dos hijos, donde los padres tienen jornadas laborales de 8 horas, ¿Con que tiempo y paciencia retornan a sus casas para calarse una cadena? Si estos mismos padres deben encontrar un tiempo personal para su comunicación y sus afectos, más la comunicación, dedicación y afectos que deben brindarle a sus hijos, ¿Donde van a encontrar paciencia y tiempo para asistir a las cadenas?
Saquemos el tiempo dedicado al trabajo, a la casa y a los hijos y supongamos que son venezolanos estimulados por las políticas culturales del gobierno a cultivarse intelectualmente a través de la lectura, el cine y las artes en general. ¿Qué tiempo y ganas tendrían para ver las cadenas? ¿Quién cambiaria la lectura de un buen libro (incluso de teoría política), escuchar un buen tema musical, ver una película o asistir a una muestra de arte por una cadena nacional?
El mismo presidente ha declarado que le gusta cantar pero que lo hace mal. Entonces, ¿Por qué nos pone a escucharlo cantar durante las cadenas si en la música nacional e internacional hay un repertorio inmenso de muy buenos temas que recrean más y mejor nuestros oídos?
En un acto de masas es totalmente válido que el presidente lo haga, incluso resulta ameno y divertido cuando despliega su capacidad de narrador y cuentista, sacando la intervención política de las aburridas y acartonadas declaraciones tradicionales que tienen también muchos chavistas. En un espacio público como las cadenas, prerrogativo de su investidura y responsabilidad presidencial, eso no es aceptable y aunque no lo quiera reconocer el presidente y sus colaboradores a-críticos ese es uno de sus errores políticos y personales que en el plano de la política democrática se pagarán a nivel electoral.
LLEGAMOS AL 7 DE OCTUBRE CON INCIERTAS CERTIDUMBRES
Por un lado nuestro triunfalismo basado en las encuestas y algunas movilizaciones de calle como la impresionante concentración final de Caracas. Por el otro, la derecha dibujo en la imaginación de sus electores y más allá, la posibilidad de vencer al presidente Chávez alimentando su propio triunfalismo, el cual puede servir peligrosamente como base para aventuras golpistas.
Mientras por un lado, la derecha subestima el impacto social real de las respuestas que ha venido dando el gobierno bolivariano a un pueblo vilipendiado por décadas, por el otro, nosotros hemos subestimado el desgaste y el impacto negativo de nuestras continuas y reiteradas fallas.
Cumplamos este domingo 7 de octubre con nuestros deberes prácticos electorales de la mejor manera posible y apostemos a que las mediciones que nos son favorables indiquen realmente que prevalecerá la humanidad de nuestro gobierno revolucionario.
Anisio Pires – Vida y Utopía
anisiododeca@gmail.com