Lo militar en la Revolución Bolivariana Socialista

El Comandante, Hugo Rafael Chávez Frías, repetía hasta la saciedad que la Revolución Bolivariana era, es y será la revolución cívico-militar, cual, expresamos nos, es nacionalista, bolivariana y socialista. Ello debemos tenerlo, permanentemente, presente en todos los desarrollos de “cambios profundos” del Estado burgués, actualmente, en pleno desarrollo, por supuesto, en Venezuela. Claro, cuando analizamos en profundidad el “perfil profesional” del Comandante conocemos, inmediatamente, que es un profesional militar que se desarrolló en lo “cívico-político” durante sus contactos directos con la sociedad venezolana y nos permitimos exponer que percibió su liderazgo tanto a lo interno de la Patria como allende nuestras fronteras históricas lo cual lo obligó a asumir esa responsabilidad socio-política. Su humanismo, sensibilidad social, su inteligencia, su verbo y sus lecturas conversadas y discutidas en humildad de ser social, probablemente, fueron factores objetivos que le permitieron aceptar y asumir su liderazgo en el marco de su personalidad sensiblemente social lo que le impuso esa particular comunión entre su persona y la gran masa social venezolana y latinoamericana volviéndose un referente para pueblos extra-continentales que se ven, diariamente, afectados por el sistema capitalista en su actual etapa de “caos y construcción” del liberalismo al mejor ejemplo del siglo XIX. Su carácter “cívico-militar” ha sido analizado y estudiado, quizás en plena subjetividad, por ahora, por expertos y otros así autodenominados seudo-intelectuales que han tratado de comprender la realidad que sigue representando, aún en las actuales circunstancias, su espíritu revolucionario nacionalista, patriota, bolivariano, socialista y latinoamericano. Es decir, tanto “tirios como troyanos” debemos, permanentemente, reflexionar como la “referencia Chávez Frías” nos influye en nuestras decisiones políticas cotidiano-nacionales inevitablemente. Es decir, sí en verdad somos “sus hijos y seguidores de su doctrina revolucionaria” tenemos que comenzar por aceptar que Hugo Rafael Chávez Frías fue, es, será, se expresa y representa a la Patria, Venezuela, como fundamento principal del cuerpo nacional y a la Patria Grande en conjunción con el pensamiento de Simón Bolívar, El Libertador; es decir, en primer y fundamental lugar prioriza el Comandante la realidad sico-social-ideológico-histórico-económica venezolana para así poder, desde el Gobierno Bolivariano y Democrático, contrarrestar lo esencial ideológico-social-económico mantuano e incorporar para la realización del proceso revolucionario criollo los procesos histórico-sociales que se fueron desarrollando desde y a partir del proceso histórico-nacional por imposición del control de las “clases traicioneras al pensamiento bolivariano” cuando José Antonio Páez decidió que los “efluvios del Poder” eran “delicias llenas de soberbia” apoyándose en la “planta extranjera” para justificar sus “pensamientos revolucionarios” buscando “entrar en el circuito” de “la modernidad estadounidense” aun y cuando el “oro negro” no estaba presente pero si el desarrollo en expansión del imperialismo washingtoniano bajo la “Doctrina Monroe”.

Es obligante precisar que nos referimos a Hugo Rafael Chávez Frías en tiempo presente porque nos consideramos que su espíritu es el “factor fundamental” conducente de ésta, la nuestra, Revolución Bolivariana Socialista, en el marco teórico-práctico que ésta, la revolución referida, es auténticamente venezolano-criolla-nacionalista-bolivariana y socialista, profundamente, diferente a todos, absolutamente todos, los proceso revolucionarios que se han expresado al sur del río Bravo y del estado de la Florida de los EEUU de América. A título de demostración podríamos analizar los “comentarios en intromisión en los asuntos internos de Venezuela” que se expresan desde los diferentes “pasillos del Poder estadounidense” desde el Departamento de Estado, la Secretaria de Defensa, el Pentágono y la Casa Blanca transitando por cualquier otro poder institucional que, en tiempos concretos, emiten opinión sobre Venezuela y su Revolución Bolivariana Socialista, sobre Hugo Rafael Chávez Frías, sobre Nicolás Maduro Moros y sobre cualquier oficial de nuestra FANB comenzando, en fechas recientes, en la persona del Ministro de la Defensa, Diego Molero Bellavia, por intermedio de sus “siervos de gleba”.

Permítasenos hacer y presentar referencias históricas sobre el tema en título. Hemos repetido hasta el cansancio sobre la crisis en contradicciones entre la Casa Blanca y el Pentágono sobre los recortes presupuestarios a los que desea someter Barack Obama al estamento militar estadounidense. Uno de los argumentos desde los escritorios del Pentágono se refiere al retiro de tropas estadounidenses de Iraq (en su totalidad), de Afganistán (la tesis que los talibanes recuperaran su poder sobre “vaya usted a saber” si el argumento es territorial, si es por el cultivo de la amapola, si es por el tráfico-distribución primaria del proceso industrial de la amapola “aguas abajo”, si es para “no perder cara”, si es por mantener la presencia de tropas estadounidenses en Asia Central, sí es por buscar mantener el caos en el norte de Paquistán y por el sur con un posible socio como sería, supuestamente, la India). Lo importante es que lo militar estadounidense, incluyendo su industria militar, está en “guerra de declaraciones” con la Casa Blanca y, por ende, con Barack Obama. Lo importante sería tratar de “ver el futuro” de esa profunda contradicción dentro delas propias “fauces del Imperio”. Al tiempo, mientras que la Casa Blanca presiona a sus socios de la “otra orilla” del Atlántico para que eleven sus gastos militares y mayores participaciones en acciones referentes a lo militar-profesional--imperialista bajo la “bandera y la batuta” de la OTAN, decide trasladarse, militarmente, a ambas “orillas del Pacífico” involucrando, inclusive, a países latinoamericanos y centroamericanos en esa su “nueva política Obama” (JVR dixit) titulada por los “centros de inteligencia” (think tank) estadounidenses como la “Obama´s political pivot for Asia and the Pacific”. Es decir, en nuestro criterio, en ese escenario propuesto, se presentan dos (2) importantes y estratégicas variables a considerar: China y el petróleo.

Un comentario personal. En conversación sostenida con don Rafael Caldera, en una de las casas de Diaoyutai, en Beijing, sobre el petróleo y sus incidencias históricas globales según el texto de Daniel Yergin, “The Prize” (A Touchstone Book. New York, 1992, pp. 917), comentábamos, sobre como el precio del crudo proveniente de la “madre Rusia” era influido por el precio del kerosene en las ofertas y demandas que se originaban en las costas “río arriba” del Yangtzé, es decir, desde Shanghai hasta Chongqing pasando por Wuhan. Nos preguntamos en el marco de ese contexto histórico: ¿estamos en presencia de un escenario parecido a aquel del siglo XIX y siglo XX? Sí lo aceptamos, entonces: ¿Cómo ello influiría en las realidades petroleras de Venezuela y sus relaciones con Washington? Es decir, en última instancia, en nada extraña las declaraciones de la representante del Departamento de Estado para América Latina, Roberta Jacobson, cuando se refirió a Venezuela y a “sus deliciosas apetencias candidaturales” a favor de Henrique Capriles Radonski.

¿Qué buscamos expresar? Sí nos vemos en el espejo de Iraq, Afganistán, Libia, Mali, las presiones sobre Siria y El Líbano, las intromisiones en los “asuntos internos” de Irán, China, la expansión militar estadounidense en Australia, Filipinas, Singapur, Taiwan, Corea del Sur y Japón, las visitas de la armada estadounidense a Perú, debemos comenzar por aceptar que es profunda y es, eminentemente, necesario consolidar la “orden de Política de Estado” expresada por Hugo Rafael Chávez Frías en referencia a que la Revolución Bolivariana Socialista es una y solo una y que la Revolución cívico-militar bolivariana y nacionalista, en su legado político-testamentario por lo que la debemos preservar, desarrollar y expandir en el marco de las realidades criollo-venezolano-nacionalista-bolivariana en nuestro “atípico” proceso revolucionario de “cambios profundos” del Estado burgués profundo y radicalmente diferente a otras manifestaciones revolucionarias continentales por las propias razones histórico-Independentistas desarrolladas por Simón Bolívar y continuadas por Hugo Rafael Chávez Frías 200 años después. Pero sigamos con los ejemplos históricos.

Comencemos por preguntarnos sí el judío-ruso, Mihail Borodin, titulado entre los sinólogos como el “hombre de Joseph Stalin” en China (Jacobs, Dan N. Borodin, Stalin´s man in China. Harvard Univ. Press, 1981, pp. 369) se equivocó en no captar el fuerte y profundo sentido nacionalista chino que llevó a Chiang Kaishek “cuadrar para sí” a la burguesía, la pequeña-burguesía y los cuadros nacionalistas militares graduados de la Escuela de Whampoa, todos apoyados por las “14 Potencia” con fuertes intereses económico-financieros en China que ocasionó la “Masacre de Shanghai” cuando, con el apoyo de las mafias blanca y verde, asesinaron, prácticamente, a todos los cuadros del Partido Comunista Chino de aquella populosa ciudad costera. Aquella realidad fue objetiva y profundamente analizada por Mao Zedong, lo que le llevó a comprender la importancia de lo real-nacional-chino expresado en el hecho histórico del “Levantamiento de los Taiping”. Quizás por aquellas objetivas realidades sico-social-históricas que son de todos los estudiosos sinólogos conocidas, las muy “serias reservas” del líder hunanés con respecto a su “mecenas” en Moscú.

Exponemos lo inmediato anterior porque cuando un país como Venezuela tiene la Historia expresada con tan particulares especificidades histórico-revolucionario-libertarias y democráticas y tiene una figura histórica como Simón Bolívar más ahora con la incorporación de Hugo Rafael Chávez Frías, cuando tiene una objetiva experiencia real-militar como el proceso revolucionario guerrillero venezolano de “muchos, muchísimos años” de confrontación seria, muy seria e importante, en contra de los estamentos del Estado burgués betancouriano, cuando Venezuela fue la praxis de la Escuela de las Américas como introducción hacia el “Plan Cóndor”, en ese marco referencial, las actuales y objetivas circunstancias revolucionarias que por mandato del Comandante están en “las manos de Nicolás Maduro Moros”, en el marco referencial global-mundial y la realidad del mercado del petrolero frente a las actuales realidades socio-político-económicas, bolivarianas y nacionalistas de la Revolución Bolivariana Socialista, es obligante que cada militante revolucionario bolivariano, nacionalista y chavista se adscriba a y en todas las solidaridades y trabajos para impulsar, aún con mayor intensidad, a la candidatura de Nicolás como lo llama “el flaquito” Capriles Radonski.

Seamos objetivos y aprendamos de las realidades que se circunscribieron en los deseos de poder de las testas coronadas europeas cuando buscaron controlar las realidades de Napoleón gracias a las conspiraciones del austriaco Metternich y las traiciones del ambicioso de Fouché cuales llevaron a la pérdida inevitable de la Revolución Francesa y retrotrajeron la Historia revolucionaria de los pueblos invisibilizados a tiempos pretéritos, gracias a las bendiciones de las soberbias humanas por alcanzar y controlar el Poder estatal y/o aceptar realizar el kow-tow humillante para así lograr mantener el “status quo” del “lamento eterno de la burguesía derrotada” en el marco de las “debilidades mentales” del histórico pequeño-burgués.

Venezuela tiene responsabilidades históricas, nacionales y continentales, que nada ni nadie podrá subsumir en sus egoísmos de poder y de “poder controlar” los “cambios profundos nacionalistas” por las debilidades de las miserias humanas buscando alcanzar las “mieles del poder del chucuto estado burgués”.

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Miguel Ángel del Pozo


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