Preguntándome cómo es posible que la gran cantidad de personas normales y corrientes que votaron por la oposición se dejen obnubilar por cuatro pelagatos de extrema derecha, decidí aplicar imaginariamente el cuestionario Brito – Rodríguez (sistematizado por José Manuel Rodríguez) a oposicionistas que conozco con el fin de estimar su grado de fascismo y de locura.
Respuestas promedio: Anticomunistas SI, Beatos NO, Misóginos NO, racistas SI, Ignorantes: SI, dudosos entre Miami y Washington: NO, apoyados por el gran capital: NO, tienen la bendición de la iglesia NO. Adaptados SI, Mienten arrebatadamente NO, Impulsivos NO, Irritables y agresivos SI, Imprudentes SI, Expresan remordimientos NO.
Resultados: la mayoría de los opositores no se hubiera incorporado nunca conscientemente a Tradición Familia y Propiedad (secta origen de los dirigentes de PJ) y mucho menos a las SS nazis, aun cuando estén al borde de sufrir importantes trastornos de personalidad. Sin embargo, sin tener idea de lo que es la política, odian al otro y militan ciegamente “en contra” sin mirar “a favor” de qué.
¿Por qué? Porque hemos sido penetrados culturalmente hasta los tuétanos desde la invasión de España y durante generaciones crecimos mirando hacia el Norte y despreciando al Sur, a nosotros mismos. Porque hemos sido inoculados de patrones éticos, estéticos, intelectuales, conductuales y de consumo ajenos.
Porque los mecanismos “civilizatorios” del imperio son múltiples, atractivos y cada vez más sofisticados. Porque una porción importante de venezolanos - jóvenes y viejos, ricos y pobres - está conforme y se siente segura en su charco de alienación e ignorancia y admiran a los chicos de Primero Justicia y a los jupies venezolanos por ser “gente bella” criolla, imitación de los ídolos la de la farándula y de los deportes gringos y europeos.
Definitivamente, Pueblo, Fuerza Armada y Gobierno tenemos que hacer un esfuerzo gigantesco para ofrecernos una alternativa al miserable modo de vida capitalista omnipresente en nuestro entorno, única manera de salvar a nuestra Patria y a nuestros compatriotas de las garras del capital sionismo.