Parece haber llegado la hora del Golpe de Timón exigido por el Comandante Chávez poco antes de partir. En junio, durante la jornada de Gobierno de Calle en el estado Yaracuy, el Presidente Maduro manifestó su intención de “construir un sistema de gobierno popular”, “un sistema colectivo de dirección y conducción de la Revolución Bolivariana”… “que funcionará bajo la responsabilidad del pueblo venezolano, bajo la tutela del Gobierno Nacional”. Intención reafirmada el 28 de julio en Sabaneta, durante la conmemoración del 59 nacimiento del nuestro Comandante, al incluir entre las 12 líneas de trabajo para la nueva etapa de revolución Bolivariana: la creación Sistema Completo de Gobierno Popular (1ª) y la reconstrucción del sistema de Comunas (7ª).
Sin tener claro todavía qué es un Sistema Completo de Gobierno Popular, ni cuál es el alcance de la “reconstrucción” del sistema de comunas o de la “tutela” del Estado, creo que la introducción del tema del poder popular como elemento fundamental para reforzar la Revolución Bolivariana abre perspectivas importantes para el empoderamiento del pueblo. Maduro nos está pasando la posta y tenemos que tomarla…
Profundizar la revolución desde un Estado burgués y empoderarse estando inmerso en una cultura rentista no es fácil, pero tampoco es imposible. Contamos con un bagaje de prácticas, aciertos y errores que no teníamos años atrás. Lo importante es que el Gobierno y el pueblo organizado, o por organizarse, trabajen coordinadamente y aceleren el paso para seguir avanzando.
Quienes disfrutan del poder y los privilegios del Estado burgués deben bajarse de las nubes. Deben reconocer y respetar al pueblo como poder constituyente y deben comenzar a cederle los espacios que le corresponden. Por su parte el pueblo pisoteado y su vez malacostumbrado por nuestro rentismo debe reconocer su fuerza y abandonar su comodidad para empoderarse. Debe dejar a un lado el individualismo y el inmediatismo para responsabilizarse por lograr el respeto a sus derechos y la satisfacción colectiva de las necesidades de su comunidad, de su ciudad, de su estado y de su país.
Está en nuestras manos aprovechar la oportunidad…
