Continuando la interpretación de este planteo político, la ley es una Síntesis de la Lucha Social, y una ley participativa incorpora el consenso necesario para su aplicación eficaz y efectiva. Nace la norma con una visión distinta colectiva y corresponsable del sistema de justicia y la apropiación de la actividad legislativa por parte de los colectivos sociales, la alianza Popular- Militar, como sujeto-objeto del cambio, hoy día convertidos en toda una complejidad que mucho tiene que ver con las enseñanzas de la Geopolítica y la Geoestrategia, prácticamente disciplinas de no vieja data como productos de la inteligencia social del ser humano.
Siendo de anotar, también que la normas incorporadas en estas leyes no son la consecuencia de un trasplante inconsulto con la realidad nacional, sino, mas bien, la síntesis de la adecuación científica y técnico-militar a los problemas de la actualidad venezolana, sometida por el influjo de los cambios bruscos de su dinámica socio-económica ( en relación con la dinámica universal) a presiones centrifugas y centrípetas, que la previsibilidad atinente a la seguridad y defensa deben saber equilibrar.
Estos cambios profundos y radicales se gestan con el Comandante Supremo Hugo Chávez porque su visión geohistorica ha permitido un sacudimiento de las instituciones tradicionales, entre ellas la Fuerza Armada. Ha construido una visión estratégica que redimensiona el papel del aparato militar del Estado, reconstituyéndolo al servicio del proyecto popular revolucionario; escribiendo una nueva doctrina militar, en oposición a aquellas tesis contrainsurgentes dictadas por El Pentágono para América Latina. Chávez logra romper en buena medida con la concepción clasista y estamentaria al servicio del Estado Burgués para permitir que al interior de la Fuerza Armada se genere una alianza con el movimiento popular: la alianza Popular-Militar, superación de la tradicional tesis cívico-militar.
El resultado es la incorporación de la Fuerza Armada a grandes tareas estratégicas y coyunturales de la Revolución Bolivariana, permitiendo y estimulando a su vez la creación de la Reserva y Milicias Populares. Elemento sustantivo en la transformación del aparato militar del Estado y punto de partida para el adiestramiento en el manejo de las armas por parte del pueblo organizado, garantizando así un nuevo modelo de soberanía y gestión de la fuerza. Este nuevo paradigma garantiza la defensa de la soberanía desde la concepción de la autodefensa del pueblo resistente y será en el futuro modelo a seguir en las otras revoluciones triunfantes.