Ya entrados en la recta final de la campaña, podemos observar con mejores lentes el paisaje político barinés donde hemos corrido con la dicha y suerte de contar un candidato de peso a la alcaldía de Barinas, un verdadero candidato donde confluyen las aguas revolucionarias y con quien las grandes mayorías podemos seguir asegurando la continuidad del avance en este camino de edificación de patria en todos los espacios, en todos los tiempos.
Edgardo Ramírez es un candidato blindado: licenciado en Sociología y Ciencias Económicas; estudiante combativo y profesor académico de la Universidad Central de Venezuela; con un postgrado en estudio petrolero internacional; fue un ministro con ideas innovadoras; y experiencia diplomática como embajador en Cuba. Esto podemos decir, a ligero rasgo de un hombre que no usa cadenas ni anillos ni alguna otra joya, ni siquiera perfume, y su discurso amplio y extenso anda por los surcos de socialismo creativo, el legado de Chávez y las necesidades del pueblo con quien no escatima esfuerzo para departir una conversación o compartir un momento.
El candidato del Gran Polo Patriótico y del Psuv al principal municipio de Barinas es un hombre que cultiva muchos grados académicos, aunado a una gran formación ideológica y una admirable personalidad de humildad, de solidaridad, de altas convicciones humanas y espirituales que seguro serán utilizadas para seguir labrando la tierra llanera, de palma y sol, que tuvo por gracia haber sido cuna del gigante Hugo Chávez Frías, con quien todos tenemos un compromiso moral, ético y revolucionario.
Convencidos estamos que Edgardo Ramírez vendrá a establecer una permanente armonía con el Gobernador Adán Chávez, reconocerá al Gobernador y construirá un genuino y auténtico gobierno socialista; estimulando la economía socialista, las comunas, el poder popular, el plan de la patria y será un eterno y leal soldado de Chávez, que no se revelará ni lo traicionará. Ramírez viene a seguir obedeciendo los dictámenes de su conciencia revolucionaria, vendrá como próximo alcalde de Barinas a ejemplificar las lecciones de su padre Hugo Chávez de seguir extendiendo el oído a la voz de los más necesitados y a continuar moldeando el barro socialista de esta patria que tanto amerita de hombres y mujeres con una sobre dosis de formación ideológica capaz de enfrentar las acechanzas del imperio norteamericano en todos los espacios.
Ya lo ha dicho el mismo Edgardo, de maximizar la inclusión a todos los niveles. Interrelacionarnos en las comunidades para solucionar problemas en las escuelas o centros de salud. En entender y atender que unidos es la única forma de poder acelerar la marcha socialista, que unidos podemos combatir los obstáculos sociales de la cotidianidad que nos impide ser una comunidad más expedita, exitosa, fuerte y vigorosa, donde podamos hacer una verdadera morada de paz y armonía entre sus habitantes.
De allí la imperiosa necesidad de visualizar los problemas que nos aquejan y todos, con el apoyo irrestricto y voluntarioso de un acertado desempeño en la gestión municipal, podemos conseguir los frutos deseados en el menor tiempo y con la maximización del ahorro de los recursos del pueblo. Esa es la visión revolucionaria que vaya más allá de intereses particulares, de aspiraciones a futuro, de negocios burdos, sino de observar la gestión pública como adoptar una postura de servidor social para desenredar los nudos que, con sus calamidades, atan el devenir de los ciudadanos y ciudadanas que depositan la esperanza en los proyectos políticos con la finalidad de ver mejorías en sus localidades.
Hacia allá apunta Edgardo Ramírez, un candidato de peso, de alto calibre político, de vasta formación ideológica, convencido de una mejor Barinas y una mejor Venezuela, compuesto de una ética y moral imputrescible e indestructible, íntegro en un discurso sin rimbombancias ni pleonasmos sino con una sencillez admirable y, lo más importante, un hijo de Chávez donde estamos todos convencidos que seguiremos enarbolando la bandera de la Unidad, Lucha, Batalla y Victoria!
