A pocos días del proceso electoral no es raro pensar que la oposición, en medio de su desespero, no encuentre a que santo ofrecerle una vela. Son muchos los miembros del santoral que han hecho su agosto a punta de promesas del bando de los candidatos de la supuesta “Unidad Nacional”, quienes dentro de su grosera prepotencia, juran que ganaran las alcaldía de los 335 municipios creando un ambiente de victoria con la finalidad de preparar a sus partidarios para que en el momento que el CNE dé el Veredicto Final, salir con su reiterada mariconería a gritar: FRAUDE, FRAUDE; NOS VOLVIERON A JODER. Mientras por otro lado, con esta súper explotada prepotencia triunfalista pretenden hacer creer a sus partidarios que tienen una amplia aceptación con la finalidad de cantar fraude en el momento preciso, salir a las calles a crear desestabilización y caos, buscando unos cuantos muertos y una guerra civil que justifique la intervención extranjera. De todas formas, es bueno recordarles a la oposición parasitaria que una vez que den el primer paso no van a tener chance de arrepentirse, por lo que se les aconseja no olvidarse del avance exponencial político del pueblo y del gobierno en estos 15 años de revolución, no se van a encontrar con la misma manguangua del abril del 2002 y se las van a ver bien mal, además de la repuesta contundente del pueblo en las urnas electorales el 08 de Diciembre, la tendrán en la calle y el gobiernos les aplicará todo el peso de la ley por miserables y fascistas.
Definitivamente que el desmoronamiento de la oposición no tiene límite, sus actitudes necrófilas, los antecedentes de depravación, de inmoralidad y el abanico de vicios los condenan cada vez más, tal es el caso de la defensa a ultranzas de los delincuentes y usureros que no han escatimado esfuerzos para robar al pueblo con sus gigantescas ganancias que sobrepasan el 1500 %. Son tantas las evidencias y el excrementos que ha salido a flote, que cada vez que tratan de salir a la orilla, nuevas inmoralidades y desvergüenzas los retornan al centro de la descomposición, sin permitirles desplegar sus oleadas de engaños en aras de respaldar a sus candidatos emparentados con la perversión y con la podredumbre que encierra la rancia oligarquía criolla.
Definitivamente la oposición con su menguada campaña ha puesto de manifiesto la desesperanza porque saben que recibirán un nuevo revolcón, que la nueva derrota que se les asestará en pleno pecho les desmoronará las pretensiones de querer detener el avance y los logros alcanzados durante estos 15 años de revolución. No obstante, no olvidemos lo que Chávez siempre nos aconsejo, no pecar de triunfalista, no descuidarnos y estar pendiente de todo sin desubicarnos menospreciando a la oposición, no olvidemos que las hienas heridas son mas peligrosas y quienes les acompañan y a quienes les obedecen son capaces de cualquier vaina con tal de convertir al país en un albañar para revolcarse a sus anchas. Es por ellos que, en función de los tenebrosos planes que la oposición tiene, pretender desestabilizar al país nuevamente, este 8 de Diciembre nadie debe quedarse en su casa, tenemos un compromiso con la patria y con el futuro de nuestro hijos. Es necesario tener entre ceja y ceja que no nos estamos jugando cualquier concejalía, ni cualquier alcaldía, lo que está en juego es la continuidad de seguir teniendo patria, es la profundización del proceso revolucionario, es la demostración de lealtad y fidelidad al Comandante Eterno, a su legado y a sus enseñanzas, ratificándole que aprendimos la lección que nos enseñó “Amor con amor se paga”.
El 8 de Diciembre será un día de lealtad, de honor y de gloria, la victoria tiene que ser demoledora, aplastante y despiadada para que la oposición se meta por donde no les pega el sol sus gritos de fraudes y sus planes antipatria. Es con nuestros votos a favor de los candidatos de la patria que conduciremos al país hacia la desembocadura de ríos de felicidad y hacia la cristalización de una mejor calidad de vida. El 8 de Diciembre habrá una explosión de amor en apoyo a la esperanza, a los sueños y al orgullo de ser venezolanos, dueños y señores de nuestro futuro y de nuestra soberanía nacional.
