El 8 de Diciembre, día de Amor y Lealtad al Comandante Eterno, una vez mas Venezuela se tiño de rojo con el triunfo de la revolución en las elecciones regionales para alcaldes y concejales, una vez mas el pueblo venezolano catapultó la cristalización de los sueño, la consolidación de la esperanza y su irrenunciable derecho de tener patria. Le demostró al mundo su disposición de no negociar su soberanía, ni renunciar a sus derechos de seguir siendo libre por los siglos de los siglos. Con su ejemplar participación democrática este 8 de Diciembre Venezuela le rindió homenaje y le demostró fidelidad al Comandante Eterno, a su legado y a sus enseñanzas, el pueblo venezolano con su participación ante las urnas electorales reafirmó una vez mas que no se jugaba ninguna concejalías, ni ninguna alcaldía de los 335 municipios, sino la profundización de la revolución y los logros alcanzados.
Desgraciadamente en Maturín ocurrió lo que nunca ha debido de ocurrir, y todo por la prepotencia, fanfarronería, endiosamiento y el engreimiento del desertor que puso en juego el triunfo de la revolución colocándoselo en bandeja de plata a la oposición por 2000 votos. Es lamentable ver el mapa del estado Monagas todo teñido de rojo a excepción del municipio Maturín, y todo porque el traidor con sus pretensiones principescas, soberbia y vanidad, cegado, inmerso en una nube triunfalista, abrió de de par en par las compuertas de la traición y deslealtad haciéndole un extraordinario y eficiente trabajo al bando de la opositor. El mercader político, sin ningún prurito, con las pretensiones de poder desatadas, la egolatría y el creerse merecedor del reino de los cielos alborotadas, se lanzó a desandar como candidato paralelo, con la vanidad exacerbada, cubierto con aureolas inciertas, con laureles de escenografías decadentes, adornados con flores de plástico y de mal gusto poniéndosela de bombita al candidato de la oposición. Creyéndose la verga de triana, la verdad absoluta con su acartonada prestancia política, mando al carajo los lineamiento y las estrategia a nivel nacional, lo importante era sus coronación como alcalde, el país, el estado, el municipio, el pueblo y la gente de a pies que se jodieran y se fueran a la mierda.
Una vez pasada las elecciones, consumada la traición y con ello la derrota de la revolución y el atraso que esto significa, una vez perpetrada la deslealtad, cabría preguntarse: ¿Desde ahora en adelante con que moral el traidor y sus seguidores le mirarán la cara al pueblo de Maturín que sedujeron y estafaron con sus verborreas prepotente y sus aureolas de triunfo conduciéndolo hacia los despeñaderos de la derrota? ¿Con que moral este seudo revolucionario y sus seguidores le explicaran a los que votaron por ellos que por su fanfarronería se perdió la alcaldía de Maturín?
Lo bueno de la traición es que es inexorable y mas temprano que tarde se encarga sepulta en el olvido a sus militantes, secuaces y compinches. La revolución va a seguir, el amor y la lealtad al legados del Comandante Eterno va a continuar por siempre y no habrá traición, ni nada, ni nadie que los eclipse. Mientras el legado y las enseñanzas del Comandante Eterno se expanden en el infinito y la patria reafirma a cada día el proceso revolucionario enrumbándose hacia la consecución y reafirmación de los logros, los traidores son desechados y abandonados en cualquier camino de la historia, ellos mismo se entierran y se lapidan echándose encima cientos de toneladas de mierda.
¡¡Traidores uníos!! Aún no lo han perdido todo, les queda reclamarle a Warner Jiménez, el nuevo alcalde de Maturín, su paga por haberle hecho el trabajo, que lo coloque como jefecito o segundones de cualquier vaina en la alcaldía. Además nuevas oportunidades se les van a presentar con la proximidad de los carnavales, de seguro habrá centenares de elecciones en las diferentes parroquia e instituciones para rey momo o reina de carnaval y si no para ser el cristo que será crucificado en la venidera Semana Santa. También en el 2014 habrá muchas elecciones en juntas de condominio y en muchas juntas comunales, postúlense y hagan su campaña, piensen que si por ahora no la pegaron, ya les llegara el día, recuerden que “Dios aprieta pero no ahorca”.
Y AHORA MÁS QUE NUNCA CHÁVEZ SOMOS TODOS.
¡¡Y EN EL NOMBRE DE BOLIVAR, DE CRISTO Y DE CHAVEZ, LA LUCHA SIGUE!!