Un Nuevo Hombre requiere una Nueva Ciencia y una Nueva Filosofía. ¿Qué
significa esto para la Revolución Bolivariana en Venezuela, América
Latina y el mundo?
Resaltemos sólo algunas tareas urgentes pertinentes para la emancipación
revolucionaria dentro de las próximas décadas. Existe el peligro de que
si nos descuidamos, podríamos perder la recién nacida Revolución
Bolivariana y esto sería una tragedia para la humanidad entera.
No obstante, ahora en el 2006, la Revolución Bolivariana ya está
cruzando el Rubicón.
Lógico-formal e incluso dialécticamente, un mundo, a saber un sistema
cerrado, donde un ‘A’ (junto a su derivado inferior ‘No-A’) como único
postulado oficialmente aceptado existe solamente como un eterno hen kai
pan, como un unomnia infinito, como un ‘Uno y Todo’ y como un universo
único y singular, no permite ningún éxodo, ninguna ‘exvolución’ y
ninguna ‘transvolución’. En una ideología tan limitada de un sistema
científico y filosófico cerrado, no hay campo ni para las verdaderas
relaciones externas y exógenas ni para las contradicciones
transhistóricas. A nivel cósmico, por la amenaza de la conflagración del
‘chocar e intimidar’ globofascista y a nivel religioso, por el terror
del fuego del infierno, un ‘B’ o una ‘Z’ es imposible; esto quiere
decir, que en este sistema cerrado donde vivimos, no se permite ningún
éxodo o emancipación humana extra-sistémica alguna.
Lógico-formalmente es únicamente el ‘A’, la evolución sistémica, la
democracia y dialécticamente el ‘A y No-A’, la revolución
intra-sistémica, que pavimentan el camino histórico de la producción,
del trabajo y así de la explotación, la dominación, la discriminación,
la militarización y de la alienación. Este sistema cerrado monolítico y
totalitario, eufemísticamente llamado ‘Cultura Occidental’,
‘Civilización Cristiana’ y ‘Democracia Verdadera’, que ya desde hace
siglos conquistó y esclavizó al ‘Tercer Mundo’, no deja ninguna
posibilidad abierta para la liberación pacífica de las masas, no permite
ningún éxodo de este holocausto físico y mental, ninguna trascendencia
emancipatoria pacífica para los millones de trabajadores esclavos
alrededor del globo.
Esto es el contexto transhistórico en el cual hay que discutir, criticar
y superar las victorias y los fracasos de todos los movimientos
revolucionarios y emancipatorios evolutivos, reformistas y democráticos
tanto pasados como contemporáneos.
De esta manera y en el caso de América Latina podríamos identificar e
interrelacionar todos nuestros ‘grandes’ personajes y líderes políticos,
inter alia, Bolívar, Martí, Zapata, Ché, Lula, Kirchner, Uribe, Fidel,
Chávez y Evo.
Con una militancia revolucionaria y armados con una nueva ciencia
práxica y una verdadera filosofía teórica, podríamos entonces entender
las diferentes apariencias y formaciones de los numerosos ‘modelos’ o
‘proyectos’ sociales y económicos a nivel global y latinoamericano, de
‘nuevas clases políticas’, del Keynesianismo, ‘neoliberalismo’,
‘desarrollismo’, del ‘nuevo socialismo del siglo XXI’, del socialismo
cristiano venezolano, de una mezcla entre capitalismo y socialismo en
Bolivia, y de una alianza entre trabajo y capital brasileña.
Además, sólo así podríamos comprender y aprehender la existencia y
relevancia histórica de todos los ‘estalinistas’, ‘marxistas’,
‘peronistas’, ‘chavistas’, ‘trotskistas’, ‘reformistas’,
‘revisionistas’, ‘terroristas’ y ‘socialistas’, no en términos
arrogantes y despectivos, no atacándolos como ‘lacayos’, ‘traidores’,
‘vende patria’ o ‘agentes de la CIA’, sino agarrándolos precisamente por
su radix, por sus raíces sociales, captando sus actos y pensamientos, su
ideología y práctica, su práxis y teoría, como productos sociales y
lógicos de sus respectivas épocas.
Esto significa nada más que verlos como víctimas de un orden social
universal, como realidades vivientes dentro de un sistema global
corporativo imperialista capitalista cerrado y limitado; dentro de un
orden mundial en agonía, expresada a través de la rebelión popular, la
resistencia, la capitulación o la traición humana; siendo todo esto
reflexiones de una cultura moribunda, de una civilización hecho pedazos,
que ahora demuestra su verdadera mueca fascista y de una historia
dominante a nivel global en estado de descomposición total.
En las diferentes fases del desarrollo humano y planetario hacen falta
acciones y palabras específicas. Una especie humana recién nacida tiene
tareas y necesidades específicas; llegada a su cenit es cuando muestra
su plena esencia, su madurez y su excelencia; pero ya en su nadir, hoy
por hoy, la batalla por la supervivencia requiere todas las facultades
creativas para una victoriosa salida hacia la emancipación
trascendental. Así que, aunque relacionados entre sí, es decir, estando
en contradicción, sosteniéndose y fomentándose mutuamente, la evolución
humana, la revolución social y la transvolución histórica son diferentes
estados y realidades.
¿Qué significa lo anterior ante la actual realidad global referente a la
bomba de tiempo América Latina?
Primero, lo que estaba (y está) pasando actualmente en América Latina,
aunque con un perfil ligeramente diferente y con otros nombres y
lugares, ya pasó en otras partes, sigue ocurriendo en África o Asia, o
pronto ocurrirá en la Oceanía o el Caribe. Esto es lo qué se entiende
bajo el concepto del desarrollo igual, desigual y combinado de la
historia mundial o de la revolución global.
Por ejemplo, las aspiraciones del Presidente venezolano Hugo Chávez hoy,
a saber la integración e independencia total de América Latina, ya las
tenía hace 40 años atrás el Presidente Kwame Nkrumah de Ghana para
África. En ambos casos la reacción del imperialismo global es la misma;
hasta el día de hoy los medios masivos, los libros y las libretas de la
CIA pintan a Nkrumah como un tirano autoritario y corrupto del pasado,
que fue tumbado por un golpe militar orquestado por la misma CIA y el
servicio secreto británico. En la actualidad el Presidente Chávez recibe
un tratamiento nada diferente. La Organización para la Unidad Africana
(OAU) fue convertida en una versión africana de la ‘Organización de
Estados Americanos’ y en vez de una ‘Comunidad Económica Africana’, que
fue planeada originalmente como una futura versión de nuestro ALBA o
MERCOSUR, lo que tenemos hoy allá es el homólogo africano de un ALCA, el
NEPAD, que es controlado por intereses imperialistas.
Segundo, una conciencia de clase histórica, una memoria práxico-teórica,
la cara negra de la Revolución Bolivariana, todo esto podría evitar que
cometamos los mismos errores del pasado y nos permitiría aprender de
nuestra propia historia, de nuestros esfuerzos y experiencias
revolucionarios y emancipatorios internacionales.
La Revolución Africana, desenvolviéndose desde el nacionalismo africano
anti-imperialista, girando hacia un pan-africanismo y luego
envolviéndose en un ‘socialismo africano’, décadas más tarde había
perdido cualquier seña de éste último.
Tercero, ¿por qué pasó todo esto? ¿Pasará lo mismo con nuestro ‘Nuevo
Socialismo’? Por ahora, ¿por qué ninguna de las revoluciones sociales
del siglo XXI alcanzó sus objetivos liberatorios? ¿Pasará lo mismo con
la Revolución Bolivariana?
Para evitar que pase algo realmente trágico, tenemos urgentemente que
tomar serias medidas al respecto, tenemos que diagnosticar los síntomas
de los fracasos revolucionarios en otras partes.
Cuarto, deberíamos estudiar las enfermedades infecciosas que acompañaron
a todas las revoluciones sociales como lo son las plagas capitalistas a
nivel global, las epidemias crónicas y las pandemias permanentes que
hicieron y siguen haciendo estragos con el socialismo mundial.
Esto implica también, que una ‘profundización de la revolución’ tiene
que eliminar todo tipo de ideología miope, confusión religiosa e ilusión
metafísica que generalmente están mezcladas con las prácticas
reaccionarias, el reformismo tecnocrático, los diálogos vacíos, los
consensos estériles, la reconciliación frígida, las alianzas de clase
criminales, los ‘acuerdos entre caballeros’ secretos, los pactos
diabólicos fascistas, la corrupción, el robo, el clientelismo, el
mesianismo, las mentiras, el burocratismo, la traición, el sabotaje, el
militarismo, la alta traición, el asesinato, el sicariato, el magnicidio
y el genocidio.
En Asia, África, Oceanía, el Caribe y América Latina lo anterior
explicado ocurrió antes, durante y después de todas las revoluciones
sociales y socialistas del siglo XXI; esta realidad horrible y horrenda
continúa en todas partes hasta el día de hoy; este virus
contrarrevolucionario incluso infectó a la Revolución Bolivariana.
Quinto, estudiando y viviendo lo anterior dicho, descubriremos que una
revolución social, una revolución socialista no es unilateral, sino
tiene dimensiones y esferas múltiples; algunas las describió el
marxismo, otras las tenemos que descubrir, enriquecer y superar nosotros
mismos.
Otra vez, ¿por qué fracasaron todas las revoluciones socialistas del
siglo XX en alcanzar sus objetivos?
Ciertamente no fracasaron, porque las guerrillas, los marxistas o los
comunistas son caníbales satánicos, sino simplemente por el hecho de que
después de varios milenios de explotación del trabajo, de dominación
despiadada, de discriminación social criminal, de ideología cultural y
represión sexual de pueblos enteros y especialmente de las mujeres en
todos los ámbitos de la vida humana, de subyugación militar brutal y de
adoctrinación y manipulación religiosa masiva, no es posible, que de la
noche a la mañana, desde la nada y como hongos brotando de la tierra, de
repente llegasen a poblar por millones la Madre Tierra verdaderos
revolucionarios y emancipadores que además tengan una conciencia de clase.
Esto siempre fue y será un problema central de todos los movimientos de
liberación. Igual es un gran problema de y para la Revolución Bolivariana.
Sexto, un elemento quinta-esencial de la emancipación revolucionaria y
de la revolución emancipatoria es la creación de una vanguardia cultural.
En la Revolución China, Mao tse-Tung enfatizó la necesidad de la
revolución cultural dentro de la revolución mundial socialista. En este
caso también hay que preguntar, por qué la revolución cultural china
fracasó y por qué China está en camino de convertirse en el poder
corporativo imperialista capitalista más grande que el mundo jamás ha
visto. De hecho China es el competidor numero uno de los EE.UU., que
puede aniquilar a los mismos EE.UU. y apoderarse de la hegemonía mundial.
Peor aún, ¿qué pasó con la gloriosa y valiente Revolución de Vietnam,
del Vietminh y del Vietcong, liderada por Ho Chi Minh y el General Vo
Nguyen Giap? ¿Para qué murieron millones de vietnamitas durante casi
medio siglo? ¿Cómo murieron? ¿No fueron los EE.UU. que emplearon contra
ellos armas de destrucción masiva, bombas NAPALM, ‘agent orange’ y HAARP?
¿Es suficiente construir el socialismo en una isla, en un solo país, en
una región integrada de América Latina o será necesario construirlo a
escala mundial? ¿Por qué razón se desintegró la gigantesca Unión
Soviética? ¿Esto también puede pasar con nosotros? ¿Cómo evitar todo esto?
Séptimo, ¿qué significa la revolución cultural dentro de la revolución
socialista?
Básicamente tiene que preocuparse de crear nada más ni nada menos que
una nueva especie humana no degenerada, no explotada y no alienada; el
nuevo hombre (la nueva mujer) fértil y creativo(a), la Madre Tierra,
Gaia, La Pacha Mama.
Esto es el Hombre Nuevo, el homo novum, del cual hablaron los
revolucionarios marxistas Lenin, Trotski, Mao tse-Tung, Ernst Bloch y
Ché Guevara y sin el cual no se puede realizar una Revolución
Bolivariana victoriosa, sin el cual es imposible un ‘Nuevo Socialismo’.
Octavo, lo Nuevo, lo Original y lo Auténtico no es la repetición de lo
Viejo, de lo que fue, sino es utópico en el sentido filosófico de Ernst
Bloch. Es el ‘todavía no’, el ‘todavía no ahora’ y el ‘todavía no allá’.
En la medida que nos aproximamos al socialismo, somos nosotros mismos
que vamos creando el camino, de hecho, construimos lo nuevo, construimos
al socialismo mismo. Al igual que la praxis y la teoría, que son sus
herramientas revolucionarias, los actos y los pensamientos del Hombre
Nuevo consisten en hacer cosas nunca antes hechas y pensar cosas nunca
antes pensadas; esto es en primer lugar la razón de por qué es el hombre
(la mujer) nuevo(a), innovador(a), inventor(a). Esto es el sine qua non
para una revolución cultural en Venezuela y dentro de la Revolución
Bolivariana.
Noveno, por cierto, hay una necesidad urgente de alimentar, darles ropa
y vivienda a millones de personas empobrecidas y esto cuesta dinero. La
única manera de obtener dinero es trabajar, trabajar como esclavo
asalariado capitalista, ser explotado. Además, otras clases,
especialmente las clases medias también reclaman su parte del cambur
socialista-capitalista. Esto es nuestro dilema, tener nuestro cambur y
comerlo al mismo tiempo, construir el socialismo y destruirlo al mismo
tiempo, ¡un eterno trabajo de Sísifo!
Décimo y finalmente, no obstante, sin cambios culturales radicales en
nuestra sobreestructura, en nuestras ideas, nuestros pensamientos,
creencias, ideología, religión, jurisprudencia, tradiciones, patrones de
conducta, cosmovisión, lógica, moral y estética, ningún nuevo hombre ni
ninguna revolución socialista es posible en América Latina. Sin la
correspondiente base económica, sin una nueva ciencia, sin el trabajo
sustituido por la creatividad y la creación, la propiedad privada
sustituida por la propiedad humana, sin la eliminación de la sociedad de
clases y del Estado, sin la eliminación de la militarización, de la
economía del mercado, del mercado mundial, del capital, del dinero, de
las ganancias, etc., no es posible incluso ni el sueño diurno utópico de
una emancipación. Una cosa es una sociedad capitalista represiva de
clases, compuesta por clases altas, bajas, medias -- positivas,
negativas y neutras -- otra cosa distinta es una sociedad socialista
revolucionaria, construída por seres humanos emancipados libres.
Sí, el tiempo y el espacio para la supervivencia humana se acaban, es
ahora o nunca, así que más vale agarrar las verdaderas tareas de la
emancipación humana en vez de detenernos con ‘revoluciones’ chimbas, en
adornos socialistas; ante un gran dilema es mejor que agarramos al toro
globofascista imperialista por sus cuernos.
Sólo de esta manera y como especie humana emancipada todavía podríamos
volvernos invisibles, invulnerables e invencibles.
Original en Inglés: “The counter-revolutionary virus has infected the
very Bolivarian Revolution...”
URL: <http://www.vheadline.com/readnews.asp?id=47534>