La memoria, la buena memoria esa capacidad que se tiene para recordar hechos y mientras mas detallados mejor era digna de admiración. Pero de repente nos damos cuenta de que para algunos recordar se vuelve una carga muy pesada y claro no asumir que cometimos y cometemos errores inclusive ortográficos es una desventura.
Cuando ve el espacio vacío que dejaron Mario Silva y los amigos de Grano de Maíz, el profesor Acosta y claro Alberto Nolia entre otros me doy cuenta de que caray como hacen falta. Hasta ahora no se llenan esos lugares y en la pantalla falta ese punto incisivo que cuestione, confronte, agite, organice, denuncie. A veces veo a Diosdado y su espacio “Con el Mazo Dando” pero como me escribe mi amigo Hector “¿Cuál es el problema?, Q ue Diosdado, habla con omnipotencia, como si fuera perfecto, los demás son el coco, la pinga”. Y es cierto es un programa acartonado y donde no se respira un solo segundo de razón o de discusión, Cabello le falta empuje y eso no lo va a lograr, claro es un tipo importante dentro del PSUV y es diputado y comparto totalmente el ultimo material deToby Valderrama y Antonio Aponte seria imposible no hacerlo y lo digo en serio http://www.aporrea.org/
Pero cuando dicen “La respuesta, la única manera de disuadir a los imperialistas, es movilizar al pueblo: que los yanquis de allá y sus agentes de aquí sientan la fuerza de la masa antiimperialista, volvamos a la avenida Bolívar, que sientan la voluntad del pueblo desposeído y del gobierno de responder a la agresión con profundización del Socialismo.” Hay es que la cosa se pone interesante ¿ quién convoca, educa, agita, solo el gobiernos y los jerarcas del PSUV o los programas de televisión bastantes descafeinados de política e ideología? Ese es el unto difícil y que no le vemos aun salida.
Nuestro gobierno se reúne con la oposición, con la iglesia, con los empresarios, pero con los comunicadores revolucionarios ni una señal de buena voluntad, nada, ni un comentario, ni una idea suelta y entonces esos que hasta ayer eran parte de las voces de la revolución con críticas, propuestas y razones se vuelven parias en su propia tierra y en su propio proceso.
Y los medios oficiales se convierten entonces en medios del gobierno y no de la revolución, ese el detalle camaradas, simple y llano. En los espacios de la Red De Medios Públicos a menos que la palabra revolución, pueblo, calle vayan a ser parte de la programación.
En la pantalla existen vacíos que no lo llena Vallenilla que aunque fue víctima de los Guarimberos, de la derecha criminal su “revolución” no está muy cerca de los que los luchadores sociales piensa que debe ser un proceso cargado de masas y movilización.
Las cosas como vienen y las cosas como van, pero lo que no deseamos son masas domesticadas y no críticas, deseamos palabra y movimiento, esa ha sido la fórmula de todos los procesos revolucionarias de la historia. La palabra está en el cargador pero los tiradores que están ahora detrás del monitor no logran impactar a quien los mira.
