Pildoritas 109 (año VII)

De algunos que me hacen el honor de leer mis reflexiones u opiniones

Hoy opté por publicar unos correos de algunos de mis lectores, que me hacen el honor, no sólo de leer mis opiniones y/o reflexiones sino que se toman la molestia y el tiempo para enviarme sus comentarios.

El primero lo publico dándole el crédito a su remitente el compatriota Javier Jaimes Rincón, quien me escribe lo siguiente

“Saludos amigo Saúl, muy frecuentemente leo tus artículos en aporrea y estoy de acuerdo con todas tus denuncias, se ve con asombro en la forma que políticos tanto opositores como funcionarios del Edo. destruyen nuestro querido terruño y el sueño de un visionario como lo fue nuestro camarada Hugo Chávez, en definitiva hermano estoy pensando que estamos arando en el mar en lo que concierne a llevar adelante este Proceso Revolucionario a veces no tanto por los pelones o vacilaciones de cómo cambiar y meter en cinto al sistema capitalista que nos agobia hoy más que nunca, sino que veo con profunda tristeza como nuestros Compatriotas no tienen conciencia, pareciera que no existió Bolívar, y toda la camada de Próceres que lucharon junto a él para dejarnos una Patria libre e independiente, y toda la historia de lucha y muerte por la que ha transitado el País en estos últimos 200 años de caudillos y corruptos quienes lo manosearon y entregaron a intereses extranjeros. Entonces amigo Saúl, creo que con todo el ejemplo que nos dieron esos hombres y mujeres nuestro problema no es ideológico sino moral, una gran porción de nuestra sociedad vive sin escrúpulos, manipulados, sin criterio y en una preocupante ignorancia a la que veo muy difícil de hacerle entender que un programa de gobierno inclusivo, con igualdad para todos donde la riqueza de nuestro suelo se invierta en beneficio de la gran mayoría de Venezolanos. Pero más difícil será si no se combate con todo el rigor de la Ley a los empresarios, funcionarios civiles y militares ineficientes y corruptos que descaradamente nos roban a diario, esperemos que el cambio de timón se produzca pronto, se rectifique, para que nuestra Patria tome el camino que soñamos tu y yo para nuestros hijos y las futuras generaciones. Un abrazo camarada.

El segundo me lo envía otra asidua lectora, que me pide no revelar su nombre, pues teme represalias en el círculo laboral en el que se desempeña, por ello solo me remito a transcribir su contenido.

“Hola amigo, hoy leyendo tu artículo sobre: “El Táchira que no volverá” pensé en la canción Brisas del Torbes y me dije: Saúl tiene razón ya nunca más podremos decir " .....vengan todos cantando, vengan todos riendo, sobre colinas verdes la paz del alma vuelve a mí. Brisas del Torbes, verdes colinas, dulce vivir." La paz en nuestro Táchira se fue esfumando con la llegada de tanto malhechor del otro lado, que nos traen todo lo malo y se llevan todo lo bueno. Con el agravante de que muchos de nuestros compatriotas colaboran con el vecino país en desmedro del nuestro, he sabido de dueños de fincas en Trujillo que están recibiendo créditos para cultivar plátano y sacan su producción hacia Colombia.

Mi estimado Saúl yo no quiero ni pensar que inexorablemente nos dirigimos al fracaso pero muchísimas cosas indican que es hacia allá que caminamos”.

Y un tercero de la misma remitente

“En verdad que han aparecido cosas duras de digerir, yo diría que esas cosas son duras y amargas, las comparo con un brebaje para desencantarnos de la revolución, por ejemplo es muy amargo, triste e indignante ir de compras y observar que los bachaqueros colombianos arrasan todos los días con nuestros productos alimenticios, medicinas, gasolina, etc., también es amarguísimo saber que los colombianos tienen en Venezuela el poder de compra (que no tienen en su país) que ningún venezolano puede alcanzar por mucho que trabaje o se esfuerce para conseguirlo. Ese diferencial cambiario que hace ricos a los colombianos y nos empobrece a los venezolanos es una de las mayores desigualdades que ha podido generarse en estos tiempos y para colmo de males hay que morir callados y aceptarle las mentiras al gobierno del vecino país cuando hipócritamente envía a su canciller Holguin dizque para ayudar en los diálogos de paz y a la vez sostiene en Cúcuta y Maicao a los que se encargan de mantener nuestra moneda por el suelo.

También es amargo, doloroso y triste como la mismísima muerte saber que los colombianos uribistas, los que acérrimamente se han opuesto a nuestra revolución son los que se benefician del legado de nuestro querido Chávez del cual se burlaron en su vida, en su muerte y ahora siguen haciéndolo, diciendo que Chávez no sabía nada de economía y que por eso es que el país se encuentra desabastecido, sin embargo toda la frontera y costa colombiana se alimenta con los productos de las misiones mercal y pdval, además todos vienen y se ven en la misión barrio adentro, son tratados, operados, les dan sus lentes, los médicos cubanos les dan medicinas en cantidad para que se lleven a su país.

Y a cambio de tanto beneficio que Colombia recibe de Venezuela ( por que también aquí se les mantiene, a unos cinco millones de colombianos , en el 2012 entraron 465.000) su gobierno permite que allá sea fraguada la conspiración, que preparen y envíen paracos que azotan nuestra revolución sin misericordia.

Un saludo y un abrazo,”

Estos mensajes, la verdad no tienen desperdicio, son la muestra de que hay un sentimiento generalizado, tendente a presionar de alguna manera, con autocritica y crítica siempre constructiva a que las cosas mejoren, que a través de un insistente llamado a la eficiencia o nada, nos dejó como tarea el Comandante Eterno, hacer todo lo posible por el logro de la mayor perfectibilidad revolucionaria, en beneficio de los que, aún y gracias a Dios mayoría, no han perdido la fe ni la esperanza en este proceso,.


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Saúl Molina


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