Lejos de ser un “anuncio de un grupo de medidas” Maduro, planteó, una reorganización significativa del Estado, la elaboración de un sistema y subsistemas, la interacción de estructuras decisorias e instancias ejecutorias de las políticas públicas.
Presentó una nueva gerencia socialista basada en la posibilidad de consultas, información de dinámicas asertivas, horizontalidad, instantaneidad, alto nivel de decisión, prácticas de compromiso y ejecución, participación del poder popular. Se trata de Cinco revoluciones: económica; del conocimiento; de las Misiones Sociales; de la Política del Estado y del Socialismo territorial o las Comunas, articuladas al Plan de la Patria (2014-2019).
Se busca atender a los 5 desafíos primero: lo económico; enfrentando el intento de la derecha por crear descontento planificando con el acaparamiento sucesivo y exponencial de productos de primera necesidad; de allí el impulso de la producción nacional como eje fundamental. Segundo: en el conocimiento; enfocando la formación, de contingentes humanos o cuadros para la aplicación del conocimiento y los saberes estratégicos (ciencia-cultura y tecnología) para la reactivación de las fuerzas productivas de la revolución bolivariana. Basados en una visión de país desconcentrado y con modelo de desarrollo endógeno está el Tercero: una revolución de la Política del Estado; para la formación para el trabajo; la invención; el desarrollo de las capacidades de emprendimiento, la creación, en el marco del modelo productivo socialista. Cuarto: la expansión o empoderamiento de los poderes creadores del pueblo que lo configura el poder popular ampliamente desplegado con la profundización de la democracia participativa y protagónica. Quinto: la nueva geometría del poder alberga al poder popular, es el Socialismo territorial: el Estado comunal y Ecosocialismo. Esa felicidad recuperada llamada el “buen vivir”.
