Con arrogancia contrarreformista, el presidente español Mariano Rajoy pidió perdón por la corrupción de su partido. En tono altanero dijo algo así: «Bueno, sí, somos un corrincho de golfos apandadores, pero pido perdón y ya está, ¿qué más quieren, pues? ¿Que no robemos? Claro, están arrechitos porque mi gobierno ha sido una mamazón. Ah, y nos apoyan y se me callan porque no quiero volver a hablar de esto». El martes en el Senado, sin preguntas.
Hemos visto fotos españolas de rebusques de comida en la basura. Como el espectáculo no agradaba a los sentimentales, sensibles y sensitivos ojos burgueses, el Ayuntamiento de Madrid, presidido por Ana Botella de Aznar, multa con € 750 a quienes escudriñen basura. «Moral» burguesa es la que dice que el problema no es que hay ranchos sino qué dirá el turismo. O quienes hostigaban la Misión Robinson porque el vídeo que usaba era de baja estética. El problema no era que hubiese analfabetas. De paso, no sé cómo cree la legionaria de Cristo Botella que quienes no tienen para comer pagarán € 750. Lo que importa es que ensucian las calles y eso espanta el turismo. So no podía seguir.
Hay una España, se ha dicho, que viene dando tumbos desde por lo menos la Contrarreforma, pasando por Inquisición, expulsión de judíos, genocidio de indígenas, culminando en franquismo y sus hijos predilectos el Opus Dei y el PP. Sin financiamiento burgués Hitler y Mussolini no hubieran pasado de gritones de esquina. Como pasa en Venezuela con los mequetrefes chillones que dirigen la oposición. Como costearon al manipulador san Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus. No hay noticia del Opus que no hable de corrupción, tramposerías financieras, morbosidades sexuales de castidad salpimentada con cilicios y flagelaciones sadomasoquistas. Jamás les ves una lucha contra el ébola o por una casa hogar.
Una de sus operaciones más edificantes son las «numerarias auxiliares», chicas pobres amaestradas para sirvientas en casas del Opus y de alguna familia encopetada a quien la Obra debe altruistas óbolos. Apenas ganan algo, porque su verdadera remuneración será el Paraíso. ¿La esclavitud fue abolida? Es por una duda que tengo.
Bueno, ese Rajoy es el que está preocupado por Leopoldo López y tú me dirás…
