Nuestra dirección revolucionaria debe comprender la trascendental importancia de las elecciones parlamentarias del año 2015, y es por eso que está actuando en consecuencia, y afinando lo que es su principal ventaja: El aparato, la maquinaria electoral representada en el PSUV. La movilización y la adaptación organizativa para esa batalla avanza en todo el país. Es por ello, que el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, lo hemos visto de gira por diferentes estados de nuestra geografía nacional (Carabobo y Anzoátegui han sido los primeros estados visitados por el dirigente revolucionario), y uno de sus mensajes tiene que ver con la reestructuración de las Unidades Bolívar- Chávez, para defender con mayor fuerza los logros de nuestra Revolución.
La labor del PSUV y el resto de las organizaciones políticas y sociales que respaldan a la Revolución Bolivariana ha de ser titánica, si queremos evitar la labor de la contrarrevolución de hacerse de la mayoría de curules en nuestro Poder Legislativo Nacional. Son muchas las ventajas que tenemos para vencer en las parlamentarias, pues contamos con una maquinaria política de las mejores aceitadas y más numerosas del país, además que la distribución por circuitos de la representación parlamentaria favorece a la Revolución, de acuerdo a los resultados electorales ya tradicionales en las distintas regiones de nuestro país, con dominio bolivariano en la amplia mayoría de tales circuitos, con la notable excepción de las correspondientes a varias ciudades capitales, como la Gran Caracas, Maracaibo, Valencia, Barquisimeto, Mérida, San Cristóbal y otras, que aportan muchos votos pero proporcionalmente menos diputados.
La explotación de estas ventajas relativas es vital, pues es innegable que hay importantes bolsones de descontento por las dificultades económicas, magnificadas y manipuladas intensamente por los voceros de la derecha y la canalla mediática. Tanto el sabotaje económico y de todo tipo, como la acción mediática desestabilizadora se incrementarán el próximo año, así como la salvaje campaña internacional de la derecha mundial contra la Revolución Bolivariana.
Es en ese contexto que el PSUV va a un proceso de elecciones internas para ir eligiendo y renovando desde las bases, la nueva estructura de la organización política. Eventos de esta naturaleza que ha traído problemas, quejas, alejamientos y otros males, pero que resulta inevitable y necesario. Lo bueno de esto es que al darse suficiente tiempo antes de que finalice este año, habrá oportunidad para que se sanen las heridas que este tipo de elecciones suelen dejar. Todos los revolucionarios y las revolucionarias debemos contribuir para que estas elecciones internas sean exitosas y nos ayuden a prepararnos para una victoria importantísima en las parlamentarias de 2015. La meta mínima es conservar la mayoría con la que contamos actualmente en la Asamblea Nacional. La meta máxima, y por ende más compleja, alcanzar la mayoría calificada.
Pero también en estas apreciaciones que retomamos, y ya a las vísperas del penúltimo mes del año, a las puertas de la navidad y fin de un año harto complejo y difícil, no podemos dejar de comentar el estudio cualitativo de la Agencia de Inteligencia, Hinterlaces, sobre un Informe Confidencial el cual constituye un interesante material para ser estudiado y que plantea lo siguiente.
Luego del fallecimiento de Hugo Chávez, hoy en Venezuela está surgiendo un nuevo sujeto socio- histórico. Se trata de un segmento específico que representa y contagia al resto del país; hace síntesis de las posiciones e interpretaciones de los diversos sectores sociales y en consecuencia podría convertirse en mayoría en nuestro país.
Este sujeto social e histórico, no es posible describirlo solo con los tradicionales instrumentos de evaluación demográfica, es necesario profundizar todavía más para identificar los factores psicosociales y culturales con lo que construye su visión de país y de sociedad.
Se trata de una existencia cultural y psicosocial emergente, comparte una visión de sociedad y también un repertorio simbólico y gramatical.
Según estas investigaciones cualitativas de la Agencia de Inteligencia Hinterlaces, este sujeto no es el centro político de la sociedad porque su relevancia no tiene nada que ver con posiciones neutrales. No es la polarización ni la confrontación lo que lo define, sino más bien sus creencias y demandas.
No es opositor, tampoco es independiente o “Ni-Ni”, es un nuevo centro entre tanto representa y convoca a la mayoría.
Este nuevo sujeto representa al actual centro político del chavismo. Representa el nuevo clima socio cultural y el nuevo estado de ánimo de la sociedad, es la fuerza social y política más importante e influyente de la Venezuela actual, aún no evidenciada, apenas insinuada.
Cuando Chávez inauguró una nueva época en otro contexto social y político diferente, este actor histórico fue representado por los sectores marginados y excluidos de la sociedad venezolana. Conquistar a este nuevo sujeto social es la tarea fundamental para forjar el nuevo bloque histórico, para ello, es necesario construir alianzas cada vez más amplias bajo la dirección del pueblo organizado (Poder Popular) en los movimientos sociales y sobre todo, diseñar el nuevo discurso hegemónico que permita liderar las nuevas corrientes simbólicas, las culturales, las emergentes. Las realidades psicosociales y emocionales que se están expresando en diversos sectores de la sociedad venezolana, principalmente en los sectores populares.
Este es el debate, y esto constituye algunos insumos de cara al debate que debe darse en el marco de las Elecciones Parlamentarias del año 2015. Ahí se las dejo.
