Quizá el pueblo, no sepa lo que es una venta a futuro, ni cómo se invierten los dólares del petróleo, lo que si sabe es que para pasar por una calle de dos vías la encuentra con vehículos en doble fila y eso deteriora la calidad de vida, esas cosas domésticas si las conoce el pueblo, pero si somos nosotros mismos quienes no protestamos contra el abuso de algunos que han creído que la democracia participativa es hacer lo que nos da la gana sin el más mínimo respeto a los demás.
En Venezuela y particularmente en el Táchira se prohibió y hace poco el consumo de licor en la calle y parece letra muerta … nadie hace el menor caso , basta con pasar por el frente de una venta de licores que por cierto tienen fijado un horario de venta ; que no cumplen,y ahora venden en las mañanas y en domingo sin ninguna restricción ¿y las leyes?,,para darnos cuenta del desorden con el que nos esperan al pasar por alguno de esos sitios, no queremos ser diferentes, botamos los papeles en la calle aunque hay ordenanzas que multan con 500 unidades tributarias si lo encuentran botando algo a la calle, si está prohibido botar suciedad a las quebradas , artefactos viejos, basura, desperdicios etc y lo hacemos , hasta el punto de que los mismos organismos del Estado en un proyecto de cloacas mandan a botarlas a la quebrada más cercana.
Si estamos llenos de leyes nacionales , locales y de ordenanzas y no las cumplimos ¿porqué le echamos la culpa al gobierno y no a la vaca?Uno de los países que más leyes ambientales tiene en el universo en Venezuela … pero de nada sirven, no se cumplen por eso mientras exista impunidad habrá corrupción, desorden, desobediencia, nos comeremos más cada día los semáforos, nos pararemos más en doble fila, sobre el rayado, en zonas prohibidas. Bla bla bla ¿de qué nos quejamos si somos nosotros mismos los causantes de los males domésticos que nos afectan, quizá más que la caída de los precios del petróleo que al final a nadie parece impórtale un bledo.
Hagamos cumplir las leyes sin exclusión pero para eso tenemos que cambiar como decía Gandhi desde nosotros mismos, ser diferentes, tener sentido de pertenencia del País y querer un poquito más a los demás para no faltarles el respeto en una cola cuando pasamos por el lado diciéndole yo no soy tan idiota y me adelanto para llegar más temprano, no hago cola en mercal, ni en el automercado porque tengo un pana que me pasa derecho sin hacerla...Vivimos en el mundo bizarro, pero la culpa es del Gobierno y por eso hay que cambiarlo porque no sirve y así medimos la calidad de un ejercicio sin importarnos cuántas casas construye , a cuánta gente pobre ayuda, cuántas universidades inaugura, o a cuántos hospitales dota y reacondiciona somos los perfectos para la crítica pero seguimos botando basura a la calle y vendiendo gasolina a Cúcuta.