“Hay que demostrar con seriedad donde está la falla: si la escasez es generada de modo consciente, artificial, desde la etapa de producción, y también en la distribución”. Edgar Perdomo.
Dice el señor Perdomo que “La escasez generalizada de productos de alimentación y otros bienes de consumo es un cáncer. Sin embargo nadie del alto gobierno explica con lujo de detalles, la verdadera causa de esta escasez…” Dejemos que un dirigente empresarial se la explique a este caballero, “Las empresas agrupadas en la Cámara Venezolana de la industria de Alimentos, están dispuestas a incrementar su producción en un 22 %, cuya capacidad utilizada es actualmente del 65 %, para atender el abastecimiento de productos manufacturados en el mercado local….”, quiere decir que pese al problema de la escasez, la empresa privada está en capacidad de aumentar la producción, elevando su productividad, sin embargo ¿Que los frena? Afirma el presidente de Cavidea, Pablo Baraybar, como portavoz de la Cámara deslizan sus voceros que deberá existir un compromiso firme en alianza con el Estado, para agilizar la liquidación pendiente que mantienen con los proveedores externos, que se ubican en 805.7 millones de dólares”, mejor dicho estos empresarios de la Cámara venezolana de la industria de alimentos contrajeron deudas en dólares, solicitan divisas al gobierno para cancelar sus deudas, además para en alianza con el gobierno de Maduro, “….aprovechando el diálogo que mantienen con el Gobierno, confronta(r) serios problemas con el suministro de materias primas nacionales e internacionales, unido a la dificultad de insumos de diversa naturaleza y del equipamiento para atender la adecuación tecnológica para ir atendiendo el crecimiento gradual del conglomerado industrial de alimentos a nivel nacional, lo cual creen alcanzar a vuelta de un año”.
¿Qué tipo de alianzas se plantean estos empresarios con el gobierno, el de simples proveedores de petrodólares? Todos sabemos cómo las divisas han disminuido de 100 dólares el barril de petróleo a 50 dólares, significa que el gobierno dispone de menores recursos para atender la demanda, esto no sucedió durante la gestión de Chávez --como bien dice el señor Perdomo-- “Todas las empresas de la industria alimenticia trabajaban a plena capacidad, estaban garantizados los suministros de productos agrícolas, y de otros tipos de materias primas necesarios para su funcionamiento, así como la mano de obra, a pesar de las expropiaciones en los últimos 6 años del mandato de Chávez….”, claro ello explica que con precios del petróleo a 100 dólares el barril, “los 14 años de gobierno de Hugo Chávez, no se produjo en el país nada parecido a esta escasez generalizada de comestibles…” como bien se explica y pese óigase bien sin importar “las expropiaciones”, indica Perdomo que “Las estadísticas certifican que año tras año, la producción de esos productos no hacía más que crecer. En el país se garantizaba el crecimiento del volumen de producción en la industria alimentaria. Una tendencia que se mantuvo también a mediados del 2013. En consecuencia, la producción de productos de alimentación en nuestro país iba muy por delante del incremento de la población, y del poder adquisitivo”. Hoy la situación es otra; entonces hay que responder, ya sabemos que es un problema productivo, pese a que el problema según Perdomo “hay que demostrar con seriedad donde está la falla: si la escasez es generada de modo consciente, artificial, desde la etapa de producción, y también en la distribución. Porque esto está creando una peligrosa tensión social en el país”.
Sabemos a qué a nivel de distribución el problema se explica por el diferencial cambiario, que perjudica a la población y que genera corrupción por parte de los contrabandistas, los bachaqueros que se benefician del tipo de cambio para exportar a los países vecinos dado que al tipo de cambio, los comerciantes obtienen ganancias especulativas y por el otro doble ganancia con el tráfico ilegal de mercancías desabasteciendo el mercado nacional. Ahora bien; leamos la respuesta que da uno de los más conspicuos empresarios, al menos representantes de estos, Pablo Baraybar: “Como ya es común en los distintos sectores del aparato productivo nuestro, también podrían entrar en planes de inversiones en los distintos sectores de alimentos, y de hecho muchos lo están realizando, a objeto de mejorar la oferta de bienes, pero hay que atender otros aspectos que gravitan negativamente en el libre accionar industrial”. ¿ Que quiere decir con “libre accionar del industrial” a objeto de mejorar la oferta de bienes de alimentos?. Son condiciones que ellos quieren imponer en el mercado, ¿Cuáles? Libertad de mercado, alianzas con el gobierno para que este reduzca el gasto, destine los recursos públicos a las empresas privadas (petrodólares a bajo precios) a condición ellos de aumentar la producción sin obtener ganancias alguna, y en relación al precio de mercado, pretenden liberar precios como concesión, así, indicó Pablo Baraybar: “la industria está seriamente afectada por los retrasos en la asignación de divisas, unido ello a los rezagos que existen en los precios de productos regulados que no cubren sus costos de producción y citó el ejemplo de la harina precocida. "Aun así, muchas empresas del área de alimentos mantienen sus operaciones y pueden ir subiendo sus niveles de producción con planes adecuados". No hay duda, desregular los precios del mercado.
Felipe Pérez propone “la necesidad de hacer cambios fundamentales en política económica, pero también la necesidad de llegar a acuerdos políticos para rescatar al país y evitar el desastre. En ese sentido, accedí al llamado de reuniones con algunos líderes de oposición, del sector privado y líderes intelectuales y sensores de opinión, como el maestro Pompeyo Márquez, Antonio Ledezma y Chúo Torrealba, Jorge Roig, Luis Vicente León, entre otros…”, así aparte de la liberación de precios (entiéndase generación de inflación, subida de precios) aparte de que estamos viviendo una inflación galopante, (seguro que no descubre el señor Perdomo de donde sale) pero anulando la escasez inducida, calcula Felipe Pérez que de aceptar el gobierno las políticas opositoras, la inflación bajaría, a unos 40% el primer año, 20% el segundo y a menos de 10% el tercero. Muy diferente de la inflación que estamos viendo ahora, que bien se puede disparar y llegar a unos 200% en el año, o incluso más, si se sigue con las políticas actuales (la de Enero llegó a algo menos de 10%!)…”. Así que los empresarios capitalistas teniendo en cuenta este panorama económico, social y político, maneja los escenarios inflacionarios inducidos del mercado como quien dice a confesión de parte relevo de prueba.
Para completar el cuadro del chantaje económico por parte de la política de los empresarios, siguiendo el hilo de sus deseos, de aceptar el gobierno de Maduro según Felipe Pérez “Por otro lado, el sector productivo por fin podría respirar, y arrancar con pie firme, apuntando a rescatar el principio socialista de que lo que hay que remunerar es el trabajo, no la viveza, con un sistema de precios estables y predecibles, que oriente las decisiones de inversión, que debe contar con garantías mínimas para trabajar. Habría repatriación voluntaria de capitales y de cerebros. Se eliminaría por completo el problema de la escasez”, Como vemos es cuestión de voluntad política de los empresarios, ellos que no reconocen “la guerra económica”, para hacer ver a la población que detrás de la escasez y la inflación ellos no son responsables, claro “están hasta el cuello”, saben que revertirían la escasez y la inflación tan solo con que el gobierno acabe con “un sistema de precios estables y predecibles”, (precios regulados), pero aquí se demuestran sus intenciones, ellos exigen garantías (de inversión) mínimas para trabajar (libre mercado, mínima participación del gobierno o del Estado, al mejor estilo neoliberal).
Tan es así, el planteamiento que veamos lo pírrico a que están dispuesto llegar, “Incluso a lo precios petroleros que tenemos, se puede garantizar un salario mínimo de unos ciento cincuenta dólares mensuales. Unos seis mil setecientos bolívares a la tasa única de equilibrio en el mercado cambiario, de unos 45 bolívares por dólar. Ese salario estaría por debajo del de Colombia, unos 250 dólares” (Felipe Pérez). Y esto en el contexto de in inflación galopante, que ellos han creado y están dispuesto a sostener y llevar hasta “unos 200% en el año, o incluso más, si se sigue con las políticas actuales el gobierno de Maduro en retaliación y mantener de “modo artificial” la baja producción, productividad, la escasez y la alta inflación (debacle productiva)con los actuales precios del petróleo, mejor dicho el Estado y el pueblo son los sacrificados.
De acuerdo con Felipe Pérez esta situación de debacle productiva asumida por los empresarios es lo que señala de que “Estamos en una situación política que se puede caracterizar como ´guerra de desgaste´, como se le llama en Teoría de Juegos”, la intención es desgatar políticamente al gobierno manteniendo las escasez y las colas, mellar la confianza de la población en su opción socialista, debilitar su apoyo social, pero hay algo más qué se requiere para eliminar el problema de la escasez, de acuerdo con los empresarios capitalista y algo que le suena agradable al oído al señor Perdomo, “Abandona el modelo estalinista” (de capitalismo de Estado), (Felipe Pérez), o también conocido como socialismo bolivariano, “minimizar la lucha de clases”, “precios de mercado, pero con bandas de flotación que controla el estado, que impiden, de manera creíble, que el tipo de cambio de dispare sin control”, eliminar “El régimen cambiario actual” que beneficia “a los corruptos, los contrabandistas y los bachaqueros. Esos sí que sufrirían con el cambio, pues el fisco recibiría más de $40 mil millones, que básicamente se los están llevando ellos, sin beneficiar prácticamente nada a la población pobre y de clase media”, (Devaluar con sistema de banda de flotación), “abandonar Petrocaribe”, y destinar los recursos al fisco del mismo modo, “subir la gasolina, que no se puede seguir regalando”, creando ahorros nacionales para ser utilizados con fines empresariales para crear “esa participación conjunta del Estado y empresas industriales de alimentos, productores agrícolas y los proveedores de materias primas, empaques y envases, de diversa naturaleza y aplicación, persigue alcanzar el incremento de la producción de bienes alimenticios hechos en nuestro país y que hoy pudieran estar compitiendo deslealmente con los importados”. (Pablo Baraybar). Remata este señor; Baraybar que el Gobierno intervendría positivamente en la Seguridad y Soberanía Alimentaria, con la liquidación de divisas y adecuación de precios conforme a sus costos de producción”.
Podemos concluir que la escasez y la inflación en Venezuela es inducida, las políticas que exigen los empresarios capitalistas en un verdadero chantaje, el pueblo según ellos deben pagar el costo de la crisis sea cual sea el escenario, debilitar los controles se proponen como objetivo en esta coyuntura de guerra económica, aislar a Venezuela de sus aliados caribeños y centroamericanos, endosarle el costo de la inflación al gobierno mediante la venta de los petrodólares, financiamiento de las divisas, mientras tanto esto ocurre tensando las fuerzas, trata de desgastar social y políticamente al gobierno de Maduro a los fines de que el pueblo renuncie a su revolución bolivariana mediante el chantaje, por lo tanto la sociedad venezolana padece de un cáncer, el capitalismo que atenta contra sus propias leyes del mercado, la libertad de consumo, de producción y distribución.
1.-Edgar Perdomo Arzola, “La escasez en: ¿Venezuela es artificial; y quien es el último en la cola?”, 06/03/2015, http://www.aporrea.org/imprime/a203816.html
2.-Felipe Pérez, Carta de Felipe Pérez a Nicolás Maduro, Prodavinci, 21-02-2015
3.-Wilfredo Mejías Zerpa, “Cavidea plantea elevar 22% la producción de alimentos industriales piden que se cancelen compromisos por $805,7 millones”, El Universal, 6-03-2015.
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