Duele ver el silencio de la Mujeres del PSUV

Ana Elisa Osorio, El Aissami y la refundación chavismo

Esta mañana muy temprano, mientras esperaba en un laboratorio donde debía realizarme un examen, me tomé un tiempo para comenzar a una nueva actualización de mi libreta de registro de teléfonos, correos electrónicos y twitter. Cuando andaba chequeando nombre por nombre, justo en la primera página de mi libreta, me encuentro con el teléfono, correo y el Twitter de Ana Elisa Osorio. Mi última actualización había transcurrido hace más de un año y esa ocasión por un capricho, coloqué comillas en la parte del registro donde aparecía “Diputada”.

En esta ocasión vi el registro tal y como lo había dejado la última vez: “Diputada” Ana Elisa Osorio. Me fui al siguiente registro, pero me devolví al anterior y me quede observando. Leí nuevamente el registro: “Diputada” Ana Elisa Osorio y recordé que en la noche del lunes, vi su cara en Aporrea  diciéndonos: “No creo que Chávez le haya pedido a nadie que no denunciara la corrupción”[i]. Al acordarme de este reclamo que la Camarada Ana Elisa le hiciera  El Aissami, inmediatamente taché la parte del registro donde se leía “Diputada”. Ana Elisa Osorio Cayó en desgracia en el PSUV por ser solidaria y consecuente. Ese hasta donde sé ha sido su pecado.

Retrocedí ligeramente en el tiempo y vi a la Camarada Ana Elisa Osorio, como mujer, totalmente sola solidarizándose con el Camarada Héctor Navarro, que como se recordará, fue chavista hasta que un dedo decidió “democráticamente” en el PSUV sacarlo del chavismo como si eso fuera una libreta de registro que un tacha o borra a su antojo. Pensé en el sentido y significado de la amistad y solidaridad y me quedó un sabor amargo en la consciencia. Hasta eso va destiñéndose en el PSUV.

En mis tiempo de niña y en una de las rokola de mi pueblo en Margarita, oía  encantada a Toña la Negra entonando ese hermoso bolero, cuyo título es: De Mujer a Mujer lo Lucharemos. Toña la Negra en ese bolero afiló las uñas para de mujer a mujer pelearse por el amor o uno de sus amores de la vida. Este pleito que caza la camarada Ana Elisa Osorio no es exactamente un caso de este tipo de amor, pero el bolero me vino de allá lejos y veo a esta camarada dispuesta, como mujer, enfrascarse en una lucha por evitar  una muerte prematura del chavismo y tratar de una refundación de este ideario.

Suena preocupante que ante tanto feminismo que exhiben  pomposamente las mujeres del PSUV, no haya un acompañamiento para que las mujeres hagan una réplica de ese verso de Toña la Negra y digan: De mujer a Mujer, lucharemos por la vida del chavismo.

No es un “pelo e tuna”, como decíamos en Margarita, lo que nos comunicó días antes el Gobernador del estado Aragua,  Tareck El Aissami. Si leemos esa declaración y le prestamos cuidado, es como un intento de matar  prematuramente el chavismo y uno de sus primarios legados. Copio textualmente, lo que leí en un diario de circulación en el estado Aragua. Dijo El Aissami, refiriéndose  a Rafael Isea y a Chávez lo siguiente:

El Aissami acusó a Isea de “ bandido y traidor a la revolución bolivariana” y lo vinculó con presuntos actos de corrupción que silenció por pedido del fallecido presidente Hugo Chávez”

Más adelante dice:

"Yo quería hacer esta denuncia grave, una denuncia grave. Yo en dos años siempre me callé por respeto al pueblo y también me callé porque el comandante Chávez me dijo cuándo me envió para acá: estoy sacando a un hijo mío por traidor, no me vayas a fallar tú que eres otro hijo", dijo el gobernador.[ii]

Si yo aprendí a leer en mi escuelita, entiendo que El Aissami es cómplice por acción y omisión de actos de corrupción: Guardó silencio. Eso es grave, pero más grave es, que en esa “omisión” involucra al pueblo y coloca de cómplice a Chávez, que según él, Chávez le pidió que guarda silencio. No es un “pelo de tuna” esta declaración,  que la camarada Ana Elisa Osorio respondió y se ha sentido el escandaloso y tétrico silencio del chavismo y particularmente del feminismo chavista. Ana Elisa Osorio queda otra vez sin acompañamiento de una dirección política, que va multiplicando los chinitos de recadi y los pesados salen precisamente por el silencio que se hace supuestamente por “respeto al pueblo” ¡Fin de mundo!

Hay razones de sobras para no pasar agachada por este pleito. Hoy me siento hija, hermana, sobrina de Ana Elisa Osorio. Una declaración como esta que ofreció El Aissami intencionalmente o no, olvida situaciones muy claras en las cuales Chávez expuso claramente su pensamiento y la importancia que tenía la nueva ética en el desarrollo de este proyecto. Los desmemoriados “hijos” e “hijas” de Chávez deberían recordar unos de sus mejores discursos en el Fuerte Tiuna. En ese discurso y cuando se reunía con los primeros gobernadores chavistas electos popularmente, explicó clara y nítidamente la razones y fundamentos del proyecto[iii]

Meter a Chávez en este lió “olvida” que fue precisamente Chávez el que habló y fijó que la revolución bolivariana “pasa necesariamente por la refundación ética y moral de la Nación Venezolana. Tal refundación [decía] supone un proyecto ético y moral que cimienta sus raíces en la fusión de los valores y principios más avanzados de las corrientes humanistas”.[iv]  Es una manera de matar al chavismo, sostener hoy que Chávez solicitó guardar silencio ante un hecho de corrupción y frente una traición. (Subrayado es mío)

Duele ver este silencio de la Mujeres del PSUV y no oír una nueva versión de ese bolero que nos dice que de mujer a mujer, estaríamos dispuesta a defender el principal legado de Chávez: Ser ético.

La necesidad de una refundación del chavismo y el PSUV, es cada vez más necesario y urgente.

Referencias


[iv]  Texto Tomado del Proyecto Nacional Simón Bolívar, Caracas 2007. Edición preparada Por el Ministerio del Poder Popular para las Comunas y Protección Social.

 



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Amaranta Rojas


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