En una Revolución se produce un cambio profundo en la ética, las referencias morales cambian drásticamente, se sustituyen las reglas y valores del pasado. Este proceso de destrucción de lo viejo y construcción de lo nuevo tiene el peligro de confundir destrucción con Revolución, de olvidar que se trata de superar al capitalismo, de echar abajo su ética sustituyéndola por una nueva. No es destruir y crear una tierra de nadie, donde cabe cualquier disparate, cualquier invento, cualquier crueldad. Estos territorios donde no hay normas, estrategia, son fértiles a las mayores deformaciones, son sin duda territorios donde germina el fascismo.
La falta de rigor teórico, la ambigüedad ideológica se prestan al aparecimiento de falsos enemigos que son atacados con furia y de esta manera se evitan los cambios que la Revolución requiere. En los últimos meses han surgido señales de chovinismo, de ataques con descaro a los hermanos colombianos, a los extranjeros.
Al principio se dijo que los bachaqueros eran colombianos, y se procedió a pedir cédula en las colas. Así, un problema que surgía de los errores estratégicos del gobierno era endosado a los colombianos, pero no a la oligarquía colombiana, sino a los más débiles, a los desposeídos. Luego se habló directo que la elevación del dólar se debe a Cúcuta, y junto a esto se muestran en Colombia abundantes productos que aquí escasean.
Ahora se trae “al Colombia”, señalado como el responsable del asesinato de Robert Serra. El manejo del lenguaje es sutil, propio del nazismo experto en hacer del lenguaje un arma de manipulación ideológica. No se usa el nombre del sujeto, no se le dice presunto asesino, ni delincuente, se vocea “El Colombia”, claro alimento al chovinismo.
Hasta aquí se podrían desestimar estas reflexiones, no faltará alguno que escriba que son excesos de enemigos del gobierno, otros mirarán para otro lado. Lo que sí es difícil de pasar por alto, sería un crimen no prender las alarmas, son las declaraciones de la ministra de prisiones, leamos la noticia:
Informó que 1900 hombres de nacionalidad colombiana están detenidos en los centros penitenciarios del país por cometer delitos gravísimos en la nación (…) hay 180 mujeres neogranadinas detenidas pagando condena.
Estos son ciudadanos colombianos que tienen pasaporte y que vinieron aquí a delinquir, no tienen cédula de ningún tipo que les dé permanencia en el país, aseguró.
Sostuvo que hay una alarmante cifra de extranjeros que han venido a cometer delito en el país, que han obtenido la nacionalidad, son venezolanos por naturalización…
Lo que declara la ministra es gravísimo: incita al odio chovinista, sienta las bases psicológicas del fascismo, va contra el pensamiento de Chávez.
Chávez, bolivariano, sabía que la Patria es la América, es la Humanidad, y así actuaba, sus desvelos por la integración americana, la CELAC, el MERCOSUR, PETROCARIBE, LA ALBA, todas son iniciativas basadas en el internacionalismo. La alta sensibilidad ante la injusticia en cualquier parte del planeta nos habla de la visión humanista, universal que el Comandante tenía de la Revolución.
El fascismo avanza entre nosotros, ya no se puede despachar la denuncia del hecho como una agresión de enemigos, o un asunto de ego de algunos; al contrario, si unimos estos brotes en el interior de la Revolución con las manifestaciones claras de los dirigentes de la oligarquía, con el pensamiento de capriles, de borges, que incitan al chovinismo; si vemos al conjunto de la política tendremos que aceptar que el fascismo avanza, y es urgente tomar medidas que vayan más allá de lo declarativo. Por ejemplo: es urgente fundar la Misión “Patria es Humanidad”, que esté conformada por militantes internacionalistas colombianos, peruanos, ecuatorianos, de toda la América.
¡VIVA CHÁVEZ, VIVA VENEZUELA, VIVA COLOMBIA, VIVA LA PATRIA QUE ES HUMANIDAD! ¡DETENGAMOS AL FASCISMO!
