Por cierto, ya que hablamos de México y los acomodos de los políticos, sin los pies hundidos en la tierra, contrario a aquel cuadro de Francisco Goya, llamado “Pelea a Garrote”, en el cual dos combatientes se enfrentan a palos, con las extremidades inferiores hundidas en el barro casi a la rodilla, dando la idea poética que no tengo por qué explicar, llega a mi memoria la señora Bachelet, que no se diferencia mucho, en lo de adentro y afuera, con lo del señor Piñera, pese que usted se empeñe en buscarle las cuatro patas al gato. Los muchachos siguen en la calle combatiendo por lo mismo que lo hicieron contra Piñera, de lo que de una forma u otra se sirvió la señora Bachelet, para ganar unas elecciones, donde por cierto el gran ganador fue la abstención, mientras que el nuevo gobierno, del cual forman parte los comunistas, como en el pasado, saca a la calle a los Carabineros, siempre gozosos de reprimir. Mientras la Diputada Camila Vallejo, otrora rutilante líder del movimiento estudiantil que protestaba por lo mismo que ahora vuelven a protestar consecuentemente profesores, maestros y estudiantes, siendo presidenta de la comisión de Educación de la Cámara Legislativa, se muestra dispuesta “a servir de intermediaria entre el gobierno y quienes protestan”, en la búsqueda de acuerdos; si usted piensa bien un rato, podrá inferir que el cambio de roles produce actitudes diferentes. ¡Quizás así deba ser! No sé. En todo caso es un cambio de rol y una manera de ver las cosas diferentes, pese a se ofrezca un apoyo, que es como muy burocrático.
Pero con coherencia con lo que venimos planteando, la señora Bachelet, es miembro del Partido Socialista, el mismo de Salvador Allende, aquel mártir que entregó su vida por adecentar la vida de Chile y servirle a los más pobres. Pero la presidente pareciera haber abjurado de todo aquello, pues pretende entre otras cosas dándole largas a lo que Piñera le dejó, sobre todo en lo relativo al derecho al estudio a las mayorías, así como se cuidó, quizás era un asunto de “buen gusto”, de mantenerse distanciada del “zambo de Sabaneta” Hugo Chávez y esa actitud presidencial de ahora, entonces no motiva asombro alguno; por lo menos nosotros lo esperábamos, pues como solemos decir por estos lares, “es más de lo mismo”.
Es decir, la señora Bachelet, quien volvió a la presidencia de Chile después de un gobierno gris y poco solidario, de cuando Evo, Correa, Chávez y los Kirchner, se batían contra el imperialismo, el ALCA y la unidad del continente nuestro, en vista de la actitud contra todo lo bueno y generoso del señor Piñera, no encuentra nada distinto por hacer que ya hizo; razón por la cual ganó de modo pírrico. El pueblo chileno no quiso nada con la gente de Piñera y poco con la expresidenta.
Leer sobre los resultados que se dieron en la elección chilena. http://www.aporrea.org/
