Es absolutamente cierto. La derecha nos roba el Derecho. Pero, además de robarnos los Derechos, le coloca, el adjetivo “Humanos”, para hacernos creer que se trata de “derechos de todos” e iguales. Lo cual es falso de toda falsedad.
Fue Carlos Marx quien dijo que “el Derecho es la voluntad de la clase dominante erigida en ley”. De esa manera expresaba el gran pensador revolucionario, proponente y constructor de la sociedad de las iguales y de los iguales, a la que en Venezuela llamamos hoy, con la voz poética de Hugo Chávez, Patria socialista, que lo que en las sociedades divididas en clases se denomina “Derecho” no es otra cosa sino el cuerpo de propiedades, conceptos y valores de los explotadores, que quieren hacer pasar por “iguales” y “humanos” sus intereses.
Aterricemos un poco. Fijémonos en estos tres ejemplos que tenemos muy a mano en esta guerra ideológica y mediática con la que hoy se ataca a Venezuela. El primero es el de la reiterada “defensa de los derechos humanos” de comprobados delincuentes en flagrancia, como Leopoldo López, Antonio Ledezma, Ivan Simonovis, Lázaro Forero y otros cuantos que hasta han incurrido en crímenes de lesa humanidad.
El segundo es el de los “derechos humanos” de bachaqueros y pimpineros que operan en la frontera colombo-venezolana, generalmente de nacionalidad colombiana, que responden a los intereses del Departamento estadounidense de Estado, al Pentágono y a la CIA, a través del operador político, capo del narcotráfico y el paramilitarismo, llamado Álvaro Uribe Vélez. Estos últimos, al ser pacíficamente deportados de Venezuela, por sus delitos y condición de indocumentados, comienzan a tener “derechos humanos” que son los mismos de la clase dominante, tan sólo porque sus delitos son inherentes a los de sus amos, a los de quienes les mandan.
El tercer ejemplo, es el referido a los “derechos humanos” de narcoparacos en ejercicio de “hampa común”, que cuando se enfrentan a las autoridades, perecen en combate, son apresados o deportados, entonces luego la derecha narcogolpista que encabeza el capo colombiano Uribe Vélez, a través de sus medios de comunicación, impresos o radioeléctricos, transmiten para Venezuela y el mundo, la especie según la cual “la dictadura de Maduro, viola los derechos” en el país.
En fin, estamos en presencia de una banda de delincuentes subordinados a los delirios de la transnacionales y del imperio estadounidense, que, además de pretender robarnos nuestras riquezas y nuestro país, también quieren robarnos nuestra conciencia, nuestra memoria y nuestra claridad acerca de que estamos ante un derecho desigual -desigual en la realidad aunque igual en el papel- que está secuestrado por la derecha imperial y los lacayos y apátridas que aquí sirven a sus intereses.
