Ya pasó el 6d, ya se conocen los resultados, ya se debe comenzar a interpretar la situación, eso sí, debe hacerse con humildad, en el conocimiento que humildad significa: “Virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento.” Y sí lo que se desea es determinar las posibles causas del resultado electoral, no se debe asumir la posición de “yo no soy culpable, es fulano de tal”, se debe buscar las causas no las consecuencias.
Sé que desde afuera es muy fácil echarle la culpa a otros y hasta creerse que uno tiene el conocimiento de cuales son pero eso no nos llevaría a las verdaderas causas y su posible RECTIFICACIÓN. Tampoco es la intensión pretender darle clases de política ni de administración gubernamental a quienes podrían darnos escuela y hasta universidad de estos temas. Sólo se pretende abrir una puerta, una rendija por donde comenzar a hacerlo para bien, sin ser poseedores de la verdad, lo cual le corresponde tenerla a otros.
He oído con mucha preocupación decir “no hemos visto a los candidatos de la oposición caminar la calle para hablar con los electores, eso es porque se saben perdidos”, el tiempo demostró que esa afirmación tiene muchas implicaciones y muchas aristas, una podría ser que se sigue pensando que los dirigentes y los programadores de las actividades de oposición son brutos, tarados, incapaces, etc., cosa muy incierta; otra puede ser que se piense que la actividad de captación de voluntad política se reduce tan solo a las campañas, lo cual también es absurdo; también pudiese demostrar desconocimiento de los efectos que las campaña de desprestigio que ha llevado adelante la oposición, que por cierto no solo es interna del país, sino que sus cerebros están fuera de nuestras fronteras, es una campaña muy bien lograda, dirigida en principio no a captar adeptos sino a restarle simpatía al chavismo, bien pensada, bien realizada y cuyos efectos no solo se manifiestan en los resultados del 6d, sus efectos son más profundos quebrando la moral de muchos que hemos considerados chavistas y que hoy denigran del gobierno nacional por los efectos de la guerra económica en la economía familiar y en la paz de la familia venezolana, sin importar quien la causó, a muchos venezolanos sólo le importa sus efectos en el núcleo familiar y que las campañas adelantadas por el gobierno nacional para contrarrestar esos efectos no han demostrado el resultado que el pueblo llano espera que tengan y culpan al gobierno, no de causar la crisis, sino de no poder actuar de manera efectiva sobre ella, como el pueblo espera de un buen gobierno.
Otra de las posibles razones podría estar en el hecho que no se ha preparado conscientemente al pueblo chavista para respaldar un proyecto de transformación del país y la sociedad venezolana sino al líder fundador y por eso en los momentos de crisis, como en el caso del barco que se hunde, abandonan el barco…
Estos dos son algunas de las aristas que se pudieran revisar sin creer que son todas, son muchas esas aristas a revisar y solo se muestra estas dos, POR AHORA
