Sería necesario escribir un tratado para abordar con pleno rigor científico lo sucedido en Venezuela, y no es mi intención. Los principios del análisis científico exigen observar los sucesos en su devenir histórico y en sus relaciones. Aislar los acontecimientos de un país de su contexto mundial y regional conduciría a cometer serios errores. Sin embargo sin entrar en grandes profundidades es necesario abordar algunos señalamientos, podemos señalar que la historia nos enseña que en el cambio de un modo de producción a otro existe un período de transición, como entre la noche y el día, existe un amanecer. Igualmente, otra enseñanza es que en el inicio de esa transición existe una dualidad de poderes, una lucha entre el poder que se extingue y el poder naciente, como señaló Gramsci, entre "Lo nuevo que pugna por surgir, y lo viejo que lucha ferozmente por no morir, se establece así un conflicto donde lo viejo puede restaurarse". Esa podríamos decir es una definición muy popularizada, pero como el desarrollo de la historia no se circular, en cada momento los procesos se dan de manera original y única, tal es la manera en que se está dando la dualidad de poderes en nuestro país.
Una premisa a siempre tener presente es que la disputa por el poder político en Venezuela para el imperialismo es sólo un medio para tratar de controlar de la quinta parte de los hidrocarburos del planeta, para la oposición tratar de apoderarse de los beneficios de la renta petrolera, y para el chavismo una herramienta para la inclusión y transformación social, la cual puede y debe optimizarse para la creación de un nuevo modelo productivo no rentista, que apalanque la construcción del Socialismo.
En nuestro país a partir de la aprobación de la nueva Constitución y del gobierno de Chávez, se inicio una transición y más aún con la creación del Poder Popular, Consejos Comunales y Comunas. En un inicio se planteaba una dualidad solamente en lo ideológico, entre las dominantes ideas de la burguesía y el imperialismo, y las casi inexistentes ideas de un nuevo modo de producción, del Socialismo. Si bien es cierto las ideas dominantes en la sociedad, son las ideas de la clase dominantes, con la integración mundial surgida a partir de la revolución comunicacional, internet, redes sociales, email, etc., el planeta ha pasado a ser como una sola sociedad, al segundo sabemos lo que pasa en Egipto, China, Ukrania, u otro lejano país. Y en todos está el dominio de las ideas del capitalismo, sistema dominante en el mundo, actualmente, después de 57 años, aún en Cuba migran por miles a los Estados Unidos a través de Centroamérica. En la lucha ideológica se ha demostrado imposible vencer a nivel nacional la ideología del modo de producción dominante, y es precisamente por eso, porque es el modo de producción dominante. Será necesario asestarle derrotas a nivel internacional, porque es un modo de producción internacional, pasando porque otras potencias del sistema, como Rusia y China, en conjunto, le asesten derrotas en su control hegemónico del sistema, facilitándose así, que a nivel regional puedan iniciarse procesos de transición hacia modelos post capitalistas. Que eso no es lo que yo deseo, claro, que no, quisiera que mañana estuviéramos en una sociedad socialista y pasado en una comunista, pero como decía nuestro Comandante “deseos no preñan”.
Pero volvamos a nuestra transición, vanguardia de la humanidad, lo recién señalado en modo alguno quiere decir que haya que conformarse pasivamente, solamente las luchas reales por un mundo nuevo, en sociedades reales, como la nuestra, podrá hacer posible la victoria final de los pueblos. Ese ha sido y será siempre el papel de los revolucionarios, más allá de sus circunstancias históricas.
En ninguna parte del mundo se ha dado, ni se dará un proceso modelo, originales han de ser nuestras transiciones. La historia ha demostrado que las dirigencias revolucionarias, aunque compuestas por obreros y campesinos, han tenido un fuerte componente pequeño burgués conformadas primero una cantidad de intelectuales, por ser quienes tienen en un principio acceso al conocimiento científico de la sociedad, y luego, como clase, por la pequeña burguesía productora, por ser quienes, vencido los grandes productores se ponen a la cabeza de la producción junto a las empresas del Estado; pero como la pequeña burguesía engendra burguesía constantemente, y como clase (no absolutamente todos sus integrantes), anhelan ser burgueses, terminan contaminando el proceso político con los viejos vicios del sistema burgués, buscando llegar a ser burgueses. Y esa es la transición, la lucha del pueblo y sus formas organizativas con su incipientes valores ideológicos, por evitar la alianza de la pequeña burguesía con la gran burguesía, la cual aunque ha sido derrotada políticamente, sigue existiendo, y posee medios económicos y productivos que le permiten chantajear a sectores sociales, principalmente conformados por los llamados NI NI, que sucumben ante el chantaje del desabastecimiento y la especulación de nuestra cultural capitalista, o votas por el sistema burgués o te dejo sin papel toilette, sin harina PAN, y te aumento todos los precios que controlamos, proceso en que cuentan con un gran aliado, el de la pequeña burguesía en el poder político, la cual en un proceso degenerativo que parece una constante histórica, actúa burocráticamente (Ya lo hemos visto en Rusia y China), manteniendo la corrupción, evitando la aparición de nuevos liderazgos, y apartando a todo aquel que haga una crítica, en fin creando una elite desvinculada de los intereses históricos del pueblo, es lo que denominan “la nomenklatura”. Es así como esa élite o nomenklatura se dedica a actuar en forma autoritaria y antidemocrática, expulsa del partido que pretende dirigir la revolución a todo aquel que no se comporte como vasallo ante ellos, los expulsan sin proceso, más allá de que sean culpables o no, sin permitirles ninguna defensa, porque de lo que se trata es de conservar el poder que detentan. Así se dejan de lado la mayoría de quienes portan el acervo histórico de las luchas revolucionarias, a menos que en menor o mayor medida, sean más o menos complacientes con esa nomenklatura. Utiliza la llamada cooptación como método preferido para designar autoridades partidistas, excusándose en la lucha con la oposición, según ese razonamiento, habría que calárselos por 100 años. Una revolución necesita miles y miles de cuadros, pero la nomenklatura se preocupa de crear seguidores y no cuadros. Estemos claros, los NI NI no hacen la historia, ni los seguidores cooptados, la hacen los pueblos guiados por su vanguardia revolucionaria y por verdaderos cuadros.
Y esa nomenklatura es justamente la responsable de la derrota electoral sufrida por las clases populares el “6D”, por su ineficiencia, su estilo autoritario que castiga la crítica por bien intencionada que sea, y por su estilo anti-democrático. Ante la magnitud de la derrota debe necesariamente darse un giro de igual magnitud, o el proceso estaría perdiéndose por no pocos años, y sería responsabilidad de los principales dirigentes del actual proceso, o es que la responsabilidad de lo sucedido es de los que no tienen ninguna responsabilidad en la dirección del proceso. La responsabilidad principal es de los dirigentes, pues ellos son los que dirigen, y no para que la asuman sólo verbalmente, y maniobren con golpes de pecho y cambios gatopardianos para mantenerse a como dé lugar. La principal responsabilidad es la de quien preside el proceso, nuestro Presidente. Creo tiene base y fundamentos morales e históricos para llevar adelante un verdadero golpe de timón, de la magnitud que se requiere, pero no sólo verbal, debe deslastrarse de muchos integrantes de su entorno, o será el principal responsable de haber perdido lo que se ha logrado. O es que nadie es responsable. Quién le pone el cascabel al gato. El Presidente debe ponérselo, posee la experiencia y valores para ello, para eso lo designó Chávez como su sucesor, para eso lo apoyamos. Los resultados del 6D fueron la abstención del voto bolivariano ante la inacción del gobierno contra corruptos, acaparadores y especuladores, producto de la manipulación, y de la falta de acción y contra la burocracia gubernamental, la nomenklatura. Contra el contrabando y la especulación se hacen grandes decomisos, pero por ninguna parte se ven los culpables, a no ser unos vigilantes, pero no los grandes propietarios, y que piensa el pueblo, que debe haber grandes amigos y financista de la burocracia gubernamental, y seguro no están muy errados, hay pecados pero no pecadores, y eso harta ha muchos y las consecuencias están a la vista, perdimos la Asamblea, como forma de castigo, o es que alguien piensa que fue por premio. Y no creamos que en ese 40 y piquito x ciento que votaron por los candidatos derrotados, no son pocos los que votaron medio obligado para no votar por la contrarrevolución.
Ahora bien, en nuestra democracia existen cinco poderes: El ejecutivo, el Legislativo, El Judicial, El Electoral y el Moral. Claro, aunque no señalemos el financiero, y el comunicacional, cuentan sobre manera. Son los poderes tras bastidores con el apoyo de transnacionales, banqueros, dueños de medios, etc..
Algunas particularidades de la dualidad de poderes que inicia:
La actual dualidad se da, entre el Poder Ejecutivo Nacional y el incipiente Poder Popular como aliado, por una parte, y el Poder Legislativo creado en la transición y del cual se ha apoderado la contrarrevolución, mediante el engaño y la manipulación, por la otra, es decir, principalmente, entre dos poderes institucionales. Es neceario seguir desarrollando a toda marcha el Poder Popular y su parlamento.
El Poder Ejecutivo posee la columna del aparato represivo (Fuerza Armada). En anteriores experiencias de transición iniciadas electoralmente, la contrarrevolución poseía la columna del aparato represivo (España y Chile). Hoy en Venezuela es prácticamente imposible un Golpe de Estado tradicional, porque la oficialidad media y los soldados poseen una conciencia social inexistente en anteriores experiencias y que constituye un gran logro del proceso venezolano. Debemos tener claro que la transición no es el fin de la lucha de clases, si no el comienzo de un período de lucha de clases con características particulares, sin que deje de ser cruenta e incruenta, violenta y pacífica, de avances y retrocesos, de zigzags, de lucha ideológica y administrativa, de lucha por el voto, y de lucha internacional contra el gran capital (imperialismo, las transnacionales). No puede ganarse sólo en el plano nacional, ni sólo en lo internacional. La característica principal
Es que las fuerzas populares poseen una correlación dominante. Lo cual en modo alguno asegura el triunfo, más bien, las fuerzas reaccionarias se verán favorecidas por el apoyo internacional del capital, y el proceso naciente enfrentará redoblada resistencia
Ahora bien, qué puede hacerse
“El problema del Poder del Estado es el fundamental en toda revolución. Sin comprenderlo claramente no puede ni pensarse en participar de modo consciente en la revolución y mucho menos en dirigirla.” Lenin. El problema de la dualidad de poderes es el de lucha por el poder, por el control del Estado. El Poder ejecutivo Nacional tiene la ventaja de poseer el mando de la Fuerza Armada pero necesita corregir los errores, que llevaron a la pérdida del poder legislativo. Es necesario deslastrarse del burocratismo, y retomar un camino victorioso con la primera fuerza política del país al frente. Es necesario un gran golpe de Timón, evitar cambios gatopardianos que son los que tratará de imponer la nomenklatura. El corrupción y el sectarismo, de una dirigencia acostumbrada a no reconocer errores, a actuar con prepotencia, no combatir firmemente la corrupción; convertir la política social en regalo de objetos materiales, negándola como instrumento de organización y concienciación; la reproducción del modelo petrolero, nos condujeron a la derrota.
Es necesario que los cambios comiencen a implementarse a la brevedad posible, para que sean palanca de reagrupamiento, motivación de lucha. Es necesario reforzar el liderazgo del Presidente para que pueda implementar los cambios necesarios con prontitud. Antes trataron de desligar a Chávez del pueblo, ahora lo tratan con Nicolás. Si lograsen separarlo sería presa fácil y después el pueblo mismo sería la presa fácil. Solamente dando muestras concretas y no discursos en el aire, se lograran la repolitización y re concientización de diversos factores necesarios para avanzar en nueva fase de unidad. Es necesario deslastrarse del burocratismo, que jamás reconocerá su responsabilidad, hay que salir de ellos, no enroscarlos ni ascenderlos como si lo hubieran hecho muy bien. Si avanzamos en ese camino, ese deslastre, estaremos fortaleciendo enormemente al proceso.
Es necesario reestructurar la Dirección Nacional del PSUV, y por allí comenzar una completa reestructuración y reorientación del mismo. En próximos artículos ahondaré en este fundamental tema. Aunque todos sus Dirigentes Nacionales digan que lo hicieron excelente. Debe implementarse cabalmente, el Centralismo Democrático y el Libro Rojo. Y retomarse las escuelas de cuadros aunque efectivas a mediano plazo, han desaparecido, por incapacidades de responsables y exclusión de quienes tenían mayor disposición. Y deben ser verdaderas escuelas de cuadros, no escuela de burócratas o seguidores. Para ello es necesario deponer el autoritarismo y el sectarismo. En la revolución bolchevique dos grandes dirigentes (Zinoviev y Kamenev) fueron expulsados por falta grave (develar planes) a instancia del propio Lenin. Iniciada la insurrección se presentaron a sumir un lugar en la lucha que se iniciaba, Lenin sin dudarlo, los ubicó en responsabilidades correspondientes a su liderazgo. Eso es ser un gran líder, ojalá nuestros dirigentes dieran muestra de tener al menos vestigios de semejante grandeza.
El rescate del Proceso sólo es posible apoyándonos en el pueblo, Lenin decía: “Para nosotros lo que da su fuerza a un Estado es la conciencia de las masas. El Estado es fuerte cuando las masas saben todo, pueden juzgar sobre cualquier cosa y actúan siempre con perfecta conciencia”. ¿Hacemos eso?, creo que al menos no bien. Si confiamos y nos apoyamos en el pueblo saldremos triunfantes, si no, No.
También es vital, que la clase obrera, los trabajadores asuman plenamente la conducción de las clases que conforman el pueblo. El Control Obrero en las empresas estratégicas con más conciencia sería invalorable.
Es necesario unir a todos los que estamos contra el imperio del capital, contra el subyugamiento de lo humano por los intereses de las transnacionales y la oligarquía nacional.
Es necesario implementar grandes cambios en funcionamiento de las instituciones del Estado, donde “todo lo debe decidir la máxima autoridad”, hablamos de revolución, pero esta no ha llegado a las instituciones del Estado, siguen funcionando al estilo cuarto republicano.
Qué hacer, defender la revolución implementar los cambios, que hagan ver que el Golpe de Timón va en serio, y con el pueblo en la calle por sus derechos y conquistas.
Es importante retrasar, en lo que se pueda, los conflictos que origine la dualidad, para dar tiempo a que la contrarrevolución se desenmascare a ella misma por sus acciones, y a que se hagan los cambios que tienen que hacerse, o se perderá lo logrado por falta de acción contra la burocracia. Basta de errores sin responsables, basta de echarle la responsabilidad a los más pendejos. La designación de Ramos Allup para presidir la Asamblea ratifica lo ya sabido, que tenemos una oposición golpista, que no parará de conspirar y sabotear. No olvidemos lo señalado por El Ché, no confiemos ni un tantico así, ni en el imperialismo, ni en la oposición.
El problema de la institucionalidad burocrática podría comenzar a solucionarse con la implementaciones de Consejos Políticos en cada institución, pero eso sí, una vez reestructurado el PSUV y conformado por trabajadores de cada institución, ya que de lo contrario, la burocracia los conformaría de acuerdo a sus intereses, y serían un aumento de la burocracia y su poder. Sería cuestión de que un nuevo PSUV junto con Consejos de Trabajadores idearan la mejor manera de implementar pruebas. Los propuesta señalada es desde la convicción que no puede haber una revolución económica y rectificación de las medidas económicas sin la solución a los problemas políticos, ideológicos e institucionales que afectan a la Revolución.
Unidad, Lucha, Batalla y Victoria.