Después de la inmensa derrota del 6 de diciembre ocurre dentro del gobierno un fenómeno paradójico, consiste en cambiar la transición al Socialismo por la restauración del capitalismo.
Es así, el gobierno, sin la menor mesura, giró a la derecha. Parece que en la confusión del impacto sufrido, la corriente capitalista interna, que siempre había existido, tomó aire y calladamente impuso su plan; no es conjetura, allí están los ministros abiertamente capitalistas, las declaraciones, las propuestas capitalistas, los aplausos de fedecámaras; el Socialismo olvidado. Ahora se habla de un “nuevo modelo económico” que será presentado en la asamblea, ya el Plan de la Patria, falsificado y todo, no les calza.
De esta manera, en el país se enfrentan dos modelos capitalistas. Uno, el gobierno impulsando el capitalismo, y al mismo tiempo queriendo mantener las características clientelares que tanto daño nos hicieron antes de las elecciones (recordemos los taxis, y la aceleración de pensiones, canaimitas, becas). Por supuesto, este modelo presenta graves grietas y profundas contradicciones, no puede explicar a la masa egoísta por qué no dar, por ejemplo, la propiedad a la Misión Vivienda. Es que el híbrido capitalsocialismo sólo sirve para abrir camino a los capitalistas, a la mud.
Este modelo es insostenible, no funciona, allí están los resultados del 6, las expectativas de consumo material son crecientes e insaciables. Recordemos al Maestro Fidel: “La Revolución debe construir riqueza con la conciencia y no conciencia con la riqueza”. Intentando ganar las elecciones de forma clientelar creamos un piso de egoísmo que ahora nos dificulta cualquier avance hacia el Socialismo. El modelo lleva en su seno su propia destrucción, el éxito se consigue creando conciencia egoísta que es el principal obstáculo para el Socialismo, nos desarma frente a la mud.
El otro modelo, el de la mud, el capitalismo clásico, sin ñoñería, acecha como los buitres, esperando el deterioro definitivo del híbrido que ya da muestras de inviabilidad. Hostiga, da capotazos, se empina sobre la conciencia egoísta, desprestigia al gobierno que no tiene respuesta a la situación que él mismo creó, y espera paciente que la presa doble las rodillas. Siendo así, el fin del gobierno está escrito, el Chavismo sufrirá un duro golpe del que no se podrá reponer.
En este paisaje, ¿cuál debe ser el papel de los dirigentes, de los hijos de Chávez?
No es otro que reagruparse alrededor del Presidente Maduro y juntos construir una respuesta a la situación, definir una nueva ruta, corregir el rumbo que es de derrota inevitable, retomar el Plan de la Patria, el rumbo al Socialismo. En esta tarea impostergable, urgente, Ud, Diosdado, tiene un papel estelar, Ud. ha dado muestras de absoluta lealtad al Comandante, y ahora da muestras de lealtad al Presidente Maduro; Ud. tiene el prestigio de ser un combatiente del 4 de Febrero, y también de Abril, del sabotaje petrolero, ha dado muestra de un claro sentimiento antiimperialista, anticapitalista y socialista.
Esa, la batalla contra las desviaciones y contra la mud, la lucha contra el capitalismo donde quiera que esté es su tarea principal. Por eso le decimos, le pedimos, con todo respeto, que las peleas con ramos allup, que las escaramuzas en la asamblea, no lo distraigan de la pelea principal.