Solo puedes ser la revolución.
Está en tu espíritu o no esta
en ninguna parte.
Ursula K. Le Guin.
La transformación real de nuestra sociedad y el cambio de la Venezuela rentista por una productiva requiere necesariamente de una revisión consciente y quizás dolorosa de nuestra cultura, entendida como nuestra de manera de ser y actuar, alienada en nuestro caso siglos de dominación.
Tarea difícil y ardua cuando se intenta avanzar entre la lógica del capital y la puerilidad religiosa, cuidadosamente cultivadas dentro y alrededor nuestro por el anglo sionismo trasnacional. En 17 años hemos avanzado mucho, pero 17 años no son nada al lado de 500. Por eso preguntémonos:
¿Porque seguimos utilizando el calificativo “desarrollados” cuando nos referimos a los EEUU y otras potencias capitalistas?
¿Es desarrollo un la concentración de capital obtenido a costa del trabajo y la miseria de gran parte de la humanidad?
¿Qué tiene que ver con el desarrollo la ciencia y la tecnología dedicadas a la destrucción de la vida y el planeta?
¿Es desarrollo el adormecimiento y empobrecimiento espiritual del ser humano?
¿Por qué nos sorprende que la burguesía que cree en ese modelo de desarrollo aproveche cualquier circunstancia para defender sus intereses? ¿Es que nosotros no vamos a hacer lo mismo?
¿Es empresario una persona que no invierte ni real ni conocimiento, depende de las exoneraciones, el crédito y las compras del Estado y de la tecnología obsoleta y condicionada que venden las trasnacionales?
¿Qué estamos haciendo para evitar que la premura no nos lleve a repetir en la industrialización de emergencia los errores del Proceso de Sustitución de Importaciones o a copiar los de las Zonas Económicas Especiales?
¿En qué son compatibles las estructuras jerárquicas con un partido que debe apoyar y fortalecer el poder comunal?
¿Se pueden eliminar las colas y detener el avance del pajarobravismo entre la población, dejando de vender productos regulados en cadenas comerciales cómplices de la guerra económica y de las redes de bachaqueros?
¿Será posible aprovechar los nuevos esquemas de integración para anular la propiedad privada del agua y la tierra en Nuestra América medida indispensable para erradicar la pobreza y lograr la soberanía alimentaria de la región?
(continuará…)