Cada vez que vamos al supermercado observamos como menos rinde y alcanza el dinero que se tiene para realizar las compras de la quincena o semana (si llega alcanzar). Para nadie es un secreto que poco son los productos que se consiguen, muchos de estos saboteado por la red de distribución, alguno que otro empresario que equivoco su rol y ahora encontró que la política es su pasión, pero lo más cruel aún y triste, es ese pueblo que explota a sus iguales, lamentablemente y sin ánimos de ofender a nadie, el mal llamado "Bachaquero" se transformó en un cáncer terminal para nuestra sociedad venezolana.
La situación se torna confusa y hoy peligrosa, por qué? Se dice y lo vivimos a diario que son varios factores que mantienen la actual crisis que hoy padecemos oficialistas y opositores, pero como lo podemos controlar? Se han creado miles de formas, despacho por número de cédula, el capta huella, inspectores populares en todo el país y pareciera que fuera insuficiente controlar la situación. Ahora bien, cómo saber si un ciudadano de a pie, común que cumple un horario se pueda o no confundir entre el Bachaqueo? Ante todo este ciudadano por tener su tiempo limitado, igual como hace la mayoría, debe madrugar bien temprano para hacer una mega cola de más de dos y cuatro horas para ver si logra comprar algo, pero igual por estar en la cola, sin querer pasa hacer juzgado como bachaquero. Pero aún, ahora en algunas ciudades están aplicando modalidades como la siguiente, instalan alcabalas móviles a altas horas de la madrugada, patrulla y bus yutong al lado y suben a todo aquel sea o no bachaquero, allí el dilema que insisto y digo se torna ruda el momento y cuesta determinar entre lo blanco y lo negro, la confusión, la histeria colectiva se apodera de nuestra mente y en general se siente malestar, que por más que tratemos de controlar y llegar a la calma, es difícil no sentir la rabia y descontento. Triste más aún y decepcionado se siente el colectivo ( y que no me vengan los eruditos hipócritas coqueto de oficios con sus discursos) cuando un ser querido tuyo, por no tener un día nada para desayunar ni dinero, no pueda asistir a clases, de pana que la arrechera es grande, y la palabra que me provoca plasmar en este momento me la censuran y es prohibido, pero ya más o menos sabe usted que el señor toño el amable formaría parte del festín de esta sociedad de cómplices ocultos y tangibles.
Yo en lo personal, no pongo en duda todo el esfuerzo que hace el gobierno nacional con los motores económicos, el aumento salarial, la nueva etapa de la OLP, se que no es fácil cuando se está en la posición del gobernante dar respuesta que satisfaga a toda la población en general. Pero si se puede apretar más y aplicar con el alto peso de la ley la mano de hierro que tanta falta hace, pero antes de aplicarla en todas sus escalas bueno sería echarle un extraordinario anticorrosivo, para que no se pudra la mano de hierro y la corrupción, el soborno, el chantaje no llegue hasta el altar de los saberes.
Yo le pido a DIOS todos los días que nos de sabiduría, tanto a nuestros dirigentes con cargos de decisión y mi pueblo, que permita que como hermanos venezolanos que somos todos y todas podamos sobrellevar la difícil situación que hoy aqueja a cada familia venezolano, espero que la conciencia, tolerancia, diálogo, honestidad sean nuestras armas.
