Elías Jaua Milano, ahora diputado por el PSUV, pero diría yo, siendo bastante mayor, no de dilatada trayectoria, sino más bien como comprimida o apretujada, en funciones de gobierno, ahora mismo ha dado unas declaraciones a la Agencia noticiosa ANDES, inserta hoy en Aporrea, según las cuales “no descartó que el presidente Nicolás Maduro, se postule para la reelección en las elecciones del año 2018”.
Pero agregó más el propio Jaua, “Maduro es el líder aceptado por la dirigencia nacional, estadales, regionales de los partidos aliados de esta etapa de la Revolución Bolivariana”.
Para no quedarse corto, no dejar duda alguna, a la pregunta relativa a la posible reelección de Maduro, respondió de manera contundente, sin andarse por las ramas, “Sí, sin duda alguna es la apuesta que nosotros tenemos”.
Lo primero en tomar en cuenta es, pareciera para Jaua, la opinión de las bases del partido no cuenta, basta que la “dirigencia nacional” opte por esa opción. Su respuesta aparentemente impolítica, porque fortalece la idea que el PSUV es en exceso vertical, al momento de tomar sus decisiones, desconoce la opinión que podría tener el congreso del mismo y por supuesto la militancia, que tiene todo el derecho a opinar y decidir sobre asunto tan peliagudo; dicha opinión está sin duda dirigida a alguien; es como un mensaje a García. No olvidemos que el miércoles, en su programa semanal por RNV, Francisco Ameliach, gobernador de Carabobo, militar retirado, de los alzados del 4f, dejó constancia de lo que parece ser cierto, que Diosdado apunta hacia la presidencia. No por casualidad le está dando al programa “Con el mazo dando” y su propia actuación, los rasgos propios de quien tal aspiración tiene y anda por el país de aquí para alla.
Jaua sostiene además, que las direcciones – vuelve sobre la misma idea excluyente – de los partidos aliados, ellas y ellos, aceptan “el liderazgo del actual presidente”. En este asunto, vale la pena comentar, como los partidos aliados del GPP, abundan en expresiones de inconformidad porque no les consulta o toma en cuenta para el diseño de las políticas estatales. Eso es obvio. Hasta el PCV que suele ser discreto en demasía, ha protestado por la poca importancia que el gobierno le da a los aliados. Basta revisar la información copiosa al respecto, pero de lo dicho por Jaua, parece que sí ya se solicitó opinión sobre la reelección en el 2018. Claro, no se refirió directamente a esta probabilidad, pero lo dicho está envuelto en la afirmación “Sí, sin duda es la apuesta que tenemos”.
Pareciera como demasiado casual, que allá en Ecuador, Jaua se refiriera a ese asunto electoral, al día siguiente que Ameliach, nombrase a Cabello como posible sustituto en caso que Maduro fuese revocado. Opción que no sólo lo sacaría de la presidencia sino que lo descartaría para la reelección.
Pero la preparación de Cabello, ese hacer sombra intensamente, para decirlo en lenguaje boxístico, no puede ser para llegar a la vicepresidencia y luego a la presidencia, de ser revocado Maduro, pues para eso sólo basta un trámite burocrático. Todo indica que el monaguense se prepara para ser candidato y, como dije en artículo anterior, eso pudo estar en los planes de Chávez cuando escogió de sustituto a Maduro para lo inmediato. Vuelvo a repetir lo que antes dije en artículo ahora en Aporrea, Cabello es el líder de las fuerzas militares chavistas, activas y retiradas y el liderazgo de Maduro, pese las afirmaciones de Jaua, pudiera no ser tan sólido. Para cuando Chávez tomó la decisión Maduro aventajaba a Cabello, tenía más experiencia en la política, en el mundo diplomático, muy importante para los efectos del proyecto latinoamericanista de Chávez y contaba con respaldo organizativa, pues el grupo en el cual militaba antes de insertarse en el chavismo se pasó al MBR-200 y luego al MVR en bloque. Héctor Navarro, quien estuvo muy cerca de la cúpula de mando, acaba de repetir públicamente algo que dijo meses atrás, aquí en Puerto La Cruz, en un pequeño grupo, “Chávez escogió a Maduro porque no pensaba que se iba a morir”.
Pero ese distanciamiento entre Jaua y Cabello es como de vieja data. De inmediato expondré ante el lector unas pocas notas de un largo trabajo que están a tono con lo que ahora estamos tratando.
En una página WEB titulada “Informe 25. Com. Noticias Candela, para el lunes 28 de junio del 2010, aparece la siguiente nota:
“Integrantes del Frente Francisco de Miranda, quienes simpatizan con el vicepresidente Elías Jaua, aparentemente estarían enfrentados al ex ministro Diosdado Cabello. Al menos, ello se intuye de sus comentarios por twitter, en donde integrantes del referido Frente han formulado serios cuestionamientos en contra de Cabello”.
Sigue la nota, “hay quienes creen que por diversas razones, entre estas, su solidaridad hacia Jaua y hacia varios ministros recientemente nombrados, el FFM estaría atravesando uno de sus momentos de mayor fortaleza política, pudiéndose dar el lujo de involucrarse en este tipo de confrontaciones….”.
La nota permite que uno pueda sugerir algunas cosas, como que el FFM, por lo menos para aquella época, era ajeno a Diosdado, proveniente éste del sector militar, la semilla original del chavismo, pero no a Elías Jaua, originario de alguno de los tantos minúsculos grupos de la izquierda, resultantes de la atomización de la misma por la permanente comisión de errores de distinta naturaleza, desde tantos años atrás como la de luchar siempre sin tener idea exacta de contra quién y menos a favor de quién. Si bien es verdad, el FFM es creación binacional de Chávez y Fidel Castro, a lo interno de Venezuela parece vinculado al sector civil, su jefe pareciera ser Erika Farías, de estrechas conexiones con Jaua y Maduro.
Pero también sirve para informarse como el FFM en aquel momento ya había logrado alcanzar gran poder, no sólo por aquello de confrontar a Cabello, hijo predilecto de Chávez, si de los orígenes y afectos hablamos, sino hasta como para que en aquel momento, se solidarizase con Jaua y “varios ministros recién nombrados”. La nota no lo dice, pero es evidente que siendo los manifestantes del FFM y habiendo de por medio un Código tan estricto, la defensa de Jaua por la confrontación con Cabello habla de una relación entre ellos, el entonces vicepresidente, quien también ha sido “Protector de Miranda” y los “varios ministros recién nombrados”.
Para el 1° de julio de 2015, en AVN, Agencia Venezolana de Noticias, apareció la siguiente nota:
“En la celebración de los 11 años de la creación del FFM, impulsando su capacidad de acción para que amplíe su rol y la posición dentro de la Revolución Bolivariana”.
Estas palabras las pronunció el presidente de la República, Nicolás Maduro, con las que parece si no contrastar por lo menos reflejar un mayor interés que por los roles del PSUV y sobre todo el GGP.
Para intentar darle mayor valor a lo que decimos, leamos como en la misma nota, el más alto funcionario nacional afirma:
Vamos a tomar y retomar los procesos de formación, crecimiento, ampliación y multiplicación del FFM, vamos con todo. Se tiene que reimpulsar la posición y el tamaño que tuvo en la Revolución Bolivariana.
Señaló además algo muy interesante, porque habló de cifras y estas son muy elocuentes:
“Actualmente – recordemos que estas cifras corresponden al año anterior – el FFM está conformado por 20 mil luchadores sociales, 11.820 mujeres y 8.180 hombres, y están constituidos en 330 municipios y 866 parroquias del país, siendo su base los Escuadrones Bolivarianos Integrales”.
Esa multitud es en buena medida la que impulsa todo los programas sociales y al mismo tiempo, forma una organización oficial, del Estado, con fines también políticos como dicen sus estatutos. Pero también son militantes del PSUV y como tales toman partido de manera disciplinada y uniforme al momento de las decisiones, como elegir.
Estas cosas pudieran darle fundamento a la actitud de Jaua, quien allá en Ecuador se atrevió a jugar adelantado y confrontar de manera poco discreta a Diosdado.