Aquí no hay Revolución

Es rara la vez que me dedico a algún tema que tenga que ver con la política o con movimientos o tendencias políticas, ya que generalmente y eventualmente, cualquiera que sea la ideología, aunque fuera algo considerado bueno para la mayoría de la población, los políticos las transforman en politiquería de mediocre o baja calidad, con intereses elitistas y amiguismos.

Con muy pocas excepciones (por ejemplo Chávez y Rene Levesque), en el mejor de los casos, empiezan con las intenciones de ser útiles, creativos, radicales, y originales, pero poco a poco se transforman, posiblemente debido a las aguas turbulentas del la sucia politiquería y la pesada y atropelladora burocracia, o por no haber sido honestos con la ciudadanía desde el comienzo, y terminan siendo nada más que banales reformistas, contentándose de mantener un mínimo de orden y control, mientras hacen todo lo posible para seguir con las aparecías y privilegios.

Así lo entiendo, más o menos.

Un excelente ejemplo de esta tendencia humana es el hecho de que Chávez empezó utilizando la política como instrumento positivo de cambio, pero después de su muerte la gran mayoría de sus seguidores cercanos, ministros, etc., incluso Maduro, en base a mis observaciones, convirtieron la política de Chávez en la típica porquería politiquería venezolana, consciente o inconscientemente, donde se utilizan mentiras, ambigüedades, enredes, bifurcaciones, la viveza criolla, y el engaño, para controlar, proteger, y guardar el poder, en vez de utilizar la claridad, la sinceridad, la honestidad, y la verdad, así como Chávez lo hacia.

Lo mismo ocurrió en el caso del líder de la Revolución canadiense francesa en la provincia de Québec, en Canadá, cuando dejó el poder a sus colaboradores políticos, ministros, y burócratas.

¡Chao a la Revolución quebecoise!

Bueno, este artículo surge de la siguiente pregunta, una que me ha estado molestando enormemente desde que Maduro ha sido presidente, pero más recientemente, desde hace alrededor de un año, cuando Maduro agregó la palabra “prosperidad” a la palabra “paz,” la cual él ha repetido [arbitrariamente] hasta la muerte desde que fue electo presidente de Venezuela.

La pregunta es:

”¿Por qué Maduro repite “paz y prosperidad” tantas veces?”

Chávez raramente utilizaba estas palabras, o si las utilizaba era dentro de un contexto muy preciso, y nunca de manera arbitraria, repetitiva, grosera, o para llenar los espacios vacíos de un discurso político.

Entonces, con respecto a Maduro y su uso realmente exagerado de las palabras “paz y prosperidad,” debe haber una razón, y creo que posiblemente la haya encontrado.

Creo que todos sabemos que:

1) antes de hacer política (politiquería), la vocación de Maduro era en el ámbito del sindicalismo,

2) las tendencias generales de los sindicatos, a nivel mundial, son de tipo socialista, y

3) Maduro ha leído mucho, y ha absorbido muchísima información (sabe mucho).

Bueno, con eso en mente decidí buscar en el internet la expresión “paz y prosperidad,” y me encontré con que existe una organización llamada Alianza Global para la Paz y Prosperidad, fundada en el 2007, y que fue presentada oficialmente a nivel internacional por la Sociedad Fabiana y por Gordon Brown, el ex Primer Ministro del Reino Unido, quien era/es miembro del Partido Laborista, el cual fue esencialmente fundado por la Sociedad Fabiana en los años 1920.

Ver: Global Alliance for Peace and Prosperity - Wikipedia

Ver: https://en.m.wikipedia.org/wiki/Fabian_Society

Ahora, aparte del hecho de que las palabras “paz y prosperidad” forman parte de la retórica de estas organizaciones socialistas/laborales europeas, así como Maduro, lo interesante son las cosas que descubrí mientras investigaba:

1- La Sociedad Fabiana se considera una organización socialista,

2- La Sociedad Fabiana influye significativamente sobre las organizaciones laboristas (sindicalistas), y sobre los partidos políticas con tendencia socialista, pero …

3- La Sociedad Fabiana considera que los cambios hacia el socialismo deben ser llevados a cabo lentamente, poco a poco, no al hacer revolución, ni cambios dramáticos, o radicales, sino al utilizar las instituciones y los instrumentos existentes, haciendo modificaciones a través de reformas (versus revolución).

Este ultimo numero (3) arriba es el que me impresionó.

Si leen el link arriba sobre la Sociedad Fabiana, se darán cuenta que se parece mucho a lo que parecen ser las creencias de Maduro:

Un socialismo reformista, institucional, gradual, pero sin hacer revolución, un poco al estilo de lo que ocurrió en Inglaterra sobre un periodo de casi 200 años empezando en los años 1820, hasta hoy en día, poco a poco, sin demasiada conmoción, sin revolución.

Bueno, eso concuerda con mis observaciones con respecto a Maduro:

1- Maduro ha básicamente utilizado los mismos mecanismos Revolucionarios que Chávez creó, como la Misiones, los Mercales y el sistema de distribución de comida subsidiada, los mecanismos cambiarios de divisa (dólares), las grandes e innovadoras construcciones, como las líneas de ferrocarriles, los metro cable, y las plantas de cogeneración de electricidad, los dos satélites, la Milicia, las tantas nuevas universidades, y muchísimas otras obras nuevas y Revolucionarias, y simplemente las ha estado reformando.

Ejemplos: Los CLAP, Barrio Tricolor, y SIMADI.

2- De lo que he podido ver, Maduro no ha creado ni una sola obra o mecanismo Revolucionario, o sea, nada que pudiera ser considerado radical, o realmente nuevo, u original, o fuera de lo común, creativo, inventivo, o dramáticamente diferente a lo que existe actualmente.

Por ejemplo, no ha creado un nuevo partido político para purgar los infiltrados (radical), no ha mandado a montar una inmensa cadena de casas de cambio para competir con Dólar Today para sacarlos del mercado (creativo y original), y no ha hecho como Chávez hizo para purgar la podrida y corrupta burocracia al botar a 20.000 empleados de PDVSA de un solo tiro (cambio rápido).

Ejemplo: Recientemente Maduro anuncio una reestructuración de PDVSA, es decir, va a mandar a reformarla y modificarla, pero no va a darle un gran golpe de una vez, es más, las reestructuraciones de empresas se demoran años y años, es un proceso muy lento, poco a poco.

3- Maduro reacciona lentamente, poco a poco, existen muchos ejemplos, aquí hay tres:

a) 4 años --- Solamente reaccionó radicalmente contra Dólar Today después de casi 4 años de que Dólar Today no anden jodiendo la vida y nuestra economía, eso fue cuando finalmente mandó a sacar los billetes de 100 Bs de la circulación en diciembre 2016 y enero 2017.

b) 2 años --- Solamente reaccionó, aunque no de manera radical, con respecto al contrabando de extracción hacia Colombia, y el masivo daño social que causa en la frontera, a partir de agosto del 2015, dos años después de que el problema había empezado a gravemente agudizarse y a jodernos la vida en la frontera a partir de agosto-septiembre del 2013.

c) 2 años 1/2 --- Solamente reaccionó (con las OLP) en el 2015, cuando ya había empezado la filtración de paramilitares colombianos de manera regular hacia Venezuela al comienzo del 2013, cuando Chávez murió, y cuando las discusiones de “paz” entre el gobierno de Santos y las FARC habían empezado. Demasiado tarde, el paramilitarismo tipo colombiano hoy en Venezuela, a raíz de la falta de reacción oportuna, ya forma parte de nuestra cotidianidad, a nivel nacional.

RESUMEN

Todo apunta a que Maduro, el sindicalista, socialista, político, quien tomó las riendas del gobierno de Chávez y de nuestra Revolución, es un socialista tipo Fabiano, quien esencialmente no ha hecho Revolución, ni busca hacerlo, sino que ha simplemente agarrado lo que ya estaba aquí, dedicándose a hacer reformismos, poco a poco, y no Revolución.

Es decir, aquí no hay Revolución.



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Oscar Heck

De padre canadiense francés y madre indígena, llegó por primera vez a Venezuela en los años 1970, donde trabajó como misionero en algunos barrios de Caracas y Barlovento. Fue colaborador y corresponsal en inglés de Vheadline.com del 2002 al 2011, y ha sido colaborador regular de Aporrea desde el 2011. Se dedica principalmente a investigar y exponer verdades, o lo que sea lo más cercano posible a la verdad, cumpliendo así su deber Revolucionario ya que está convencido que toda Revolución humanista debe siempre basarse en verdades, y no en mentiras.

 oscar@oscarheck.com

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