El Año 2017: Malo o Peor

En el año 2017 los ciudadanos de nuestro país no esperan ningún cambio en las políticas económicas y sociales.  Solo más circo y menos pan. La crisis se acentuara con el pasar de los meses  y los recursos provenientes de la menguada  renta petrolera solo servirán para pagar deuda  externa.

El año 2016 se perdió en discusiones estériles, no hubo planes ni proyectos para desarrollar las industrias en Venezuela y se profundizo en la Importación de alimentos y medicinas, equipos, maquinarias, insumos industriales,  repuestos, etc. Todo controlado por el Estado capitalista, que repartió dólares preferenciales a sus empresarios, tanto militares y civiles, los cuales tienen empresas registradas en todos los rubros. Los  alimentos llegaron a tener en el 2016 una inflación superior a 1000%, una catástrofe para el bolsillo de lo venezolanos, con un salario mínimo mensual  de 40.600 bolívares y un kilo de carne rondando los 10 mil bolívares. El sacrificio de las amas de casa y del trabajador venezolano es supremo para alimentar a su familia.

Nos debatimos en una profunda crisis ética y moral, todas las instituciones están infectadas por el flagelo de la corrupción la cual ya hizo metástasis en las estructuras del gobierno. En este país los funcionarios incursos en delitos contra el erario público son premiados con mejores cargos y el responsable de todo esto es el presidente Maduro y los altos funcionarios del gobierno. Son múltiples los casos conocidos.

La política económica al parecer su lema es “CERO PRODUCCION”, todas las empresas del Estado con una baja productividad, que no alcanza ni el 20 % de su capacidad instalada. Ahí esta el desastre de las empresas básicas de Guayana y de las empresas de alimentos expropiadas por el gobierno. Esta administración de estas empresas en su mayoría dirigida por militares ha acentuado el desabastecimiento y la escasez en el país.

Asimismo, los precios de los artículos de primera necesidad aumentan a diarios y los venezolanos se las ven difícil para alimentarse, llegando una gran cantidad de venezolanos en estado de indigencia, pidiendo limosnas para poder medio comer, la pobreza extrema ha crecido a niveles increíbles. No hay organismo ni autoridad que vigilé y controle  los precios, SUNDEE  es un instrumento inerte y pasivo ante la especulación desatada. El gobierno nacional ignora esta realidad mientras llenas las arcas con el perverso impuesto del IVA, entre mas aumento en los artículos que compran los venezolanos mas dinero percibe el SENIAT por medio de este tributo.

Se han creado mafias en la importación, distribución y comercialización de los productos foráneos, los venezolanos seguimos esperando las bolsas del CLAP, en muchas ocasiones llega cada dos meses con unos seis productos alimenticio y con un valor rondando los 10 mil bolívares, es difícil en los barrios para una gran cantidad de venezolanos desempleados adquirir estas bolsas, no hay estudio social para esta actividad, para las familias venezolanas que tienen un solo salario mínimo, esta bolsa debe ser gratuita. Porque un salario mínimo alcanza para alimentarse menos de una semana para una familia de 5 miembros. En los mercados y supermercados ya no se puede adquirir la canasta alimentaria, porque se necesitan más de 10 salarios mínimos: Este año se espera una inflación más alta que la del 2016, ante la obstinada política gubernamental de casi sepultar la producción nacional para continuar con el negocio de las importaciones.

Ahora el gobierno se invento otra, el Carnet de la Patria, un instrumento de manipulación, chantaje y engaño; el pueblo ante las constante amenazas y manipulación han acudido a sacar este Carnet, En los barrios y pueblos de Venezuela ha funcionado el chantaje y ante la amenaza de perder las bolsas del CLAP, porque le dicen al soberano que de no tener este carnet perderán la Bolsa de alimentos y no tendrán Derecho a Barrio Tricolor ni serán beneficiados con una pensión de Adulto Mayor ni podrán acceder a ninguna Misión.; donde aun quedan incautos que creen las mentiras de un gobierno soberbio, antidemocrático y represivo que no respeta el Estado de Derecho, que no cree en la critica ni el debate y que violenta constantemente la Constitución y las leyes.

La inseguridad se ha apoderado de las calles. Es tanto así, que han dado tanto poder al hampa que esta se cree ama y señor de las calles, creando pánico, zozobra y terror, retando a las autoridades policiales, los mal llamados colectivos, que no son mas que malandros armados por el gobierno para sembrar el terror y ser usados para reprimir la protesta en Venezuela. Es alto conocido lo que viene aconteciendo en el estado Bolívar, donde el hampa actúa a sus anchas, los saqueos de diciembre en Ciudad Bolívar, lo últimos acontecimiento del cerco y la amenazas contra la sede del CICPC en San Félix realizadas por malandros y los mal llamados colectivos dirigidos por militantes del PSUV y del GPP en defensa del hampa y ante la mirada pasiva y complaciente de las autoridades militares, policiales, Ministerio Publico y Tribunales. Estos Colectivos actúan como las camisas pardas de los tiempos del nazismo de Hitler.



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Juan Linares Ruiz

Ex-parlamentario regional. Especialista en Crisis. Temas Preferido: Ecología, Política Internacional y Laboral. Militante de Marea Socialista en el estado Bolívar.

 jlrlinares@gmail.com      @JuanLinaresRuiz

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