Según Escarrá (2008):
…encontramos otro sector de la clase media que se opone al cambio de forma desmesurada, haciéndose merecedores del calificativo de "disociados". Esos que ven con repudio el que unos individuos de los sectores populares se encuentren ahora compartiendo sus espacios públicos, asumiendo sus conductas y sus estereotipos, por más negativos que sean. Ven, así como su identidad, ese carácter especial que tenían al ser una selecta clase media, perfectamente diferenciada de gran parte de la sociedad, deja de ser exclusiva para ser compartida cada vez más con distintas identidades que para ellos eran inferiores. Dentro de su identidad, está el hecho de siempre mirar hacia arriba, hacia la clase alta, esa necesidad de ascender socialmente, inherente al ser humano que en numerosas ocasiones se traduce en un repudio hacia las clases bajas, que representan lo superado, un pasado cercano o lejano al que no se quiere volver y con el que no se quiere tener relación.
Esa clase media ha sido deteriorada y manipulada comunicacionalmente por medio del miedo y del engaño, transmitiéndole el temor de que el cambio, elemento esencial de su condición social, será en detrimento de los valores individualistas propios del capitalismo que le han inculcado: perderás tu carro, perderás tu apartamento, te quitarán los hijos, y pare usted de contar. http://asembleabolivariana.blogspot.com/2008/11/el-impulso-de-la-clase-media-popular.html). EN el 2010, en reconocimiento de eta situación, el presidente Hugo Chávez declaró que “la clase media no es enemiga de la Revolución (…) ni tampoco los pequeños propietarios”, por lo que su proyecto político no puede dejarlos de lado. “Pareciera que le regalamos la clase media al enemigo”. Su palabra vaya por delante, que todos seamos parte de “una gran clase media” (El Nacional, octubre 2, 2010). Muy por el contrario, es la opinión de Alberto Muller Rojas (2008), uno de los hombres de confianza del presidente e ideólogo de la revolución, quien atacó a sus compañeros de partido (PSUV), quienes habían denunciado la falta de atención del gobierno y el partido a la "clase media". Para él, estaban confundidos en cuanto a los fines políticos de esta organización y del gobierno.
La "clase media" a la cual se refieren no es otra cosa que la base social de las corporaciones señoreadas por las cúpulas comerciantes, terratenientes, usureras, religiosas y militares. Heredades que aun cuando mantienen un estilo de vida similar a la burguesía de los países capitalisticamente desarrollados, tienen un pensamiento feudal. Son las consideraciones de estatus las orientadoras de su conducta, y no es la acumulación de capital y su poder adquisitivo real lo que las definen. Su destino está condicionado al rumbo del capital usurero dependiente de la renta petrolera, de la cual se han venido apropiando los señores que dominan, mediante una alianza (el Pacto de Punto Fijo), el Estado corporativo que funcionó hasta 1998. (http://www.elecodelospasos.net/article-25275815.html).
En este mismo tono, nos encontramos con un artículo en el diario pro gobierno Vea. Justo unos días después de que el Presidente Chávez pidiera que la revolución se acercara y tratara de conquistar a la clase media, el Diario Vea, a través de la columna de Marciano, afirma que “la revolución no debe abrigar ninguna ilusión sobre la misma”. El Diario Vea arremete contra la clase media venezolana y muy especialmente contra la colonia italiana y la española, a quienes culpa del “origen fascista” de dicho grupo social. Critica que “buena parte de esa clase media rica tiene un origen fascista” ya que son “descendientes de italianos que huyeron de su país”. (http://www.noticias24.com/actualidad/noticia/21036/diario-vea-arremete-contra-la-colonias-italiana-y-espanola-de-venezuela/). El sociólogo venezolano Luis Pedro España N (2010), expresa su defensa a la clase media, como parte de la identidad que aspira el común de los venezolanos:
Así las cosas, la clase media, vista como la oportunidad de ascenso social, es el consenso del país frente al tema socioeconómico. Cualquier alternativa política que claramente contradiga este sentimiento de clase media será, airada o sutilmente, rechazada por el promedio del país, según los grados de libertad política que le otorgue depender o no de un gobierno que propone la sobriedad material. Todos somos clase media, incluido, aunque no lo sepan, los propios funcionarios del gobierno. Al venezolano le encanta diferenciarse materialmente de los demás y mostrar sus logros y ascensos en corotos que puedan ser visibles. Celulares, zapatos, ropa de marca, prendas, adornos y hasta perfumes, son los fetiches de nuestro ser clase media. A lo que tampoco escapan los funcionarios oficiales, a decir por el tamaño, las marcas y variedad de sus relojes, símbolo de nuestra nueva clase media. (Diario El Mundo. 06 de mayo del 2010).
Hoy toda esta situación descripta ha empeorado, la clase media es la más perjudicada y sin la menor duda en proceso de desaparición. Cualquier familia con menos de un millón de bolívares al mes no puede considerarse ni remotamente de clases media, así tenga casa y auto propio. Mientras los pobres cuentan con algunos beneficios como los CLAP y asistencia médica de los Barrios Adentro, los profesionales se ven marginados o auto marginados de estos beneficios empeorando su situación, son los que primeramente ven como única alternativa la salida del país. Tema al que dedicare los próximos artículos.
POEMA A LA CLASE MEDIA. Mario Benedetti
Clase media
medio rica
medio culta
entre lo que cree ser y lo que es
media una distancia medio grande
Desde el medio
prodriguezrojas@hotmail.com mira medio mal
a los negritos
a los ricos
a los sabios
a los locos
a los pobres
Si escucha a un Hitler
medio le gusta
y si habla un Che
medio también
En el medio de la nada
medio duda
como todo le atrae
(a medias)
analiza hasta la mitad
todos los hechos
y (medio confundida)
sale a la calle con media cacerola
entonces medio llega a importar
a los que mandan
(medio en las sombras)
a veces, sólo a veces, se da cuenta
(medio tarde)
de que la usaron de peón
en un ajedrez que no comprende
y que nunca la convierte en Reina
Así, medio rabiosa
se lamenta
(a medias)
de ser el medio del que comen otros
a quienes no alcanza
a entender
ni medio
Mario Benedetti. Uruguay
prodriguezrojas@hotmail.com