He dejado para el final de este tema, relativo a la "Unidad" interior tanto de la oposición, como del gobierno, el asunto de las candidaturas presidenciales que, en principio, según la normativa, deberán realizarse el año próximo. Lo abordaré en las dos últimas entregas, esta y la próxima.
Parece como demasiado obvio, por lo que sucede abiertamente y lo que en su oportunidad hablamos acerca de las relaciones escabrosas y las contradicciones hondas, hasta muy difíciles de resolver entre quienes integran la MUD, sobre todo por aquello de tener que elaborar un programa de gobierno, que no sería sobre la base de definiciones generales y abstractas, ahora más que nunca, lo de escoger un candidato opositor va resultar altamente dificultoso. Es cierto que antes hubo acuerdos sobre la candidatura de Capriles, después de realizadas las primarias, pero también lo es que el marco de referencia dentro del cual se dieron aquellos ahora es diferente. Por ahora la controversia y el distanciamiento, como ya dijimos, aparecieron centrados en las formas de lucha y acuerdos burocráticos, pero lo esencial, puesto en segundo plano para mantener la precaria unidad, pudiera saltar al primero.
Por lo que Borges ahora hace, pareciera estar preparado para competirle a Capriles la precandidatura a lo interno de Primero Justicia, el partido en el cual ambos militan. El hecho de haber alcanzado la presidencia de la Asamblea Nacional le coloca por encima de aquél en el aparato del Estado y le proyecta más nacional e internacionalmente. Ahora mismo, Borges ha estado viajando al exterior y haciendo discursos en los parlamentos de los países que visita, como lo hará en breve en Colombia, pese su condición de "veneco", relacionándose con la prensa con la intención de exhibir por allá su imagen y proyectarla hacia adentro. No creemos que el liderazgo de Capriles dentro de su partido y, quienes dentro de éste voten, sea muy sólido, sobre todo por el bajo nivel intelectual que le caracteriza, la tendencia a contradecirse, decir dislates e incurrir en actos políticos que han venido erosionando el apoyo opositor. Es como muy propicia la oportunidad para que Borges intente ganarse esa candidatura, además cuando el gobernador de Miranda ya lleva demasiadas derrotas encima para hacerle atractivo.
Hay un hecho curioso y aleccionador relacionado con la creación de lo que Chuo Torrealba llamó Junta Reestructuradora de la MUD. En la misma aparece en representación de Primero Justicia Juan Carlos Caldera. Este joven personaje, en la oportunidad que se le denunció o mostró un video donde presuntamente aparece recibiendo contribución dineraria para la candidatura presidencial de Capriles, este, sin consideración alguna, el debido proceso, ni darle oportunidad a la defensa al compañero que trabajaba para él, lo expulsó del partido y lo expuso al desprecio público. No sólo lo juzgó y condenó apresuradamente sino que le acusó de recabar fondos para una futura candidatura suya, de Caldera, a una alcaldía que sería años más tarde. Claro, aquella jugada fue una pantomima para deshacerse del entuerto, limpiar su imagen, eludir responsabilidades, siendo candidato a la presidencia, pero la forma misma debió impactar y herir a Caldera, a menos que el agredido tenga poca estimación de sí mismo.
Así como expulsaron a Caldera, sin guardar ninguna formalidad, le permitieron regresar o simplemente quedarse a espera que pasase el aguacero. Pero las agresiones verbales de Capriles en esa oportunidad, lo que fue un hecho por demás público, deben haber dejado algún resabio o rencor. Como decimos los venezolanos, para referirse a cosas de distinta naturaleza, "donde hubo fuego, quedan cenizas". Por esto, me cuesta creer que las relaciones entre ambos personajes sean fraternales. O lo que es lo mismo, esto pareciera ser más bien una señal que Caldera pudiera representar a Borges. Por supuesto, en este caso, sólo se trata de suposiciones, pero que dado el historial y lo que ahora acontece, no es descartable que sea una señal valedera.
Pero parece evidente que Capriles pretende seguir siendo candidato, fundamentándose en que su partido ha tenido y al parecer tiene mayor número de votantes en las elecciones hasta ahora habidas y ser él, formalmente, su primera figura, representante o sobrestimarse en demasía. Pero las cosas no son exactamente iguales ahora como en el pasado, cuando Borges no estaba en condiciones de enfrentarlo y menos más en el interés de la opinión pública que aquél. El gobierno mismo, desde un tiempo para acá y sobre todo cuando asumió la presidencia de la Asamblea Nacional, pone mayor interés en Borges, porque le ve mayor fortaleza, nivel intelectual y capacidad competitiva. No es descartable que las poderosas fuerzas que apuntalan a Primero Justicia, a lo interno e interno, pudieran también, por lo mismo que hemos hablado, retirarle a Capriles el apoyo que hasta ahora le habían brindado.
No obstante, por lo dicho anteriormente, el historial de derrotas que marcan a Capriles, lo que sería el primer argumento a manejar y el carácter desagradable de sus relaciones con la MUD, puesto de manifiesto en su disputa pública con Torrealba, no por este en particular, sino las otras fuerzas que integran la coalición, luce como muy complicado que aquella candidatura vuelva a imponerse dentro de PJ. El hecho mismo que a lo interno de su partido le haya salido competencia lo debilita, con el agravante de los continuados errores políticos que lleva a cuesta y lo han hecho perder la confianza de la que antes pudo gozar. Además, no veo razones de peso, tomando en cuenta las circunstancias, para que factores de mucho significación, internos y externos, opten por darle su respaldo a quien ya ha sido candidato tantas veces que, como dijese Atahualpa Yupanqui, "no las puedo contar"; aparte que su larga gestión como Gobernador del Estado Miranda no mucho le avala.
No parece tan fácil como antes para PJ hacerse de la candidatura, menos con Capriles, aunque eso lo vuelvan a dilucidar con elecciones primarias, como aquellas donde cada quien o grupo presentó la suya. Tantas como que hasta Diego Arria, Pablo Medina, Cecilia Sosa y unos cuantos más fueron precandidatos. Lo que facilitó el triunfo de Capriles. Ya no se trata solamente de acordarse en torno a un programa, asunto que habían evadido por el sólo hecho de "sacar a como sea a Chávez" y luego por "Maduro vete ya", sino que esta vez se están expresando como nunca antes muchos y reiterados desacuerdos y enfrentamientos por las formas de lucha. En una de las partes de este trabajo, hemos expuesto como Ramón Guillermo Aveledo antes y ahora mismo Chuo Torrealba, denunciaron a factores de la MUD de desarrollar planes al margen y hasta contrariando lo dispuesto por esta. Aveledo habló de "La Salida", en la cual López y Capriles estuvieron envueltos y Torrealba señala a Capriles de soler hacer asuntos que chocan con lo que la coalición opositora acuerda. Pero hay indicios que factores opositores, tomando en cuenta la amplitud del espacio de los NI-NI y la inconformidad nacional, porque el enfrentamiento entre oposición y gobierno se da privilegiando los intereses particulares de cada bando, intentan darle un contenido económico y social a sus luchas; asunto este que pudiera agravar las contradicciones, producir nuevos reagrupamientos y hacer más complicado el ponerse de acuerdo en candidaturas, lo que antes resultó como demasiado fácil. Esos reagrupamientos pudieran darse ahora para evitar que en el bando opositor Capriles resulte candidato en razón de las desventajas en que ahora se encuentra.
Si algo puso de manifiesto Henry Ramos Allup, al llegar a la presidencia de la Asamblea Nacional, fue su deseo de entrar a gobernar desde Miraflores. Aquella oferta suya de sacar a Maduro en seis meses, apuntó en ese sentido. Como dijo Simón Díaz, "caballo viejo tiene el tiempo contao". Para el adeco no hay mañana y así como logró para llegar a presidir la Asamblea con los votos de Voluntad Popular, cuya máxima figura y candidato está inhabilitado, pudiera estar buscando nuevo apoyo. Por eso el tremendismo que le caracteriza. Eso pudiera respaldar la idea que de haber primaria en la MUD, las precandidaturas podrían ser menos que ahora.
Pero también aspira sin ocultamiento alguno Henry Falcón y hay indicios que UNT de Rosales, intenta hacer política aparte por las dificultades propias de la coalición opositora. No es extraño, por todas las razones antes anotadas, que en las próximas elecciones, así como pudiera aparecer alguna candidatura intentando recoger el descontento dentro del chavismo, que pudiera provenir de "Marea Socialista" y el llamado Chavismo Crítico", entre otros Héctor Navarro, Ana Elisa Osorio y hasta el sindicalista Orlando Chirinos, también dentro de la oposición ahora dentro de la MUD, pudiera aparecer más de una candidatura, sobre todo atraídos por ese enorme caudal que forman los NI-NI. Tampoco extrañaría que se produjeran reagrupamientos antes impensados o como inéditos, por lo menos en estos últimos diecinueve años, cuando la figura de Chávez ocupaba todos los espacios.