¿Cómo ganó la postulación presidencial Gerardo Machado?
-Machado ganó la postulación presidencial contra Carlos Mendieta mediante el apoyo financiero de Harry C. Catlin, de quien era socio en la Electric Bond & Share, empresa que controlaba el negocio de plantas eléctricas, y de Laureano Falla Gutiérrez, representante de los sectores que controlaban la economía cubana.
¿Qué primer acto lacayuno realizó Gerardo Machado?
-Como se hizo costumbre entre muchos presidentes latinoamericanos, Gerardo Machado viajó a Washington antes de tomar posesión, con el fin de presentar sus respetos al presidente Calvin Coolidge. Para congraciarse con los políticos y empresarios yanquis, declaró categóricamente: “Bajo mi gobierno ninguna huelga durará más de quince minutos”.
¿Con qué motivo, en 1927, viajó de nuevo Gerardo Machado a los Estados Unidos?
-El pretexto fue invitar al presidente Calvin Coolidge para que presidiera la Conferencia Panamericana que tendría lugar en La Habana. El motivo verdadero fue el de obtener el consentimiento del Departamento de Estado y la Casa Blanca para su reelección como presidente y recabar el apoyo norteamericano en caso de rebelión en la Isla. Anteriormente, los empresarios norteamericanos en Cuba, representados por Walter H. Armsby, le habían pedido que aceptase la reelección.
Las gestiones fueron favorables para Gerardo Machado. A su regreso de Estados Unidos, anunció públicamente su candidatura reeleccionista y realizó un recorrido de propaganda por toda la República.
¿Cómo reaccionaron los estudiantes universitarios al viaje de Gerardo Machado a Estados Unidos y el intento de “prórroga de poderes”?
-El manifiesto de los estudiantes universitarios, del 7 de abril de 1927, dirigido “Al Pueblo de Cuba” y titulado “Contra la Prórroga de Poderes”, expresa en uno de sus párrafos:
“Recientemente se ha dicho por funcionarios diplomáticos latinoamericanos, que Cuba es un país mediatizado, y al comentarse por los periódicos de Europa y América esta noticia, se ha llegado a afirmar que nuestra Patria era en el seno de la Liga de las Naciones, el agente de la policía norteamericana, y en el Nuevo Continente, una avanzada incondicional de la Diplomacia del Dólar y del Imperialismo. El viaje del Presidente, sus múltiples discursos cantando las excelsitudes de los procedimientos internacionales de los Estados Unidos, en abierta oposición con el criterio que, sobre esos procedimientos, mantiene toda América Latina, no han sido el mejor mentís a nuestros denostadores. Por el contrario, han contribuido a robustecer esa tesis, que quebranta nuestra soberanía y agravia nuestra dignidad de pueblo independiente. […] De todas maneras, cualquiera que sea el juicio que se tenga sobre estos dolorosos acontecimientos, la aprobación o la no aprobación de la Prórroga será interpretada por todos, dentro y fuera de Cuba, como una solución impuesta por la Casa Blanca.”
(Entre las firmas de los estudiantes, se destacan las de Eduardo R. Chibás y la de Antonio Guiteras).
¿Apoyó el general Crowder, embajador de Estados Unidos en La Habana, la reelección de Gerardo Machado?
-Sí, Crowder, que fue embajador de Estados Unidos en Cuba hasta el verano de 1927, en febrero de ese año propuso al Secretario de Estado, Frank Billings Kellogg, que se ofrecieran a Machado seguridades “informales”, o sea, no públicas, del apoyo de Estados Unidos a la reelección. En ese momento –con menos de dos años en el poder- el régimen de Machado era responsable ya del asesinato de 147 obreros y líderes obreros, de acuerdo a la denuncia de Chester Wright, editor de “International Labour News”.
¿Favoreció Machado la industrialización del país?
-Machado, como empresario, quiso dar un tinte nacionalista a su gobierno y para ello impulsó una reforma arancelaria que permitió algún desarrollo de la industria ligera, pero el Chase National Bank y el propio Machado, fueron los principales beneficiarios de las reformas, mediante sus inversiones en la fabricación de artículos (zapatos, pinturas, muebles, etc.) protegidos por los nuevos impuestos aduanales.
¿Fue justificada la construcción del monumento a las víctimas del “Maine”?
-Si el monumento a las víctimas del acorazado Maine, inaugurado en 1927, se hubiera concebido simplemente con el sentido humanista de recordación de la tragedia ocurrida a los marinos estadounidenses en 1898, o como una forma de recordar el hecho que sirvió de pretexto para iniciar la primera de las guerras imperialistas, o para recordar que ese barco de guerra sirvió para perseguir en el mar a las expediciones de los patriotas cubanos que intentaban llegar a las costas de Cuba para luchar por la independencia, la construccióan del monumento al Maine hubiera tenido sentido, pero al colocar como punto focal de la obra el águila que representa el imperio (derribada por el pueblo habanero en los primeros días de 1959) ésta se convirtió, no en un monumento a las víctimas del Maine sino al anexionismo, para disfrute de plattistas y cipayos.
¿Asistió el presidente Calvin Coolidge a la Sexta Conferencia Internacional Americana?
-Sí, y al responder a la invitación de Machado, dio el espaldarazo a los intentos reeleccionistas, aunque la posición oficial al respecto del gobierno de Estados Unidos era de “hands off” (manos fuera). En la Conferencia, Coolidge se negó a responder a las críticas de los Delegados con respecto al intervencionismo de Estados Unidos en América Latina.
Las manifestaciones de protesta en La Habana, sobre todo durante la inauguración del Parque de la Fraternidad, fueron disueltas por la policía a tiros y toletazos.
¿Hasta qué extremos llegó, en su condición de cipayo, el embajador de Machado en Washington, Orestes Ferrara?
-No es posible encontrar otra declaración más lacayuna y servil que la pronunciada por Orestes Ferrara, en la sesión del 4 de febrero de 1928 de la Comisión de Derecho Público Internacional:
“No nos podemos unir al coro general de ‘no intervención’ porque la palabra ‘intervención’, en mi país, ha sido palabra de gloria, ha sido palabra de honor, ha sido palabra de triunfo, ha sido palabra de libertad: ha sido la Independencia. La palabra ‘intervención’, ésta que por hechos circunstanciales es hoy puesta al índice de esta reunión, ha sido siempre en el mundo, cuanto más noble y de más grande ha habido…”
¿En la Declaración del Grupo Minorista, qué posición fijaron sus miembros en relación con Estados Unidos?
-En el documento, el Grupo Minorista se pronunció “Por la independencia económica de Cuba y contra el imperialismo yanqui.”
¿La administración de Herbert Hoover (1929-1933) que sustituyó a la de Calvin Coolidge, respaldó los actos ilegales de Machado?
-A Hoover sólo le interesaban los más de mil millones de dólares de inversiones norteamericanas en Cuba, y Machado era el hombre fuerte que –hasta el momento- había garantizado esos intereses.
Hoover seguía la política del “Corolario Wilson” de la Doctrina Monroe -nombrada así por el presidente Woodrow Wilson (1913-1921)-, según el cual Estados Unidos debía reconocer los gobiernos establecidos y no reconocer a los regímenes revolucionarios.
¿A quién designó Hoover como Embajador en Cuba?
-En 1929, el presidente Herbert Hoover designó como Embajador en Cuba a Harry F. Guggenheim, quien pertenecía a una de las familias más ricas y poderosas de los Estados Unidos. Guggenheim llegó a La Habana rodeado de un grupo de expertos y consejeros pagados de su propio bolsillo. Fue, en realidad, el Embajador en Cuba del capital financiero norteamericano.
¿Qué representó para Cuba la Tarifa Hawley-Smoot?
-La Tarifa Hawley-Smoot, de 1930, elevó a 2 centavos/libra la tarifa del azúcar crudo cubano importado por Estados Unidos, cuando su precio en esos momentos era solo de 1.04 centavos/libra. Representó el hambre y la miseria para la población cubana. Pero el proceso de crear barreras arancelarias al azúcar cubano comenzó varios años antes:
En 1913, o sea, en el año anterior al comienzo de la Primera Guerra Mundial, la tarifa era de 1.0048 centavos/libra. En 1921, sin tener en cuenta los sacrificios económicos realizados por Cuba en favor de los aliados, la tarifa subió a 1.6 centavos y al año siguiente, por la Fordney McCumber Act de 1922, se elevó de nuevo, colocándose a 1.7648 centavos/libra.
Estos aumentos escandalosos no desplazaron a Cuba, todavía, del mercado americano, porque sus costos de producción eran sustancialmente menores que los de cualquier otra área (entre otros factores, una gran parte de la mano de obra en Cuba la proporcionaba el trabajo semi-esclavo de haitianos y jamaiquinos), pero al elevarse de nuevo hasta 2 centavos/libra a consecuencia de la Hawley-Smoot Act de 1930, el efecto fue devastador.
¿La Tarifa Hawley-Smoot de 1930 puede justificarse por la disminución del consumo de azúcar en Estados Unidos a causa de la depresión?
-En 1929 el consumo de azúcar en Estados Unidos fue de 7.59 millones de toneladas. En 1930 disminuyó a 6.68, o sea, una disminución del 12 %, pero solo Cuba sufrió las consecuencias. Los productores domésticos, es decir, del territorio continental de Estados Unidos (caña de azúcar y remolacha) y de Hawaii, Puerto Rico y Filipinas, expandieron su producción y sus ventas, beneficiados con la espectacular caída de las exportaciones de Cuba a Estados Unidos. En realidad, el azúcar fue el único producto agrícola que se expandió en Estados Unidos (a costa de Cuba) durante la depresión.
¿Cómo se gestó el “Plan Chadbourne”?
-Fue un proyecto para regular la producción mundial de azúcar, elaborado por los dueños de centrales azucareros en Cuba, norteamericanos y cubanos (Julio Lobo, José Gómez Mena, Viriato Gutiérrez) con el apoyo del legislador de Estados Unidos, Thomas Chadbourne, abogado de los consorcios del azúcar y propietario de dos centrales azucareros, de quien tomó su nombre el plan.
El proyecto fue presentado en una conferencia internacional en Bruselas con la asistencia del 60 % de los productores. Se acordó fijar una cuota de producción a cada país y un precio común. En La Habana, el Congreso ratificó el acuerdo mediante la Ley de Estabilización del Azúcar. A Cuba, como mayor país productor, le tocó realizar los mayores sacrificios.
El lado oscuro y criminal del Plan Chadbourne es que, para lograr el acuerdo que salvaba de la ruina a los hacendados, Cuba realizó una emisión de bonos por 42 millones de dólares para indemnizar a los productores que retenían parte de su azúcar sin llevarla al mercado y de los cuales fueron entregados 37 millones. Esta responsabilidad bancaria, asumida por la República, la pagó, por supuesto, el pueblo.
Además, el Plan Chadbourne tuvo corta vida, al igual que uno anterior llamado “Pacto de Caballeros”, y como ningún país cumplía con las restricciones, fue necesario decretar en Cuba la “zafra libre”.
¿Qué otras medidas tomaron los hacendados para resguardar sus intereses?
-Aparte de obtener la emisión de bonos de la República por 42 millones de dólares que hemos citado, los hacendados lograron la implantación de las siguientes medidas:
1.- La duración de las zafras se redujo de 135 días en 1926 a 86 en 1928, y a 62 en 1931, aumentando por consiguiente la duración del “tiempo muerto”, pero los barones del azúcar se ahorraron millones de dólares en jornales.
2.- Se introdujeron en la Isla clandestinamente, entre 1925 y 1928, 70,338 braceros antillanos para vivir, como los anteriores, en condiciones de esclavitud, en los barracones de los campos de caña de Camagüey y Oriente.
3.- Se pagó a los obreros azucareros con vales y fichas, violando la Ley Arteaga, con la anuencia del gobierno de Gerardo Machado.
4.- Se crearon Departamentos Comerciales en los bateyes de los centrales, donde se refaccionaba a los colonos y se hacían anticipos a los obreros. En las tiendas de los ingenios se vendía todo tipo de productos, incluyendo medicinas, con altos precios y a
crédito, de manera que el obrero, agrícola o industrial, trabajaba en la zafra solo para pagar sus deudas con el ingenio.
5.- Se prohibió a los obreros agrícolas sembrar conucos en los latifundios azucareros, de modo que se veían obligados a comprar todos los alimentos en las tiendas de los ingenios.
6.- El total de los jornales azucareros bajó de 100 millones de pesos en la zafra de 1929-1930 a 40 millones en la de 1930-1931.
7.- Se dio prioridad absoluta a la molienda de las cañas “de administración”, es decir, de los campos de caña situados en tierras pertenecientes al central, con perjuicio de decenas de miles de colonos independientes.
¿Eran públicos los bateyes de los ingenios azucareros antes de la caída del régimen de Machado?
-No. Eran privados, y declararlos públicos fue una de las reivindicaciones más importantes de los campesinos y obreros azucareros cubanos. El dueño del ingenio y el administrador, ejercían el poder de los señores feudales en los predios del central. Tenían a su servicio un cuerpo de guardajurados, o de policía privada, encargado de hacer cumplir sus órdenes. Los empleados norteamericanos recibían salarios muy superiores a los que recibían los cubanos, vivían en un sector del batey en casas de tipo “chalet” o “bungalow”, de estilo campestre, con mallas metálicas en puertas y ventanas, y jardines exteriores, y celebraban sus reuniones y fiestas en clubes exclusivos a los cuales muy pocos cubanos tuvieron acceso.
En otro sector del batey, o fuera de él, pero siempre bien apartados y disimulada su presencia por instalaciones del central y arboledas, se encontraban los barracones insalubres de los trabajadores haitianos y jamaiquinos, y también cubanos.
Refiriéndose a la “raza de color’, Ramiro Guerra escribió en el Diario de la Marina del 13 de enero de 1929: “En lo rural, su suerte ha sido peor aún, convertida en la primera víctima del latifundio y arrastrada del campo donde el ‘sitiero’ de color era un hombre independiente, al barracón –otra vez al barracón- del ingenio –o al solar del pueblo o de la ciudad.”
Una segregación similar existía en todas las demás empresas extranjeras establecidas en Cuba.
¿Qué participación tuvieron los bancos norteamericanos en los negocios turbios del machadato?
-Las dos grandes obras públicas del régimen de Machado fueron el Capitolio y la Carretera Central. La primera, obra monumental construida mientras el pueblo se moría de hambre, fue una imitación lacayuna del Capitolo de Washington; la Carretera Central, de innegable utilidad fue, al igual que el Capitolio, fuente de negocios turbios y enriquecimientos ilícitos, en contubernio con los bancos norteamericanos, principalmente el Chase National Bank de Nueva York, y el National City Bank. Sobre estos vínculos de Machado con la banca extranjera, expresó Hamilton Fish III (descendiente y ascendiente
de una numerosa familia de políticos estadounidenses) en la Cámara de Representantes de Washington:
“Las relaciones del Chase y el City Bank con la dictadura cubana no sería una grata lectura. Es característico de la Diplomacia del Dólar americana, en su peor fase, hacer cualquier cosa para proteger los intereses creados sin preocupación alguna por los derechos humanos o las libertades del pueblo cubano.”
Machado, en su afán por mantener el apoyo de los banqueros y, por tanto, del gobierno de Estados Unidos, llegó a extremos inauditos de entrega de la soberanía, al comprometerse a depositar quincenalmente en el Chase National Bank todos los ingresos recaudados por el Fondo Especial de Obras Públicas, para que los capitalistas norteamericanos asegurasen el cobro de usureros intereses y vencimientos.
Durante el machadato se construyeron, es cierto, numerosas obras públicas, pero gran parte de ellas fueron realizadas por la firma Maestre y Machado, vinculada con el dictador. Uno de los grandes negocios fraudulentos fue la adquisición por Gerardo Machado y sus adláteres, de las acciones de la Warren Brothers, compañía a cargo de la construcción de la Carretera Central.
¿Apoyó Estados Unidos las expediciones para derrocar al régimen tiránico de Machado?
-No. Varios miembros de la Junta Revolucionaria de Nueva York fueron detenidos y acusados de violar la Ley de Neutralidad. Debido a la persecución de las autoridades, de 200 hombres que debían embarcar en el “Isle Volmouer” solo lograron hacerlo 37. Después de esperar inutilmente al grueso de la expedición frente a las costas de New Jersey, al tener noticias de la represión ordenada por el presidente Herbert Hoover, decidieron navegar hacia Gibara, Oriente, donde desembarcaron y tomaron la población.
En Gibara se les unió un grupo de campesinos mandados por el coronel mambí Manuel (Lico) Balán, pero Machado volcó sobre los expedicionarios la fuerza del Ejército y logró derrotarlos, no sin antes sufrir más de 300 bajas. Los expedicionarios que no murieron en los combates, fueron asesinados o encerrados en La Cabaña. Solamente un pequeño grupo pudo huir por mar hacia Jamaica.
¿Qué cambios tuvieron lugar con el inicio de la “política del buen vecino” de Franklin Delano Roosevelt?
-Roosevelt consideró que estimular el mercado latinoamericano convenía al desarrollo económico de Estados Unidos. En un informe del Secretario de Agricultura, Henry Wallace, se expresa claramente esta concepción:
“Durante el período de declinación de los embarques de azúcar de Cuba a los Estados Unidos, el poder adquisitivo del pueblo cubano se redujo agudamente. Esta pérdida del poder adquisitivo cubano llegó a un punto en el cual Cuba dejó de ser el sustancial mercado que había sido para los productos americanos.”
Se dice –y esta opinión no debe estar lejos de la verdad- que la nueva política de Roosevelt, la cual, hasta cierto punto, aliviaba el yugo económico de los monopolios yanquis y permitía mayores grados de libertad política y esperanzas de justicia social en
los pueblos de América Latina, fue la que salvó al capitalismo norteamericano en los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial.
Con esta política y los cambios que se iban operando en la opinión pública norteamericana, Gerardo Machado, prototipo del gorila latinoamericano, corrupto y servil, que pagaba religiosamente el garrote de los bancos extranjeros, que actuaba como cancerbero de los inversionistas norteamericanos y, sobre todo, que mantenía a sangre y fuego el orden interior, ya no se avenía con los nuevos rumbos de la política de Washington y, por tanto, sus días estaban contados.
Es conveniente aclarar, que el gobierno de Roosevelt continuó siendo tan intervencionista como los demás en sus relaciones con América Latina, lo que trató de evitar fue la forma militar de la intervención.
¿En qué se basó el embajador norteamericano Harry G. Guggenheim para recomendar la abolición de la Enmienda Platt?
-Comenzando el año 1933, el embajador saliente, Henry G. Guggenheim, recomendó al gobierno de Roosevelt la abolición de la Enmienda Platt por dos razones principales:
1.- Porque dada la situación de violencia extrema creciente en todo el país, los elementos que deseaban provocar la intervención de Estados Unidos no tardarían en causar graves daños a las propiedades norteamericanas en la Isla.
2.- Porque la abolición de la Enmienda Platt favorecería la nueva política de Estados Unidos hacia América Latina.
¿Por qué Estados Unidos decidió deshacerse de Gerardo Machado?
-Por dos razones principales:
1.- Porque Machado ya no era capaz de mantener el orden en el país y de garantizar la seguridad de las propiedades norteamericanas.
2.- Porque el dominio comercial de Estados Unidos sobre Cuba se había ido deteriorando en el transcurso de la última década por diversas causas, entre ellas, la creciente competencia del mercado japonés y de los mercados europeos, y la ley de tarifas de 1927, puesta en vigor por Machado en su primera etapa de gobierno, que permitió a Cuba establecer un programa de sustitución de importaciones.
Entre 1923 y 1933, las importaciones de Cuba provenientes de Estados Unidos disminuyeron de $191 a $22 millones, mientras que sus exportaciones a ese país disminuyeron de $362 a $57 millones.
La recuperación total del control del mercado cubano era un imperativo para la política imperial y, por tanto, era necesario establecer un gobierno no solo dócil sino estable que negociara un nuevo Tratado de Reciprocidad acorde a los deseos de Estados Unidos.
Desde La Habana, el Embajador Sumner Welles, escribiría el 13 de mayo de 1933, a Cordell Hull:
“La negociación de un nuevo tratado de reciprocidad comercial con Cuba, no solo revivificaría a Cuba sino que nos daría el control práctico de un mercado que hemos estado perdiendo de manera constante durante los últimos diez años no solo para nuestros productos manufacturados sino también para nuestros productos agrícolas.”
¿Qué pasos dio la Casa Blanca para librarse de su antiguo servidor, Gerardo Machado?
-El primer paso fue nombrar al presunto experto en asuntos cubanos, Benjamín Sumner Welles, como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario en Cuba, con la misión de mediar entre el tirano Machado y la oposición.
El objetivo real era impedir una revolución que pudiese afectar los intereses norteamericanos en la Isla.
-Oficialmente, Sumner Welles llegó a La Habana para tratar con Machado una rectificación de los aranceles, pero, con esta fachada, se dedicó a mediatizar el movimiento revolucionario a través de una transición pacífica que sustituyese a Machado pero que dejase intacto el dominio de Estados Unidos sobre la Isla. Fue, en definitiva, una nueva forma de intervención en los asuntos cubanos.
¿Qué acontecimiento tuvo lugar en San Luis, Oriente?
-Antonio Guiteras Holmes se alzó con un pequeño grupo de compañeros en la zona de San Luis, Oriente, y ocupó la población, pero tuvo que abandonarla cuando el Ejército envió tropas desde Palma Soriano. Cuatro de los alzados cayeron en manos del Ejército y fueron asesinados públicamente en Santiago de Cuba.
¿Cómo reaccionó el gobierno norteamericano ante los planteamientos de la Junta Central de Miami?
-La Junta Central de Miami, formada por figuras prominentes del exilio, manifestó que aceptaba la mediación siempre y cuando se le invitara a las negociaciones y pudiese exponer y discutir su programa político. Sin embargo, las autoridades norteamericanas ignoraron por completo a la Junta de Miami y no se dieron por aludidas.
Una lección no aprendida por el exilio de Miami es que, para poder influir sobre los destinos de Cuba, como primera condición (necesaria aunque no suficiente) hay que estar en Cuba.
¿Tuvo éxito la mediación?
-La mediación, en la forma prevista y deseada por Washington no se produjo. En Cuba existía una situación revolucionaria y el 5 de agosto de 1933 estalló una huelga general. Machado, ante los intentos de Sumner Welles por destituirlo, libró un abierto ataque contra el Embajador.
El 7 de agosto, con la falsa noticia de la renuncia de Machado, el pueblo salió a las calles a celebrar, pero al llegar una manifestación al Capitolio fue recibida a tiros, con un saldo de cien muertos y heridos.
El 8 de agosto, Sumner Welles, ejerciendo sin tapujos su función de procónsul yanqui, presentó a Machado un ultimatum mediante el cual exigió la renuncia al presidente y le dictaba en detalle el procedimiento a seguir para el nombramiento de un sucesor.
Como la resistencia de Machado continuaba, fue necesario un segundo ultimatum, esta vez del presidente Roosevelt al embajador de Cuba en Washington, Oscar B.Cintas. La nota oficial de la entrevista señalaba que si Machado no renunciaba, el presidente Roosevelt “advertía que los Estados Unidos, por sus compromisos internacionales, por la Enmienda Platt y por su responsabilidad ante el mundo
civilizado, no podrían permitirle la continuación del estado de anarquía, caos y tiranía existente en Cuba.”
Sin embargo, a pesar de toda la presión de Washington, la conspiración dentro del Ejército encontraba numerosos obstáculos pues la oficialidad, grandemente beneficiada por Machado, continuaba sin decidirse a efectuar el golpe de Estado.
El favorito de Sumner Welles para sustituir a Machado temporalmente, el general Alberto Herrera, no fue aceptado por el Cuerpo de Aviación y otros sectores militares y civiles.
Solo con la amenaza directa de intervención militar de Estados Unidos, pudo Sumner Welles torcer el brazo a los que se oponían a su fórmula de transición: la designación del general Herrera como presidente y el traspaso del mando a Carlos Manuel de Céspedes y Quesada.
La mediación se realizó al fin de acuerdo a los cánones del Embajador Welles, pero el gobierno resultante, con su “Gabinete de Concentración”, resultó un engendro incapaz de enfrentar los cambios que necesitaba y exigía el país, por lo que habría de durar muy poco tiempo.
¿Por qué aceptó Machado la mediación?
-Porque creyó, equivocadamente, que con tantos buenos servicios que había prestado a las compañías norteamericanas y su pago priorizado y puntual de las obligaciones con el capital financiero, continuaba siendo el “golden boy” del gobierno norteamericano. Machado no dudó que Estados Unidos proponía la mediación para ayudarle a conservar la silla presidencial hasta el término de su mandato. No podía comprender que había dejado de ser útil para Washington. Por eso, su incredulidad primero y su ira después, cuando Welles –después de esperar el momento oportuno-, le exigió la entrega del poder. Nunca con mejor aplicación que aquí, el viejo refrán: “Así paga el diablo a quien bien le sirve”. Lo demás fue “pataleo”. Machado amenazó con rechazar con las armas un desembarco de tropas extranjeras en el territorio nacional, lo cual dio mayor impulso al golpe de estado contra él, pues la intervención era, precisamente, lo que los militares deseaban evitar.
¿Qué papel desempeñó el Teniente Coronel T. N. Gimperlink mientras se efectuaba la mediación?
-El Teniente Coronel Gimperlink, Attaché Militar de la Embajada de Estados Unidos, incrementó sus visitas a dependencias militares y sus contactos con altos oficiales de las fuerzas armadas cubanas con el fin de promover una sublevación contra el gobierno.
El 8 de junio, Gimperlink demandó de las fuerzas armadas cubanas la inmediata destitución de Gerardo Machado o, de lo contrario, se produciría la intervención militar de Estados Unidos.
Con posterioridad, ya con Grau San Martín como Presidente, el Agregado Militar instó a los oficiales desplazados, que se instalaron en el Hotel Nacional, a “no regresar, bajo ninguna circunstancia, a sus puestos de mando” ya que Washington no toleraría una rebelión de soldados, como la ocurrida, ni un cambio de gobierno, y les aseguró que el siguiente paso sería la intervención militar de Estados Unidos.
En el primer caso, el Attaché utilizó la intervención militar como amenaza; en el segundo, como promesa.
¿Cómo puede calificarse la actuación de muchos políticos de la época?
-Muchos políticos de la época padecían el síndrome de la Enmienda Platt y reaccionaban complacientes y temerosos a los deseos de Washington. El coronel Horacio Ferrer, en su autobiografía, relata que el general Herrera se reunió con Cosme de la Torriente, Presidente del Comité de Mediación, el napolitano Orestes Ferrara, y Wilfredo Fernández, y acordaron, para lograr la “solución constitucional” deseada por el Departamento de Estado “llamar a todos los Jefes de Distritos y comunicarles que Herrera sería designado para ocupar la Presidencia, y que si cada uno de ellos estaba conforme lo telefonearan al Embajador de los Estados Unidos…”.
El propio Ferrer, en su autobiografía, confiesa que rehusó hacerse cargo de la Presidencia en lugar de Herrera, como lo proponían algunos mediacionistas porque “Puesto que conocíamos la opinión del Embajador, de que el Presidente debía ser el general Herrera, para ser sustituido después por el Dr. Céspedes, según se había tratado en el seno de la Mediación, era preferible no destruir totalmente los planes de Welles, porque sería provocar la intervención armada; que con Céspedes en la Presidencia y Sanguily de Jefe del Ejército, el país se encausaría sin grandes dificultades, restableciéndose la normalidad, que era lo único a que todos aspirábamos…”
Wilfredo Fernández había escrito en un artículo titulado “Cuba es la patria del poco más o menos” lo siguiente: “Lo que en realidad existe aquí es una gobernación extranjera que no es anexión ni protectorado, que se ejerce arbitrariamente por un representante diplomático investido de la facultad de imponer su veto sobre las leyes más importantes, a los poderes y soberanía de la República”. Pero Wilfredo Fernández se convirtió posteriormente en un político corrompido, artífice del cooperativismo del régimen de Machado, y terminó suicidándose en una celda de La Cabaña, al caer el gobierno en 1933.
¿Qué expresó el comentarista norteamericano Herbert Herring, a la caída de Machado?
-“Los Estados Unidos han intervenido de nuevo en Cuba. Los marines no patrullaban las calles de La Habana, pero lo hubieran hecho si Machado hubiese resistido. Y Machado lo sabía.”
¿Dónde fueron seleccionados los miembros del “Gabinete de Concentración” del presidente Céspedes?
-En la Embajada americana. Personalmente por Sumner Welles, fueron seleccionados el Secretario de Guerra y Marina, Demetrio Castillo Pockorny, y el Secretario de Obras Públicas, Guillermo Belt.
¿Pudieron escapar los grandes culpables del régimen de Gerardo Machado?
-Sí. Gracias a la protección del Embajador Welles y de los cipayos mediacionistas. Gerardo Machado escapó en un avión del Ejército rumbo a Nassau, acompañado de Octavio Averhoff, Secretario de Instrucción Pública, Eugenio Molinet, Secretario de Agricultura, el Alcalde de La Habana, Pepito Izquierdo, y el torturador y asesino Manuel Crespo; y de Nassau se trasladó a Miami. Orestes Ferrara escapó en un hidroavión. El general Alberto Herrera, y muchos otros altos personajes militares y civiles del
machadato, se refugiaron en el Hotel Nacional bajo la protección de la bandera de Estados Unidos.
¿Durante el machadato (1925-1933), qué intervenciones militares de Estados Unidos tuvieron lugar en América Latina?
1925: Tropas de Estados Unidos ocupan la ciudad de Panamá para reprimir una revuelta.
1926: Los marines ocupan de nuevo a Nicaragua.
1927: Estados Unidos realiza el primer bombardeo aéreo en América Latina, contra las fuerzas populares de Augusto César Sandino, en el Ocotal. Mueren 300 civiles nicaragüenses.
1930: Comienza en República Dominicana la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, surgido de la Guardia Nacional creada por Estados Unidos.
1932: Estados Unidos envía barcos de guerra para sofocar una rebelión en El Salvador y se hace cómplice de la represión del presidente Martínez que ocasiona más de 8,000 muertos.
1933: Derrotados por Sandino, los marines abandonan Nicaragua, pero queda Anastasio Somoza al frente de la Guardia Nacional creada por Estados Unidos.
¿Por qué Sumner Welles escogió como presidente de Cuba a Carlos Manuel de Céspedes y Quesada?
-Carlos Manuel de Céspedes y Quesada era hijo del Padre de la Patria, pero nunca lo conoció, pues nació el 12 de agosto de 1871 en New York. Fue educado en el Instututo Charlier de esa ciudad hasta que, en 1885, su madre los llevó, a él y a su hermana, a residir en Alemania. Más tarde pasó a Francia, donde cursó estudios de Derecho Internacional y Diplomacia en el Instituto Stanislas.
El 21 de abril de 1895 se trasladó a Estados Unidos y el 28 de octubre de ese año partió hacia Cuba con el fin de unirse a la insurgencia. Durante la Guerra de Independencia ocupó altos cargos civiles y le fue conferido el grado de teniente coronel, pero en su ascenso pesó más su apellido que sus méritos de guerra.
Terminada la contienda, fue representante a la Cámara de 1902 a 1908 y a partir de 1909 pasó al Servicio Exterior de la República como Embajador en Italia, Argentina y Grecia y, por último, desde 1914, en Estados Unidos. En febrero de 1915 contrajo matrimonio con la italiana Laura Bertini y Alessandri.
Regresó a Cuba en 1922 como Secretario de Estado del presidente Gerardo Machado pero renunció un año después por desacuerdos con la política del régimen.
El 12 de agosto de 1933, a la caída de Machado, por obra y gracia del “State Department”, se convirtió en el nuevo presidente.
Cuando se examina la alocución al pueblo de Cuba, pronunciada pocas horas después de su toma de posesión, causa asombro que un presidente, en circunstancias tan críticas de la historia de Cuba, haya podido expresar tantas tonterías y frases retóricas, enajenadas por completo del trágico acontecer del país.
Al igual que Estrada Palma, Carlos Manuel de Céspedes y Quesada es el arquetipo de la figura política preferida por Washington para mediatizar los movimientos revolucionarios: formación cultural y larga residencia en el extranjero, aureola patriótica, elevada posición social, ideas conservadoras, poco o ningún contacto con la realidad cubana y, sobre todo, estrecha y admirada vinculación con el gobierno y el sistema de vida norteamericanos.
¿Hasta qué punto era el Embajador de Estados Unidos el verdadero gobernante de Cuba?
-Veamos lo que dice el propio Embajador Sumner Welles:
“Debido a mi amistad íntima personal con el Presidente Céspedes y a mi estrecha relación formada durante estos meses con todos los miembros del Gabinete, se me piden diariamente decisiones con respecto a todos los asuntos que afectan al Gobierno de Cuba. Estas decisiones van desde asuntos de política doméstica y cuestiones que afectan a la disciplina del Ejército hasta cuestiones que tienen que ver con nombramientos en todas las ramas del Gobierno.”
¿Por qué el presidente Céspedes sancionó el Decreto-Ley del 24 de agosto de 1933?
-Mediante el Decreto-Ley del 24 de agosto, se echó abajo la Constitución de 1928 y se sustituyó por la obsoleta de 1901, se disolvió el Congreso y se reemplazó por una Comisión Consultiva presidida por Carlos Saladrigas (del ABC). Al mismo tiempo, se nombraron alcaldes y gobernadores de facto y se convocó a elecciones generales para el 24 de febrero de 1934.
El gobierno legal de Céspedes pasaba a convertirse en gobierno de facto mediante el Decreto-Ley citado, para dar tintes revolucionarios a la farsa mediacionista, obligado por la presión popular que reclamaba cambios profundos y estructurales.
Sumner Welles maniobraba, utilizando a Céspedes, con el fin de evitar el estallido revolucionario. Pero al Decreto-Ley del 24 de agosto respondió ese mismo día el Directorio Estudiantil Universitario con un manifiesto en que reclamaba la convocatoria a una Constituyente, una Comisión Consultiva gobernante, de carácter colegiado, reivindicaciones de carácter social y económico, y se invitaba a los militares a sumarse a la revolución. De igual modo, los líderes comunistas y de otras organizaciones de izquierda, movilizaban al pueblo para impedir que se mediatizara el proceso con la sustitución de figuras pero dejando intacto el sistema.
¿Sorprendió a Washington el golpe de estado del 4 de septiembre de 1933?
-Cuando, el 4 de septiembre, Sumner Welles se enteró de lo que estaba sucediendo, cablegrafió a Washington informando que había comenzado una revolución encabezada “por un sargento llamado Batista”.
El 4 de septiembre tomó por sorpresa no sólo al Departamento de Estado y a su embajador en Cuba, Sumner Welles, sino también a todo el conjunto de la sociedad cubana. El coronel Horacio Ferrer confiesa en su autobiografía:
“No cabía en lo posible imaginar que cuatro sargentos desconocidos, sin rezones que invocar para justificar su actitud, pudieran sublevar a todo un Ejército cuyos oficiales habían sido educados en el concepto del deber militar, y gran parte de ellos se habían perfeccionado en las rígidas y prestigiosas academias de los Estados Unidos.”
Constituída la “Pentarquía”, mientras sus compañeros marchaban del campamento de Columbia hacia Palacio, Batista fue a entrevistarse con el embajador Welles, lo cual se revela como el primer síntoma de lo que sería posteriormente su actitud servil frente a Estados Unidos. Ese mismo día, en su proclama “Al Pueblo de Cuba”, Batista afirmaba:
“El representante de los Estados Unidos de Norteamérica ha aceptado los hechos consumados; podemos afirmar enfáticamente que no existe peligro de una intervención, porque, como ha dicho el propio Embajador repetidas veces, los problemas de Cuba deben y han de ser resueltos por los cubanos.”
¿Aceptó realmente los “hechos consumados” el embajador Sumner Welles?
-Notificado de la revuelta, Sumner Welles cablegrafió inmediatamente a Washington: “Un gobierno revolucionario ha sido establecido, compuesto por los más extremistas radicales de Cuba”.
-En su informe al Departamento de Estado, Welles acusó al movimiento del 4 de septiembre de comunista y anti-americano. No podía reaccionar de otra manera frente a un movimiento gestado no por oficiales y políticos conocidos, sino por clases, soldados y
estudiantes.
El gobierno norteamericano, de inmediato, despachó 29 buques de guerra con la misión de bloquear los puertos de Cuba.
El 7 de septiembre entró en la bahía de La Habana el Secretario de Marina de los Estados Unidos a bordo del acorazado Indianápolis, el cual fue atacado a tiros de revólver cuando hacía su entrada por el canal del Morro. Una nueva intervención militar norteamericana parecía inminente.
¿Contribuyó Sumner Welles a radicalizar la revolución?
-Sí, porque, equivocado en sus apreciaciones, recomendó al presidente destituido Céspedes y a los oficiales desplazados que exigiesen –sin concesiones- la entrega del poder.
¿Quiénes favorecían la intervención?
-El embajador Sumner Welles, el fascistoide ABC y demás factores desplazados del poder y, por supuesto, los banqueros acreedores, representantes del capital extranjero, hacendados y terratenientes.
¿Por qué no se produjo la intervención militar en Cuba en 1933?
-Porque se conjugaron varios factores:
1.- El repudio expresado por grandes manifestaciones populares a la presencia de barcos de guerra de Estados Unidos.
2.- Los gobiernos de México, Argentina, Brasil y Chile, comunicaron a Roosevelt su criterio opuesto a todo acto interventor de los Estados Unidos en la Isla.
3.- Estados Unidos había retirado los marines de Nicaragua y Haití con el objeto de mejorar su imagen debido a la proximidad de la Séptima Conferencia Panamericana que habría de celebrarse en Montevideo. El Secretario de Estado, Cordell Hull, preocupado por la repercusión en la Conferencia, amenazó con renunciar si se producía la intervención.
4.- La situación mundial no era favorable tampoco a la intervención militar pues Estados Unidos se oponía al expansionismo japonés en Manchuria, de Mussolini en Libia y Etiopía, y de Hitler sobre Austria.
Pero el factor determinante fue la masiva movilización popular contra la injerencia extranjera.
¿Por qué fue equivocada la política de Estados Unidos con respecto a Cuba?
-No solo con respecto a Cuba, sino también con respecto a toda la América Latina y al Tercer Mundo en general, la equivocación de Estados Unidos tenía por causa una ignorancia supina de la interrelación de las fuerzas políticas, sociales y económicas, que entraban a desempeñar un papel cada vez más importante.
Lo más conveniente para Estados Unidos, de acuerdo a sus valores fundamentales, era –y continúa siendo- lo que hace ya casi cien años afirmó el Embajador de Estados Unidos en México, Josephus Daniels: que Estados Unidos debía alentar y apoyar las reformas sociales en América Latina y, por otra parte, mantener una política de estricta no interferencia.
Pero el tigre es tigre y el imperialismo es imperialismo y ambos actúan de acuerdo a su naturaleza.
¿Cómo terminó la Enmienda Platt?
-Disuelta la Pentarquía, el 10 de septiembre tuvo lugar la toma de posesión del nuevo presidente, Dr. Ramón Grau San Martín. Cuando los magistrados del Tribunal Supremo fueron a tomarle juramento, les comunicó que no deseaba jurar la Enmienda Platt, y se dirigió a la terraza, donde exclamó ante la multitud congregada allí: “Juro, solemnemente, cumplir y hacer cumplir el programa de la Revolución”.
El 14 de septiembre, mediante un decreto, la Constitución de 1901, junto con su apéndice, la Enmienda Platt, fue derogada unilateralmente.
A la consigna de la Doctrina Monroe: “América para los americanos” se opuso la del nuevo gobierno: “Cuba para los cubanos”.
El llamado “Gobierno de los Cien Días” fue el primer gobierno de la República mediatizada que se formó sin el consentimiento de la Embajada de Estados Unidos.
¿Por qué los antiguos altos oficiales del Ejército y la Marina ocuparon el Hotel Nacional?
-Los altos oficiales del machadato, a pesar del ofrecimiento del nuevo gobierno de permitirles el regreso a filas, convirtieron el Hotel Nacional en una fortaleza militar, lo cual obligó al gobierno de Grau a ordenar el sitio y posterior ataque contra los oficiales rebeldes.
Algunos oficiales asumieron esta actitud por razones ideológicas, otros por no someterse a los sargentos, y todos, porque confiaban en las promesas del embajador Sumner Welles, quien les había prometido 25,000 marines, que Estados Unidos no reconocería al nuevo gobierno de Cuba, que el Dr. Céspedes recuperaría el poder, y que los oficiales serían restablecidos en sus respectivos mandos.
¿Cómo reaccionó Sumner Welles ante el anuncio del gobierno cubano, en octubre de 1933, de un acuerdo con México para formar oficiales cubanos en ese país?
-Sumner Welles comunicó a Washington:
“En vista de la situación que existe aquí y particularmente en vista del hecho de que, desde la independencia de la República de Cuba, la formación de los oficiales cubanos ha tenido lugar solamente en Estados Unidos o bajo la dirección de oficiales americanos, este paso solo puede explicarse como un esfuerzo deliberado del actual gobierno para mostrar su intención de minimizar toda forma de influencia americana en Cuba.”
¿Cómo se organizaron los machadistas exiliados en Miami?
-Crearon una “Junta Reivindicadora de los Derechos del Pueblo de Cuba”, presidida por Orestes Ferrara y el ex-senador Alberto Barrera. En la rama militar de la Junta, Carlos Miguel de Céspedes fue designado como Jefe de un ejército inexistente, y Rodolfo (Fifo) Herrera, hijo del general Alberto Herrera, como Jefe de una aviación sin aviones; sentando así un precedente, que dura hasta el día de hoy, de coroneles, analistas militares y combatientes verticales, que nunca han estado en combate, y de Juntas Militares que esperan, igual que la del 33, a que se produzca una invasión de los marines.
¿Qué buscaba Estados Unidos con el “no reconocimiento” del Gobierno de los Cien Días?
-El “no reconocimiento” era un arma poderosa que utilizaba Estados Unidos para desestabilizar a los gobiernos de Cuba o de cualquier otro país de América Latina no conveniente a sus intereses. En muchos casos, el “no reconocimiento” por Washington era suficiente para provocar la caída de ese gobierno; en otros, era una herramienta de negociación para limar sus aristas revolucionarias y obligarlo a la “moderación” y a las concesiones. Además, el “no reconocimiento” alentaba fuertemente a la oposición, impidiendo o entorpeciendo cualquier arreglo pacífico interno. Con la frustración y el pesimismo generados por la República mediatizada, muchos cubanos estaban convencidos de que ningún gobierno podía sobrevivir sin el apoyo de Estados Unidos.
¿Qué ofreció Sumner Welles a Batista en la entrevista que tuvieron ambos el 4 de octubre de 1933?
-Sumner Welles expresó a Batista que era él, Batista, el único individuo en Cuba que representaba la autoridad y que tenía el apoyo “de la gran mayoría de los intereses comerciales y financieros en Cuba que buscan protección” y que solo en él podían encontrarla. De igual modo, muchas agrupaciones políticas estaban “de acuerdo en que su control como Jefe del Ejército debía continuar como una posible solución y estaban decididas a apoyarlo en esa posición”.
Según el Embajador de Estados Unidos, el único obstáculo para la normalidad era “la obstinación no patriótica de un pequeño grupo de jóvenes que debían estar estudiando en la Universidad en lugar de jugar a la política y de unos pocos individuos unidos a ellos por motives egoístas”.
Y Sumner Welles terminó con una velada amenaza sobre las consecuencias graves para la seguridad del país y para las fuerzas armadas que podría traer la caída del gobierno.
Las palabras del procónsul podían entenderse de una sola manera y Batista las entendió perfectamente: el 15 de enero de 1934 –traicionando a la Revolución- dejó al gobierno de Grau sin el apoyo de las fuerzas armadas y transfirió éste, pocos días después, al nuevo presidente aprobado por Estados Unidos: Carlos Mendieta.
¿Qué cambios tuvo la política de Estados Unidos hacia Cuba después de la reunión de Warm Springs?
-Sumner Welles fue citado para una reunión en Warm Springs, Georgia, para consultas sobre Cuba, después de la cual fue sustituido como embajador por Jefferson Caffery y la Casa Blanca reafirmó su decisión de no reconocer al gobierno cubano. Se fijó también el nuevo rumbo de la política hacia Cuba, que incluía la abrogación del Tratado Permanente, o sea, la Enmienda Platt, lo cual no significaba otra cosa que enterrar un cadáver, pues la Enmienda era objeto ya de un general repudio, la Conferencia de Montevideo se había pronunciado contra las intervenciones extranjeras, la Constitución de 1901 había dejado de existir, y no era posible ya añadir el apéndice infamante a una nueva Constitución. En palabras de Roosevelt:
“Nosotros deseamos comenzar negociaciones para una revisión de las relaciones comerciales entre nuestros dos países y para una modificación del Tratado Permanente entre Cuba y los Estados Unidos. Será bienvenido cualquier Gobierno Provisional en Cuba en el cual el pueblo cubano demuestre su confianza.”
¿Cómo terminó el primer gobierno de Ramón Grau San Martín?
-La caída del gobierno de Ramón Grau San Martín se produjo a consecuencia de la conjura puesta en marcha por el embajador Jefferson Caffery y Fulgencio Batista, pues la solución escogida por Washington fue la de propiciar un gobierno fuerte, militar, con apariencia civil, que garantizara los intereses norteamericanos en Cuba. Luego de la renuncia de Grau, el 14 de enero de 1934, y de la presidencia efímera de Carlos Hevia (no reconocido por Washington), el 18 de enero fue designado como Presidente Provisional el hombre seleccionado por Caffery: Carlos Mendieta. Con el poder detrás del trono, y con el respaldo de Estados Unidos, quedaría el ya ascendido a coronel Fulgencio Batista y Zaldívar.
¿Qué características tuvo el gobierno de Carlos Mendieta?
-El gobierno de Mendieta se caracterizó por un total servilismo con respecto a Fulgencio Batista y al Embajador norteamericano Jefferson Caffery.
Entre las primeras medidas de su administración se cuentan la devolución de los centrales Chaparra y Delicias –nacionalizados por el Gobierno de los Cien Días- a la Cuban American Sugar Company; y de la Compañía Cubana de Electricidad, que Guiteras había intervenido, a la Electric Bond & Share (que se desquitó del mal rato pasado aumentando
las tarifas); la oficialización de la bandera y del himno del 4 de septiembre; y la creación de los Tribunales de Urgencia –con facultad de aplicar la pena de muerte-, para perseguir a los oposicionistas.
Durante su gobierno tuvo lugar la derogación oficial de la Enmienda Platt, celebrada con grandes festejos y un Te Deum en la Catedral.
¿Qué forma de explotación económica tomó auge en Cuba en los años 30?
-Los productos industriales protegidos por las tarifas de 1927, comprendían a los alimentos procesados, jabones, perfumes y textiles, principalmente. A partir de 1928 y aprovechándose de esas mismas tarifas protectoras cubanas, comenzaron a establecerse en Cuba subsidiarias de empresas estadounidenses, compitiendo con las empresas cubanas y absorbiéndolas, proceso que se incrementó con el gobierno de Carlos Mendieta.
A través de toda la historia de la República mediatizada, los consorcios norteamericanos privilegiaron sus intereses en detrimento de la clase empresarial nativa, impidiendo así la formación de una burguesía nacionalista defensora de la soberanía. Lo que sobrevivió fue, por tanto, una burguesía dependiente, que veía por los ojos del procónsul y que, a partir del 1o. de enero de 1959, emigró en su totalidad a Estados Unidos.
¿En qué consistía la “Jones-Costigan Act de 1934?
-Esta ley facultaba a la Secretaría de Agricultura de Estados Unidos para determinar las necesidades anuales de azúcar de ese país y a distribuir cuotas de importación entre todos los productores. La cuota que cada cual recibía estaba en dependencia de su participación en el mercado de Estados Unidos durante los años 1931-1933. La selección de estos años fue perjudicial para Cuba porque fueron los años de la Hawley-Snoot, cuando la participación de Cuba en el mercado norteamericano disminuyó notablemente.
No obstante, entre 1933 y 1938 la producción de azúcar en Cuba aumentó de 1.9 a 2.9 millones de toneladas y como el precio mejoró también, se produjo una revitalización de la industria azucarera que tuvo su contrapartida en las concesiones que Cuba tuvo que hacer en las negociaciones del Tratado de Reciprocidad y del Tratado Permanente, durante las cuales, Estados Unidos exigió y obtuvo la parte del león.
¿Cuáles fueron los términos del Tratado de Reciprocidad negociado por el gobierno de Carlos Mendieta en 1934?
-Mediante este tratado, Cuba obtuvo rebajas en los aranceles para 35 de sus artículos de exportación a los Estados Unidos, mientras que Cuba concedía rebajas a 400 artículos norteamericanos para su entrada en Cuba. Las reducciones arancelarias a Cuba iban del 20 al 50%, mientras que las concedidas por Cuba llegaban hasta el 60%.
Positivo para la economía de nuestro país fue la rebaja en la tarifa de importación del azúcar crudo cubano de $1,50 a $0.90 por libra, por lo que, en su conjunto, el nuevo tratado energizaba, a pesar de todo, la economía del país, pero al costo de sacrificar cualquier esfuerzo de diversificación económica; la aceptación de un intercambio comercial injusto; y quedar ligados, con una dependencia total, a nuestro vecino del norte.
¿Qué resultados tuvo la renegociación del Tratado Permanente?
-La renegociación del Tratado Permanente derogó formalmente (porque de hecho había sido derogada ya por las grandes manifestaciones de repudio) la mayor ofensa inferida por Estados Unidos al pueblo de Cuba: la Enmienda Platt. Pero su derogación no fue total porque quedaron vigentes las disposiciones que permitían el uso de la base naval de Guantánamo, base que Estados Unidos conservó y amplió.
¿Cumplió Mendieta su promesa de celebrar elecciones generales en enero de 1934?
-No la cumplió ni podía cumplirla pues no era él el que tomaba las decisiones sino Batista con el visto bueno de Caffery. Las elecciones fueron pospuestas para marzo de 1935 y en febrero de este último año el Gabinete, mediante una resolución, cambió las elecciones generales por una Constituyente que habría de celebrarse entre Julio y agosto de 1935.
En realidad, la maniobra de Caffery (que escapó de un atentado donde perdió la vida uno de sus guardaespaldas) era ganar el tiempo necesario para que Batista –el hombre fuerte escogido por Washington- pudiese consolidar su poder y eliminar de la escena política a todas las fuerzas revolucionarias o simplemente nacionalistas.
La huelga general de marzo de 1935 fue ahogada en sangre. Con el apoyo de Estados Unidos, Batista desató tal vez la mayor ola represiva conocida por el país en toda su historia.
Con la muerte en combate de Antonio Guiteras y del venezolano Carlos Aponte en el Morrillo, la resistencia del pueblo cubano al terror impuesto se fue debilitando y, esta vez sin necesidad de Enmienda Platt, los Estados Unidos se hicieron dueños nuevamente de la República. Ya no necesitaban a los marines, ahora tenían a un ejército “Constitucional” creado por ellos y bajo el mando de un fiel servidor: Fulgencio Batista.
¿Se opuso el Departamento de Estado de Estados Unidos a la destitución de Miguel Mariano Gómez?
-Después de la renuncia de Mendieta y del gobierno provisional de José A. Barnet –otro pelele de Batista que dedicó todo su tiempo a disfrutar de la buena vida de Palacio, dejando las preocupaciones políticas a su Jefe y a la Embajada-, y después de unas elecciones fraudulentas, con algunos incidents sangrientos y en las que se hizo gala de toda la demagogia y ardides politiqueros de los viejos líderes, resultó electo el candidato de Batista, Miguel Mariano Gómez, hijo único de José Miguel.
En esta campaña, Batista intentó su transformación de líder castrense a líder político durante un recorrido por toda la Isla. En uno de los mítines, expresó con cinismo sin igual:
“Precisa que modifiquemos nuestros sistemas económico, social y político; que reconquistemos nuestras tierras, nuestras industrias y nuestro comercio que ahora están en manos extranjeras.”
Miguel Mariano intentó oponerse a la absorción cada vez mayor de los poderes del Estado por parte de Batista y a la utilización por éste de los fondos públicos para su enriquecimiento personal. El clímax se produjo con el veto de Miguel Mariano a la “Ley de los 9 centavos”, impuesto sobre cada saco de azúcar de producción nacional, que sería manejado por el Ejército para supuestamente sostener y ampliar el sistema de Escuelas Cívico-Rurales. Miguel Mariano, el presidente legítimo, fue destituido por el Congreso, dominado por Batista, en diciembre de 1936, sin que el Embajador Caffery, ni el
Departamento de Estado, ni el Presidente de Estados Unidos, fruncieran siquiera el ceño como regaño a su favorito.
¿Se produjo algún cambio con la renuncia a la Jefatura del Ejército de Fulgencio Batista?
-No. En 1939, Batista renunció a la Jefatura del Ejército para aspirar a la Presidencia de la República, pero nada cambió: el Ejército continuaba siendo el dueño de los destinos de Cuba y Batista el dueño indiscutido del Ejército, con la bendición de Washington. Sustituyó formalmente a Batista el más notorio de sus esbirros y asesinos: el coronel José Eleuterio Pedraza.
¿Cómo se pronunció, con respecto a Estados Unidos, el Congreso Nacional de Estudiantes de 1939?
-Entre las Resoluciones del Congreso encontramos las siguientes:
“Condenar la política de los Estados Unidos de Norteamérica en su nueva forma de penetración, con las tituladas Conferencias Panamericanas, que tartan de consolidar sus conquistas económicas, aprovechando el actual conflicto europeo, que amenaza la soberanía de nuestros pueblos hasta el extremo de usurpar posesiones territoriales.”
“Propiciar una política de nacionalismo económico para reintegrar las fuentes de producción hoy en poder del capitalismo extranjero, a las grandes mayorías explotadas de la nación.”
Fue un acuerdo del Congreso, además, apoyar la lucha por la independencia de Puerto Rico y por la libertad de Albizu Campos.
¿Cómo intervino la Embajada de Estados Unidos en el conflicto entre Pedraza y Batista?
-Pedraza, alentado tal vez por su visita a Washington por invitación del nuevo Jefe de Estado Mayor del Ejército de Estados Unidos, General George C. Marshall, se enfrentó a Batista en lo que fue simplemente un forcejeo entre militares de alto rango en busca de mayor participación en las prebendas, el contrabando y otras formas de enriquecimiento ilícito.
Informado Batista por el Embajador norteamericano, George S. Messersmith, de los movimientos sediciosos de Pedraza, emitió un decreto reincorporando a la responsabilidad del Gabinete a la Marina Mercante, a la Policía Marítima, y a los Departamentos de Pesca y Alumbrado de Costas, que se hallaban bajo el control de la Marina de Guerra, uno de los principales focos de la sedición.
Como respuesta, Pedraza citó al Estado Mayor a todos los Jefes Superiores del Ejército y les dio a escoger entre Batista y él. Los Jefes le aconsejaron proponer a Batista una transacción.
El Embajador Messersmith, mediante el Attaché Militar, le comunicó al coronel Ignacio Galíndez, Cuartel Maestre General y Jefe del Regimiento 6 o “4 de Septiembre” (Ciudad Militar), que su Gobierno no toleraría que se alterase el ritmo constitucional.
Estaba claro, que Batista continuaba siendo el favorito de Washington. Todo lo que sucedió después fue solo una gran puesta en escena teatral. Batista, vistiendo un jacket de cuero negro, organizó un mítin en Columbia donde pronunció un discurso en que se
presentaba como el hombre fuerte, intrépido, que había salvado a la República de sus enemigos.
Para culminar la farsa y otorgar el espaldarazo imperial, el Embajador Messersmith felicitó y abrazó a Batista y declaró a la prensa:
“He venido a expresar la satisfacción de mi Gobierno por la manera en que el señor Presidente de la República de Cuba ha sofocado el atentado contra el régimen democrático-constitucional en Cuba.”
Con la garantía de la Embajada Americana, Pedraza y otros complotados salieron hacia los Estados Unidos.
¿Cuándo el gobierno de Batista declaró la guerra a las potencias del eje?
-En cuanto el gobierno de Estados Unidos decidió hacerlo.
¿Qué privilegios sobre Cuba otorgó Batista a las fuerzas armadas de Estados Unidos?
-En 1941, se firmó un convenio mediante el cual Estados Unidos entregaría armas a Cuba a cambio del derecho a utilizar las instalaciones militares cubanas. De acuerdo a este convenio, escuadrillas de aviones norteamericanos fueron estacionadas en los aeropuertos cubanos; la aviación de Estados Unidos podía sobrevolar y fotografiar cualquier parte del territorio nacional; se instalaron bases aéreas en San Antonio de los Baños (“Cayuga”) y en Guane (“San Julián”); sus barcos de guerra podían entrar libremente en los puertos de la Isla; y miembros del Ejército y la Marina de Estados Unidos, uniformados y armadas, podían recorrer todo el país.
A cambio de un armamento obsoleto que solo servía para aumentar la dependencia tecnológica militar con el poderoso vecino, y amedrentar al pueblo, se le otorgaba a éste el derecho a ocupar el país.
¿Qué recibió el nombre de “Batista Field”?
-“Batista Field”, conocido popularmente como “La Cayuga”, fue la base aérea construida por Estados Unidos en San Antonio de los Baños al comenzar la guerra. Fue un centro de corrupción y robo, de especulación con los materiales de construcción, contrabando, venta de puestos y lugar predilecto de los jóvenes norteamericanos muy adinerados para servir en la retaguardia, evitando ir a zonas de combate.
Mientras tanto, Fulgencio Batista se auto-ascendió al grado de Mayor General.
¿Contribuyó el primer gobierno de Batista a la independencia económica de Cuba?
-No. Por el contrario, incrementó su endeudamiento y su dependencia del capital financiero de Estados Unidos. Un nuevo empréstito de $25.000.000 fue gestionado con el Second Export & Import Bank con el pretexto de reconstruir la carretera central y realizar otras obras públicas.
Las zafras del período fueron vendidas globalmente a los Estados Unidos a un precio bajo de 2.52 centavos/libra; sacrificio impuesto a Cuba como contribución a los esfuerzos de guerra.
Por su buena conducta, Batista fue invitado oficialmente a visitar los Estados Unidos en diciembre de 1942.
¿Qué otras acciones injerencistas de Estados Unidos en América Latina tuvieron lugar?
1934: Somoza y el Embajador de Estados Unidos, Arthur Bliss Lane, ordenan el asesinato de Augusto César Sandino.
1941: En complicidad con el Embajador de Estados Unidos, es depuesto el presidente Arias de Panamá, mediante un golpe de Estado lidereado por Ricardo Adolfo de la Guardia.
¿A dónde viajó Ramón Grau San Martín, en 1944, antes de tomar posesión como Presidente de Cuba?
-Como era ya costumbre, viajó a Estados Unidos a presentar sus respetos al Presidente Roosevelt.
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