En estos momentos, el epicentro del accionar de la derecha en contra de nuestro país se centra en lo económico y en lo internacional. Chávez, nuestro inolvidable Comandante siempre nos lo dijo: "No nos estamos enfrentando a los oligarcas de aquí, sino al gobierno que maneja el complejo tecnológico militar industrial más formidable que haya existido en el planeta".

Ante los escenarios que ya hemos esbozado en artículos anteriores, no podemos ver el accionar de la derecha fascista en el país fuera del contexto y del objetivo de buscar el derrocamiento del Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro. Las elecciones regionales es solo un espacio donde ellos consideran que pueden acumular fuerzas para pasar a la siguiente fase de su perverso plan.

Ciertamente, lo comunicacional en estos momentos se centra y se ubica en las elecciones regionales a celebrarse en nuestro país dentro de un poco menos de una semana. Pero, por debajo, hay otra serie de eventos, fundamentalmente en lo internacional, con implicaciones hasta en lo militar, lo cual no puede ni debe perderse de vista.

No podemos olvidar, que en estos momentos vivimos en un contexto de sanciones impuestas por parte del gobierno estadounidense en contra de nuestro país. Y en ese sentido, las mismas continúan operando de forma progresiva rumbo hacia la adopción de una opción militar en nuestra contra.

Es importante recordar que a finales del año 2014, el Congreso de los Estados Unidos promulgó una "Ley de Defensa de Derechos Humanos y Sociedad Civil", luego de la derrota de los actos terroristas suscitados entre los meses de febrero a junio de ese año. Esta ley, violatoria del Derecho Internacional Público más elemental fue el preludio de la famosa orden ejecutiva del hoy ex presidente Barack Obama, donde declaró a Venezuela "una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional de los Estados Unidos de Norteamérica".

Pues bien, ahora el congreso yanqui se encuentra trabajando en un proyecto de ley denominado "Ley de Asistencia Humanitaria y Defensa de la Gobernabilidad Democrática en Venezuela de 2017" pretende, por una parte, propiciar un plan para la entrega de suministros médicos, de salud y alimentos a la población, a través de organizaciones no gubernamentales (ONG) "independientes y creíbles". Y, por otra parte, establecer que Estados Unidos y las Naciones Unidas deban instar al "corrupto régimen de Maduro" a permitir la entrega de esa "asistencia humanitaria internacional" para hacer frente a la escasez de alimentos y medicamentos "sin demora".

Este proyecto de ley se encuentra en tránsito hacia la Cámara del Senado, luego de su aprobación en la Cámara de Representantes. Posterior a su aprobación por parte del Poder Legislativo, debe luego contar con la ratificación del presidente estadounidense Donald Trump, es decir, por el Poder Ejecutivo.

La estrategia, en esta oportunidad, consiste ahora que los Estados Unidos involucre a la Organización de las Naciones Unidas en su política de sanciones en contra de nuestro país, presionando para que la situación interna en Venezuela sea calificada como un caso de crisis humanitaria que requiere ayuda externa como paso previo a la opción militar.

Y como uno de esos actos preparatorios, está el pronunciamiento injerencista del denominado "Grupo de Lima", ya que a través de la deslegitimada Organización de Estados Americanos, no tienen los votos para la aplicación de la denominada "Carta Interamericana Democrática". Dicho grupo exhorta al Gobierno Bolivariano y al Consejo Nacional Electoral a "actuar en el marco de sus funciones, con total transparencia, imparcialidad y objetividad, como asimismo a garantizar la libre participación de todos los candidatos, incluyendo el derecho de sustituirlos de acuerdo a la ley, y que este proceso se realice con pleno respeto al voto libre, secreto, efectivo y universal, con la presencia de observadores internacionales, lo que permitirá que sus resultados sean un fiel reflejo de la voluntad popular y tenga la legitimidad requerida".

Asimismo hacen un llamado para que la población venezolana pueda ejercer sus derechos ciudadanos y concurrir a votar el 15 de octubre en comicios que se lleven a cabo sin interferencias y de modo pacífico en todo el país. Esto último advierte sobre la posibilidad de falsos positivos relacionados con actos violentos durante o después del evento electoral, con la intención de comprometer al Gobierno Nacional o intenten sobrepasar su capacidad de control del orden interno.

Igualmente, debemos advertir sobre el reforzamiento de los sistemas de inteligencia gringos sobre Venezuela en tiempo y en recursos financieros, debido a la nueva geopolítica que marcan las relaciones internacionales de Venezuela promovidas por las giras del Presidente Nicolás Maduro hacia el afianzamiento de nexos de nuestra Nación con el bloque euroasiático. Esto será de obligatorio seguimiento por parte de los servicios de inteligencia de los Estados Unidos, de acuerdo a la "Ley de Asistencia Humanitaria y Defensa de la Gobernabilidad Democrática en Venezuela de 2017", ya comentada párrafos más arriba.

Se buscará escalar los conflictos, para afectar el estado psicosocial de nuestro pueblo, y sobre todo cuando hemos entrado en un ciclo electoral que inicio el pasado 30 de julio de 2017 con la elección de los 545 integrantes a la Asamblea Nacional Constituyente, pero, el objetivo, es evidente que es Nicolás Maduro Moros.

Así que, debemos preparar a nuestro pueblo a resistir y a vencer, pues se avecinan duros e intensos tiempos de combate.

¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!

¡Independencia y Patria Socialista!

¡Viviremos y Venceremos!

¡Hasta la Victoria Siempre!