Estar en una especie de hibernación política y negar los cambios ocurridos en la República Bolivariana de Venezuela ha llevado a los voceros de la burguesía trasnacional a mostrar descaradamente sus ansias de llegar al poder, cueste lo que cueste…
Incapaces de conseguir el apoyo de un pueblo que desconocen y desprecian, los trashumantes encabezados por el del telefonito, a pesar de sus reiterados fracasos, siguen tratando de vender sus servicios a los amos del norte como facilitadores de la destrucción de la Nación venezolana y del exterminio del pueblo chavista.
Los que están aquí también andan en lo suyo. Unos pendientes de un alzamiento, militar o popular preelectoral que no han logrado provocar. Otros, pendientes del "día después" de la reelección del Presidente Maduro. Y otros, participando en las elecciones ¿de buena fe para ganarlas, para posicionarse políticamente, para mejorar su currículo? Veremos...
Eso sí, todos al servicio del imperio. Dispuestos a entregar nuestra soberanía y a arrebatarnos nuestras conquistas por un saco de monedas y unos piches reconocimientos foráneos. Todos decididos a cumplir la orden de revertir las conquistas reales y constitucionales alcanzadas en estos 18 años. A colocar nuevamente lo económico por encima de lo social, al capital por encima del trabajo. A tratar de aplicar otra vez los ajustes "recomendados" por el FMI – dolarización, privatización, endeudamiento condicionado, etc. - para "reconstruir" la sociedad que sus amos han tratado de destruir por todas las vías posibles.
¿Y qué dicen los dos candidatos opositores más sonados?
Henry Falcón, desconociendo la dignidad de los integrantes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, de los médicos y de los educadores, pretende seducirlos a como si fueran niños. Obviando la existencia del Petro y su entendimiento sobre las implicaciones de la dolarización, les ofrece unas tablas salariales en dólares, la moneda del enemigo, sin mencionar que esos sueldos además de indignos, no alcanzarían para cubrir sus gastos también dolarizados a precios internacionales.
Por su parte, Xavier Bertucci, el predicador empresario, el hombre de los sopazos y de la esperanza, no trae nada muy distinto bajo la manga. Obviando el fracaso de las medidas impuestas por el FMI en los 80 y los logros del proceso bolivariano, plantea un cambio y "soluciones" muy similares a la de Falcón.
Pero ellos, todos ellos, saben perfectamente lo que la gran mayoría de los venezolanos sabemos: que cualquiera de los proyecto-país que tratan de vendernos implica eliminar la Constitución del 99, los logros y los proyectos conexos. También saben que:
"El que se Mete con Venezuela se Seca" y que aquí hay un "Pueblo arrecho que defiende sus derechos". Lo hemos demostrado en distintas oportunidades, lo estamos demostrando. Lo vamos a volver a demostrar el 20 y lo seguiremos demostrando…
Viviremos y Venceremos