El artículo anterior, que me permitió esbozar un análisis cualitativo y cuantitativo de lo ocurrido en los comicios generales de Brasil del pasado domingo, debe servir para unas necesarias reflexiones. El problema, sin negar las circunstancias políticas y geográficas del vecino país, tiene elementos comunes para el resto de los países, que es muy importante revisar.
Uno de los elementos que no incluí en mis apreciaciones, tuvo que ver con los cuestionamientos que se han hecho a la dirección política del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, en su forma de ejercicio del gobierno y a sus prácticas políticas. La conducta reformista de esta organización, es la que puede, de no tomar los correctivos necesarios, no solo conllevarlos a la pérdida del poder político en ese país, sino a que éste retroceda más de cuarenta años, formalizando el estado de sitio y un régimen militar, retornando las torturas y violaciones a los derechos humanos, vividas en Brasil de 1964 hasta 1987.
Pues bien, en el marco de la clausura del IV Congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), y tercero de la juventud de la organización (JPSUV), Maduro señaló que ya se habían superado las etapas de la resistencia fascista, y que en estos momentos estamos en mejores condiciones para el impulso y el despegue económico, político y de diversos órdenes en el país. Pero: ¿Esto lo habrá expresado el Presidente Nicolás Maduro en serio, o con sarcasmo? ¿Habrá hablando en serio o ignora lo que realmente está ocurriendo en las calles del país?
Para la muestra, varios botones, comencemos por las expresiones realizadas en esta actividad partidista del PSUV y las decisiones que allí anunció.
La primera, me parece muy poco serio que la compañera Delcy Rodríguez, quien había sido designada por él como Secretaria General del Movimiento Somos Venezuela, desincorporándola del PSUV, vuelva a si no más al PSUV (partido del cual por sus propias palabras, ella había pedido su desincorporación para asumir esta tarea de esta organización social y/o política, ya que participo con tarjeta en los pasados comicios legislativos y presidenciales del 20 de mayo de 2018), y no conforme con ello, recién reincorporada a la militancia psuvista, inmediatamente pasa a conformar la dirección política de la organización. ¿Será que nuestro partido tiene una política de formación de cuadros y uno de los requisitos para formar parte de su dirigencia tendrá que ver con los méritos y la trayectoria, o priva el amiguismo y el clientelismo político?
Pero ese sería el detalle de menor importancia, el fondo tiene que ver con las prácticas políticas que desde nuestro partido promovemos, y es parte de las observaciones que vengo a realizar.
Con los anuncios realizados en el día de ayer por el Presidente de la República y del PSUV, Nicolás Maduro, respecto a la dirección nacional del PSUV y de la JPSUV, salvo honrosas excepciones, que las hay y que siempre las habrá, observamos las mismas caras y los mismos rostros. ¿Hasta cuándo será esto? ¿Será que no hay relevo generacional para refrescar la dirigencia política en este país?
Es como el juego de la silla y el enroque. Si usted entra en estos momentos en el portal web del PSUV, salvo los retoques que sin duda habrá que hacer, ahí consigue usted la directiva del partido. Prácticamente ni la tienen que actualizar ni cambiar, son prácticamente los mismos de hace cuatro años.
Pero peor aún, lo que me parece más cuestionable es que a mi juicio, se observa un retroceso en cuanto a la elección de las autoridades del partido. Por lo menos el Comandante Chávez, para guardar las formas, convocaba a la realización de elecciones de base para elegir a las mismas, se las jugaba con ellas, aún sin dejar de reconocer las manipulaciones que realizaban gobernadores, alcaldes y otros funcionarios, para ubicar sus fichas en esos puestos.
Indudablemente que el argumento será que estamos en guerra, las circunstancias políticas que estamos atravesando y todo el cuento que ya muchos sabemos, y que no obvio. Pero tampoco puedo obviar que la paciencia y la tolerancia del pueblo también tiene un límite.
Ahora, la elección la realiza un solo hombre, indudablemente eso está previsto dentro de los estatutos del partido, pero tampoco podemos olvidar que el propio Hugo Chávez se declaraba acérrimo enemigo de las formas de elección "a dedo", o que fueran producto de conciliábulos y de cúpulas. Esto, y espero con esto equivocarme y sería el primero en reconocerlo, no haga mella y contribuya a desmoralizar aún más a la militancia psuvista y de nuestra gente en general. Mirémonos en el espejo del PT de Brasil.
Y el peligro de estos anuncios realizados por el Presidente Maduro, es que esto se replique nuevamente en los estados y municipios, imperando el caudillismo y nepotismo, y no las cualidades políticas e ideológicas de los cuadros. Son elementos que ameritarían una profunda revisión y rectificación, para poder seguir reimpulsando nuestra Revolución.
El mismo Frei Betto nos lo ha señalado: "La falta de formación ideológica es la causa fundamental del retroceso". Ojalá le hiciéramos caso.
Evidentemente nadie niega la extraordinaria maquinaria electoral que es el PSUV, pero para hacer una Revolución verdadera, y sobre todo hoy cuando conmemoramos 51 años del asesinato del guerrillero heroico, Ernesto "Ché" Guevara, se requiere un partido de masas, pero que a su vez genere cuadros en sus filas y estén claros del modelo que defendemos y de la forma del ejercicio del poder.
Asimismo, el problema no solo tiene que ver con las prácticas políticas que estoy cuestionando, sino también de gestión, y que paso de seguidas a describir.
Indudablemente, tenemos que reconocer que fallamos con el esquema de "precios acordados". El mismo funcionó durante los primeros quince días de su implementación, pero, ya los mercenarios económicos hicieron sus ajustes, y nuevamente, el salario petrolizado no nos alcanza, y peor aún, ni con el cesta ticket socialista aprobado. El único sitio donde conseguimos los rubros con esos precios acordados es en el listado.
Asimismo, no puede ser que los mercenarios económicos sigan haciendo lo que les da la gana, en el sentido de que, como no les parecen los precios que ellos han acordado con el gobierno, entonces los productos regulados los desaparecen de los anaqueles y aquí no pase absolutamente nada. No olvidemos que el mismo Simón Bolívar lo expresó con claridad en su Manifiesto de Cartagena: "La impunidad de los delitos hacen que estos se cometan con más frecuencia".
Y esto está ocurriendo con alimentos, medicinas, bienes y servicios esenciales para nuestra población. No hay respuesta, no hay eficiencia ni efectividad, no hay seguimiento y evaluación de las políticas públicas implementadas.
Otro ejemplo es que mi compañera le llegó su mensaje sobre el bono de Hogares de la Patria del cual es beneficiaria el pasado 3 de octubre. Accedió al portal patria y procedió a la transferencia de los fondos hacia su cuenta registrada en la misma, la cual, para el momento en que esto escribo, que es 9 de octubre, aún no se le ha hecho efectiva dicha transacción. Requerimos de ese dinero para poder comprar algunas medicinas por un quebranto de salud que tiene. Si bien reconozco este mecanismo de protección social otorgado por el Presidente Maduro, este tipo de ayudas no se pueden retrasar porque pueden ser la diferencia entre la vida o la muerte de un ser humano por solamente tomar un medicamento de manera oportuna. ¿Tendrán conciencia los que manejan la plataforma de la página Patria de esta situación que comento?
Incluso estoy en conocimiento de que personas beneficiarias de este tipo de mecanismos de protección social del Gobierno Bolivariano han presentado hasta dos semanas y contando, que no se les ha hecho efectiva la mencionada ayuda.
Asimismo, quiero hacer pública las denuncias que me llegan con respecto al bono que se les otorga a las personas con discapacidad de la Misión José Gregorio Hernández. Mis fuentes me señalan que no se esta realizando el trabajo que corresponde por parte de la organización Somos Venezuela. Me explico: En fecha 28 de septiembre de 2018, el cual fue día sábado, se realizó una jornada para escanear a personas para este bono, llevando muchos informes del IPASME, Barrio Adentro y del IVSS. Las personas responsables de esta actividad echaron para atrás a más de diez personas, por el único detalle de que en los referidos informes no se señalaba expresamente que las personas tienen una discapacidad total. ¿Dónde queda la lucha contra el burocratismo y los formalismos inútiles? ¿Cómo queda el Gobierno Bolivariano ante esto? ¿Cómo se come eso de Estado Democrático y Social, de Derecho, pero sobre todo, de Justicia?
Y, por último, el caso que realice a través de denuncias públicas realizadas bajo el formato de artículos a la aerolínea CONVIASA, donde desde el pasado 3 de septiembre y hasta la fecha, espero el reintegro de 121 bolívares soberanos, que en estos momentos no es nada, pero de algo me sirven. Desde el pasado 3 de septiembre he estado con las diligencias para el trámite del reintegro, y pese a las denuncias realizadas por el 0800- INFOVIAS, el peloteo y la falta de respuesta ha sido brutal. Asimismo, me entristece la respuesta dada por Ivis Linares, quien entiendo funge como Directora General de la Oficina Estratégica de Seguimiento y Evaluación de Políticas Públicas (OESEPP) del Ministerio del Poder Popular para el Transporte, e cual es dirigido actualmente por Hipólito Abreu, la cual me fue dada a mi correo electrónico, y que me permito transcribirla, textualmente: "buenos dias, ya eso está canalizado con conviasa que es lo que se puede hacer por acá por el ministerio. ya le corresponde dirijirse a las oficinas de conviasa para que le den respuesta de su caso" (Resaltado y subrayado del articulista).
La propia Conviasa, en correo electrónico recibido por mí en fecha 21 de septiembre de 2018, me señala lo siguiente: "Buenas tardes
Su solicitud está siendo procesada, bajo el numero #2560, sugerimos estar pendiente de su cuenta.
cordialmente
jefatura de atencion al cliente
0212 303 74 61".
Conclusión: Para hoy, 9 de octubre de 2018, no he recibido el reintegro solicitado desde hace un mes, con el envío de recaudos solicitados por la aerolínea. ¿Y entonces?
Cierro este análisis situacional, con la mención de tres grandes manifestaciones que se han suscitado en el país en las últimas semanas: la de los hermanos de la Plataforma de Lucha Campesina, la del Movimiento Revolucionario de Trabajadores de Guayana y la de trabajadores petroleros en Monagas y el Oriente del país. Pese a que estas luchas no están articuladas entre sí, si tienen un enemigo en común como lo es personeros de la corriente sindical de la Fuerza Bolivariana de Trabajadores (FBT), que tienen también expresión en la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores y Trabajadoras de la Pesca, la Ciudad y el Campo (CBST), y que pretenden negar espacios y la discusión a otras corrientes sindicales distintas a ellos, aunque no por ello menos revolucionarias. Pretenden imponer a troche y moche políticas y los campesinos, campesinas, trabajadores y trabajadoras de base revolucionaria y popular no se la van a calar.
Le preguntaría, con todo respeto al ciudadano Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, lo siguiente: ¿Cómo se le puede pedir a los trabajadores y trabajadoras de PDVSA y de las Empresas Básicas de Guayana que entiendan la situación, si para la fecha aún no hay soluciones del pago de salario ajustado a la contratación colectiva de cada empresa? ¿Qué hubiese hecho usted, Presidente Maduro, si fuese dirigente sindical en estos tiempos? ¿Por qué no se ha realizado el Congreso Campesino? Y sobre todo: ¿Por qué no se realizó el Congreso de obreros y campesinos juntos?
Son muchísimas cosas e inquietudes que tengo, pero por ahora, las voy a dejar hasta aquí.