Tengo un defecto en particular que está tan profundamente enraizado dentro de mi ser --- posiblemente genéticamente --- que me ha metido en muchos problemas, toda mi vida.
Soy incapaz de mentir, mi cerebro está configurado así.
Con ese defecto viene un montón de otras cosas, como por ejemplo de no temerle a la verdad, pero a veces lo que ocurre es que digo o presento la verdad --- sin temor --- de tal manera que la gente se molesta o se siente insultada, como si yo estuviera hablando de ellos en particular, cuando no es así.
La cosa es que estoy simplemente hablando de la realidad, de manera fría, directa, y matemática.
En un sentido, sin alma.
Bueno …
Eso dicho, a mí me gusta mucho cuando la gente me dice la verdad, especialmente cuando estoy equivocado, o cuando no he discernido ciertos detalles importantes (ver el final de este artículo) que pudieran contribuir a aclarar alguna situación.
Me gusta mucho porque eso me ayuda a aprender y a desarrollar más rápidamente, y eso me gusta, mucho.
Pero, por lo contrario, hay mucha gente que simplemente no quiere escucharlo, ni saberlo, ni siquiera considerarlo.
Eso es natural.
No hay nada malo con eso, es una forma innata y subconsciente de autodefensa, creo yo.
(Imagínense si uno andaría todo el tiempo pensando que está equivocado, en todo, todo el tiempo, cuestionando todo, etc., uno terminaría suicidándose. ¿Verdad?)
Bueno, este fenómeno me ha ocurrido varias veces aquí en Aporrea --- cuando la gente realmente no quiere saber nada sobre lo que digo --- y ocurre en particular cuando "hablo mal" de los venezolanos y las venezolanas (y yo soy venezolano).
Incluso, ha ocurrido con mi artículo de ayer, titulado, La recuperación después de Maduro, donde predigo que debido a nuestra indolencia, indiferencia, y viveza como sociedad nos demoraremos algo alrededor de 90 años en recuperarnos --- como sociedad --- de este desastre después que Maduro salga del poder.
Poca gente quiere escucharlo.
Poca gente quiere considerar el hecho de que como sociedad tenemos muchísimos problemas, y esa es la verdad, pero un lector --- alguien quien me imagino no tiene miedo de la verdad, como yo --- me escribió algo al respecto que considero muy bueno, entonces aquí se los presento:
"Ud hace un excelente análisis en cuanto al tiempo que nos llevará recuperarnos de este desastre, desastre que yo personalmente comparo con la caída de una bomba de hidrógeno sobre nuestro territorio, la caída sobre Hiroshima y Nagasaki de las bombas atómicas produjo la rendición de Japón, pero esas bombas atómicas que segaron la vida al instante de (140000 ) personas no quebrantaron a la nación japonesa ellos a pesar de estar derrotados sabían lo que querían y para donde iban."
"La bomba H detonada en el cerebro de los venezolanos ha destruido la moral, la lealtad, el amor por el prójimo y lo peor, el Amor por la patria. Recuperarse de eso necesita algo parecido como lo que les toco a los israelitas sacados de Egipto, vagar 40 años por el desierto sin patria y sin rumbo."
"Estos desalmados que dirigen este territorio lo hacen al mejor estilo de las cárceles."
"Aquí no hay un gobierno, aquí hay un tren, cuyos pranes están en Miraflores y los vagones tirados por el carro repartidos en cada estado, municipio y parroquia del país. Nicolas y sus cientos de ladrones se robaron la esperanza de un pueblo, destruyeron TODA la infraestructura del país, y sabe amigo qué es lo peor, han desnaturalizado ese bravo pueblo de nuestro himno nacional el cual anda zombie."
"Nosotros ni siquiera somos una nación porque ni sabemos para donde vamos ni que queremos como sociedad, vea los mercados, instituciones públicas, en todo el estamento militar."
"Mis cálculos son más sombríos que los suyos, yo estimo 200 años para que Venezuela salga de este pantano donde nos metieron."
Creo que este lector tiene toda la razón, ya casi no se escucha el himno nacional en ninguna parte excepto en las producciones propagandísticas del gobierno, y aun así, son producciones mecánicas, sin ganas, sin alma.
Una sociedad sin alma.
(Como cuando yo hablo de la verdad sin tomar en cuenta las sensibilidades de otras personas.)
Cuando Chávez mandaba, la gente cantaba el himno nacional por todas partes, y en diferentes idiomas (Indígenas), todo el tiempo, pero, ya no, muy poco, casi nada.
Es muy triste.
Creo que este lector tiene toda la razón.