¿POR QUÉ LLEGA CHÁVEZ AL PODER Y POR QUÉ DEBE MANTENERSE?
Después de la crisis del modelo desarrollista o del modelo de sustitución de importaciones ( que había sustituido a su vez al modelo histórico agroexportador) Venezuela entra en los años ochenta en una profunda crisis cuyas causas estuvieron no solamente en la imposibilidad de construir una economía nacional sino por el contrario atada a grandes grupos internacionales y a la protección del Estado, sino que la crisis también se manifestaba ante la grotesca contradicción de un país aparentemente rico con niveles atroces de pobreza en la mayoría de su población. Esta mayoría heredera de las desigualdades impuestas en los tres siglos de colonia y luego en el siglo y medio de república y que vieron fracasar en múltiples ocasiones sus justas aspiraciones, comienzan desde los años sesenta con los movimientos guerrilleros, pero mas espontáneamente aun y ahora con un sentido claramente urbano después de los años ochenta, se haría manifiesto un reclamo general de la sociedad no sólo por las reivindicaciones económicas sino por el mayor grado de participación política y de acceso a la educación y la cultura de las que estaban excluidos.
El agotamiento del modelo económico, pero igualmente del modelo político y sociocultural excluyente, es lo que explica la naturaleza de los hechos del 27 y 28 de febrero de 1989, del 4 de febrero y 27 de noviembre de 1992, la salida y el repudio a los segundos mandatos de Carlos Andrés Pérez y Rafael Caldera, que bajo un discurso supuestamente nacionalista y de disposición al cambio por el contrario representaron la máxima expresión del entreguismo a los intereses internacionales, y así mismo ante un aparente apertura democrática en realidad se convirtieron en gobiernos marcadamente represores y antidemocráticos. La llegada de Chávez al poder en 1998 va acompañada de toda esta expresión de rechazo al pasado pero fundamentalmente es la expresión de la esperanza de una mayoría de la población que exige justicia social.
Desde el inicio de su mandato, el actual gobierno ha establecido marcada diferencia con el modelo económico neoliberal, la globalización y ha proclamado (tal como quedo expreso en la Constitución de 1999) la construcción de una democracia social, no representativa sino participativa, de una economía social, no de competencia sino de solidaridad. En este sentido, el proceso revolucionario pacifico ha venido gestando cambios en la estructura legal (Leyes habilitantes), que garanticen la democratización del capital, de la distribución de la riqueza, así como ha generado planes y proyecto en el sector cultural y educativo para responder a la demanda de los excluidos. El presidente Chávez, ha plasmado cinco grandes ejes para la constitución de la nueva República : El equilibrio político, que garantice la democracia participativa y protagónica; El equilibrio económico para garantizar una economía solidaria, productiva y autosostenida, El equilibrio social a través fundamentalmente de la educación, la cultura y la justicia; El equilibrio territorial para la ocupación equilibrada del territorio nacional y el equilibrio internacional para fortalecer la soberanía, desarrollar la integración no sòlo de América Latina sino también con el resto del tercer mundo.
A nivel internacional el Presidente Chávez se ha pronunciado, entre otras cosas, por el humanismo, por ampliar la participación y hacer más equilibrada la participación de los países subdesarrollados en la ONU, por la constitución de un fondo de solidaridad mundial, por defender lo que se daba como desaparecido, como son los procesos de integración subregionales y del tercer mundo no solamente en lo económico, como ha sido el rescate de la OPEP, sino de alianzas en el orden de lo político y lo sociocultural. A nivel nacional, a pesar de los múltiples ataques y aseveraciones según la cual para algunos Venezuela se estaba convirtiendo en un país comunista y para otros se repetían errores del modelo rentista y populista del pasado, sin embargo, fue sólo hasta el mes de marzo del 2005, cuando el presidente, por primera vez, se refirió a la necesidad de construir el socialismo del siglo XXI.
En este gobierno se ha abierto un canal de participación política y de democratización de las decisiones y se han creado órganos de protección a los derechos de los ciudadanos, fundamentalmente de los mas pobres, que como bien se sabe representan el ochenta por ciento del país; la Defensoria del Pueblo, los Consejos Comunales de Planificación Local, el Consejo de los Derechos del Niño y Adolescente, entre otros, han permitido romper el monopolio de los tradicionales partidos e instituciones políticas. Hoy es innegable que la democracia y la libertad en el país es plena, a pesar de los atentados golpistas, de los saboteos a instituciones y empresas básicas del país, no hay presos políticos, por el contrario, y lo señalo como una critica al actual gobierno, existe un libertinaje tal, que cualquiera dice lo que siente, lo que sabe y lo que ignora en los medios de comunicación social, a pesar de la manipulación que se ha acusado sobre los órganos judiciales sin embargo estos mismos han tomado algunas decisiones nada favorables al gobierno nacional. Así mismo; el fortalecimiento de la microempresa y el cooperativismo a través de los Bancos del Pueblos y la Mujer, la Ley de Tierras, como otras leyes aprobadas en la habilitante, con todas sus deficiencias han perseguido democratizar el capital en Venezuela, históricamente monopolizado por poderosos grupos económicos. Otros proyectos a los que manifestamos apoyo son a la reivindicación del estado docente y el sector cultural a través de las misiones como punto de partida iniciales para transformar la sociedad venezolana.
Evidentemente, en Venezuela mas que la lucha entre chavistas y oposición, esta en juego la lucha por imponer dos modelos societales distintos; un modelo económico social de carácter popular y otro donde se imponga el dominio del mercado sobre el resto de la sociedad. Más de una década de neoliberalismo en América Latina ha dejado claro los resultados nefastos de este modelo. Este gobierno ha hecho demostraciones de defensa del Estado Nación, de frenar los intentos de desquebrajar las instituciones nacionales y fundamentalmente lo ha hecho de “cara a fuera”, logrando imponer una política internacional reconocida por todo el mundo en defensa de la autonomía nacional y promover la integración latinoamericana y tercer mundista, como único mecanismo de los países pobres para enfrentar los desmanes del avasallante y violento proceso de globalización. Como se demuestra fundamentalmente con el fortalecimiento que ha tomado en los últimos años la OPEP, sin cuya existencia el mercado petrolero seria una total anarquía.
Muchos han sido los errores de este gobierno y algunos de los elementos que mencionamos anteriormente para justificar mi apoyo al llamado proceso revolucionario, apenas están comenzando y son muchas las fallas que se han cometido. Pero junto al factor determinante de apoyar la construcción de una sociedad distinta, está aunado mi repudio a lo que como oposición se nos esta presentando a los venezolanos: ¿Cuál oposición?, ¿cuál es el proyecto de país que nos esta ofreciendo? Ya lo hemos mencionado en otras oportunidades, una oposición que a pesar de que agrupa a personas que tienen derecho a manifestar su crítica democrática al gobierno, esta dominada por los tradicionales sectores dominantes de este país y los intereses transnacionales. Una oposición cuyos líderes fundamentales son los cuatro canales de televisión comercial que se han convertido en los partidos políticos de la oposición, pero que sin embargo; por carecer y no ser de su incumbencia lo político, tendrían luego que entregar los destinos del país a los viejos personeros de la partidocracia que con su cara bien lavada nos manifiestan todos los días que ellos son la salvación del país y se atreven a dictar discursos de moral. Es cierto que muchos de estos sectores los revivió los errores del chavismo, pues yo soy de los que prefiero con mi voto y mi voluntad, contribuir con la crítica para lograr los cambios en este proceso y no permitir el regreso del pasado. Pero también me aterran los supuestos dirigentes jóvenes de los nuevas agrupaciones políticas quienes con prepotencia se creen dueños de la verdad y hablan de una sociedad civil donde no se incluye a los pobres y en sus marchas es difícil encontrar hombres y mujeres de piel morena oscura.
Lo mas terrible de esta oposición ha sido ya manifiesto, no solo en la grotesca dictadura plutocrática que intento imponerse el 11 de abril, donde fueron traicionados hasta los miembros de la oposición, quienes fueron dejados fuera del gobierno, sino mas aun en las paralizaciones que llegan a su extremo con el paro indefinido decretado el 2 de diciembre del 2002. Este paro que le robó la alegría de las navidades al pueblo venezolano, que nos ha llenado de angustia, de zozobra. Sin pedirle permiso a nadie, los que todos días hablan de referendo y de consultar al soberano, paralizan a un país fundamentalmente tocando el corazón de la economía nacional, como es la industria petrolera, la cual nos pertenece a los 26 millones de habitantes y su decisión no ha podido ser asumida por la plana mayor de 40 mil empleados petroleros. Un paro que nos produjo tristezas, las angustias por las carencias de gasolina, gas, alimentos básicos, la imposibilidad de viajar y estar con nuestros seres querido, y el derecho de trabajar a quienes tenían el deseo de hacerlo. Un grupo que habla todos los días de rescatar la democracia y la libertad, impuso el poder del monopolio de las decisiones para llevarse por delante a todo el país, tanto a quienes estuvieron de acuerdo con el paro como quienes estuvimos en desacuerdo.
prodriguezrojas@hotmail.com
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