"Estamos obligados a ofrecer de manera pública, gratuita y de calidad salud preventiva, salud curativa a nuestro pueblo, y ésa es una de las luchas más duras que da la Revolución Bolivariana, en ese camino vamos". Hugo Chávez.
Con el tema de Venezuela y la "ayuda humanitaria" hemos podido asistir una vez más a la puesta en marcha de una enorme campaña de desinformación y manipulación mediática donde se muestran verdades, medias verdades y falsedades totales para perpetuar en la gente la idea de que el Socialismo es un fracaso. De allí que sea necesario analizar las aristas de este tema trascendental para la vida humana.
CONTEXTUALIZANDO LA SALUD EN VENEZUELA: En Venezuela, desde que llegó al gobierno el Comandante Hugo Chávez se ha hecho un esfuerzo épico eN el tema de la salud. La primera acción fue el Plan Bolívar 2000, consistente en la reparación de hospitales, ambulatorios y centros de salud en general, así como jornadas de atención médico-quirúrgicas para tratar de pagar la deuda social acumulada en 40 años de desidia en materia de salud. Se constitucionalizó el derecho a la salud, se vigorizó y universalizó el Seguro Social y más adelante se impulsó la Misión Barrio Adentro, de tantos éxitos en materia de atención primaria en salud con sus distintas modalidades: Módulos de atención primaria en las comunidades populares, Centros de Observación y Diagnóstico, Salas de Recuperación Integral, Centros de Alta Tecnología, todo ello con una inversión de los recursos provenientes del petróleo y la ayuda solidaria de la hermana República de Cuba con miles de médicos y profesionales de la enfermería de esa nación. Con las dificultades actuales aún Barrio Adentro es un ejemplo de la medicina socialista inclusiva, con sensibilidad social y de alto impacto. Millones de venezolanos y venezolanas y de otras nacionalidades han sido atendidas en este sistema de salud de manera absolutamente gratuita y eso es lo que ha molestado a quienes dirigen la medicina mercantilizada que han hecho de todo para tratar de hacer implosionar esta política. Por supuesto, no podemos obviar errores, negligencia, corrupción y tergiversación que funcionarios públicos faltos de ética han cometido en el sector.
Hoy, el gobierno bolivariano, a pesar del bloqueo sistemático e inhumano que el imperio y las naciones capitalistas del mundo mantienen, ha logrado seguir importando medicamentos, tratamientos para dotar a os centros de salud de los mismos, mientras que en una guerra interna, directivos de centros de salud los acaparan, esconden para generar desabastecimiento y encarecimiento de las medicinas que necesita nuestro pueblo. Ejemplos: Nueva Esparta, con un gobernador de oposición: https://tenemosnoticias.com/noticia/acaparados-neoespartano-hospital-insumos-610724/1249692. Y Táchira con una gobernación en manos de la oposición: https://www.laiguana.tv/articulos/433198-acaparan-tachira-medicamentos-quimioterapias/?fbclid=IwAR2--tKVMIvHW0epHG-jYiJlWcWTar3GGU2UAnBkXA4asYYZ41Eu1LAfeLY.
El tema de la salud y por ende, la vida, es altamente sensible y, obviamente, la población sucumbe a este tipo de campañas que le generan terror, pánico, neurosis, pues se trata de su vida, de la familia, de la supervivencia de su especie. El Capitalismo es terrible. Y por ello se usa, colocando a disposición de estos mecanismos ideológicos los medios de información social, el sistema educativo (sobre todo el universitario, donde se forman los profesionales de la salud) y las empresas vinculadas a la salud, como farmacias, laboratorios, centros de salud y empresas aseguradoras.
En todo caso, si algo debe quedar claro es que en el Capitalismo como sistema socio-económico en realidad la vida, la gente, los niños, las mujeres embarazadas, los ancianos no tienen importancia. Allí no hay ética social, no hay sensibilidad humana, no hay compasión, ni piedad, como dice la canción. Al sistema de salud capitalista, sólo le interesa el paciente si es un cliente, si tiene dinero o bienes que puedan pagar su salud y mantener la vida.
Desde el punto de vista teórico esto fue muy bien estudiado por Foucault, quien expresa: "El capitalismo, que se desenvuelve a finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, socializó un primer objeto, que fue el cuerpo, en función de la fuerza productiva, de la fuerza laboral. El control de la sociedad sobre los individuos no se opera simplemente por la conciencia o por la ideología sino que se ejerce en el cuerpo, con el cuerpo. Para la sociedad capitalista lo importante era lo biológico, lo somático, lo corporal antes que nada" (*). En tal sentido, dice un estudio que: "La industria farmacéutica se rige por un criterio que no consiste en la extinción de la enfermedad o la minimización de las incertidumbres relacionadas con la salud, sino más bien por una lógica de preservación y administración multiplicadora de las dolencias y las inquietudes. En este contexto, al poder farmacéutico le interesa particularmente una cosa: la existencia de sujetos que posean conductas de consumo farmacológico cada vez más intensas. Esto quiere decir que las farmacéuticas trabajan para aquellos que pueden comprar un medicamento y no para quienes poseen una enfermedad"(**).
De allí que el propio sistema capitalista es generador de enfermedades, de un mecanismo que privilegia lo curativo por encima de la prevención de la enfermedad, porque eso es lo que genera dinero, lucro, rentabilidad. La industria de la salud capitalista es una de las que más inversión tiene y la que más genera recursos económicos que se reinvierten para generar más ganancias, ya que esa es la lógica del Capitalismo, no otra. Mientras se hacen acciones truculentas como la "filantropía", donde personas de la "sociedad civil y empresarial" hacen que hacen de buenas gentes para lavarse la cara ante los desastres en salud que ocurren en la sociedad. Ellos se enriquecen con la salud del pueblo y para no aparecer inhumanos, de vez en cuando hacen campañas de donativos, operaciones gratuitas y atenciones a grupos vulnerables para dar la sensación que si se preocupan por la gente. A eso le llamamos "pseudoaltruismo".
Para tener una idea más clara de la diferencia entre la medicina socialista y la medicina capitalista es recomendable ver la producción fílmica de Michael Moore llamada "SICKO", donde se desnuda la realidad en salud de la sociedad estadounidense y se la compara con la atención en salud de la sociedad cubana. O sea, la potencia, el imperio más poderoso del mundo contemporáneo y una pequeña isla donde se desarrolla el experimento socialista. Gana Cuba a favor del pueblo. https://www.youtube.com/watch?v=dVdaosweLF8.
Dice el filósofo Fernando Buen Abad, en este largo párrafo:
UNA SOCIEDAD ENFERMA LUCRA, INCLUSO, CON LAS ENFERMEDADES
"Mientras la salud (o las enfermedades) de los pueblos sean un negociado de mercachifles en el que estén prendidos como vampiros muchos laboratorios, universidades, instituciones gubernamentales, hospitales y médicos, mientras existan personas y pueblos enteros sin seguridad médica, mientras reinen los hábitos y las manías patológicas que inoculan las mafias publicitarias en contra de la salud pública, viviremos una injusticia monstruosa que se ha naturalizado como parte del decorado miserable de las sociedades divididas en clases. Todos los días, durante las madrugadas, las filas de personas a las puertas de los hospitales, en espera de una consulta, padecen listas enormes de violaciones a los derechos… El capitalismo entrena a los médicos, a las enfermeras y a los trabajadores de la salud como se entrena a un ejército de mercenarios vendedores de análisis clínicos, estudios diagnósticos, cirugías, medicamentos y terapias. Les uniforman las cabezas con aspiraciones y sueños burgueses (estereotipados hasta las náuseas) para que exhiban impúdicamente su lealtad convenenciera a los negocios de dueños de los laboratorios que ya antes entrenaron a sus jefes" http://www.rebelion.org/noticia.php?id=104830.
En Venezuela, otra de las facetas ha sido estimular, apoyar, fomentar y consolidar la formación de profesionales de las Ciencias de la Salud con una visión centrada en el ser humano y no en el dinero. No es la medicina mercantilizada de las universidades llamadas tradicionales (con sus honrosas excepciones en cuanto a docentes y estudiantes), sino la visión socialista de la medicina, con calidad y sensibilidad social. Por ello se han graduado miles de profesionales en Medicina Integral Comunitaria que se han desplegado por nuestras comunidades llevando salud al pueblo del que provienen.
Y otro ejemplo de la visión socialista en materia de salud es la construcción y puesta en marcha del Hospital Cardiológico Infantil Latinoamericano donde se ha salvado la vida de más de 12 mil niños y niñas con operaciones cardiológicas de alta complejidad. Es una excelente obra de la Revolución Bolivariana. Ver: http://ciudadccs.info/la-entrevista-proyecto-vida-hospital-cardiologico-infantil/.
Es la lucha entre Socialismo y Capitalismo en materia de salud. Decimos de nuevo con Buen Abad: "Nosotros sabemos que la guerra contra la medicina corrupta debe ser una guerra contra el capitalismo, también. El negocio de los laboratorios farmacológicos ha sacado una tajada monstruosa. Y no hemos visto lo peor. Sabemos que las corporaciones fabricantes de medicamentos son dueñas de la seguridad de miles o millones de personas. Reina el cinismo. Sabemos que la crisis sanitaria expresa la irracionalidad capitalista. Los monopolios imponen sus negocios como si fuesen políticas de salud e imponen condiciones de mercado para especular con medicamentos y precios. Son dueños de la salud de millones de seres humanos". (***).
Esa lucha se sigue librando en el mundo y en Venezuela en la actualidad se sigue mostrando como un escenario donde se evidencia de manera brutal. El pueblo debe cada vez más tener conciencia real de la misma y evitar las manipulaciones ideológicas que pretenden alejarlo de sus intereses fundamentales: la salud, la vida, la humanidad.
(*) Michel Foucault: "La incorporación del hospital en la tecnología moderna", en Estética, ética y hermenéutica, Obras esenciales 1999.
(**)Capitalismo y medicina Los usos políticos de la salud. Rodrigo Castro Orellana. Ciencia Política nº 7 enero-junio 2009
(***)El Capitalismo, sus médicos y sus medicamentos. Fernando Buen Abad. 27-04-2010. Rebelión/Universidad de la Filosofía.