Algunos lectores saben que a veces soy vidente.
Bueno.
Anoche soñé --- así como ocurre casi todas las noches --- que estaba en uno de los tantos lugares donde viajo de noche desde hace unos 50 años (tengo un mundo de sueños nocturno), pero esta vez estaba investigando algo y encontré por casualidad unas plantas sagradas que son muy importantes para curar o aliviar casi todas las aflicciones que puedan afectar la saludo del ser humano, aun ciertas formas de cáncer.
Con esa planta sagrada me curé casi al 100% de la artritis, una artritis tan avanzada que me estaba matando ... perdí alrededor de 20% de mi masa ósea y no podía tomar medicamentos convencionales ya que me daban muy malas reacciones.
Bueno, interpreté ese sueño como un signo oportuno de que sería propicio empezar a recoger esta planta y guardarla en preparación para tiempos difíciles cuando ya no se consiga ningún tipo de medicamento convencional y tener la planta sagrada a mano en caso de que alguien la necesite para curarse o aliviar sus síntomas, y eso es precisamente lo que haré, porque confío en mis sueños, confío en mi intuición.
Entonces ...
Me desperté de ese sueño para pensarlo y analizarlo, y después me dormí otra vez, y esta mañana al despertar, me desperté escuchando el televisor a pleno volumen de mi vecino quien está casi completamente sordo. Era una noticia, en la televisión, creo, y eso es cuando me imaginé lo siguiente, algo que tiene que ver indirectamente con el sueño de la planta sagrada.
Me imaginé a TODA la población de Venezuela, un día temprano en la mañana, pegada a sus televisores esperando una noticia así como se ve en las películas de guerra cuando la gente espera una noticia de liberación, y, de repente, después de haberse escuchado esa noticia tan esperada, escucho por todos lados millones de gritos de alegría, por todos lados, tan fuerte, así como ese día cuando el Vino Tinto (equipo de fútbol profesional de Venezuela) ganó una partida muy importante y los gritos de alegría se escuchaban por todos lados simultáneamente, a nivel nacional, ricos y pobres gritando de alegría, opositores y chavistas, hombres y mujeres, todos, o casi todos.
Bueno, esa noticia imaginaria que hizo a TODA la población venezolana gritar de alegría simultáneamente era Maduro dando su último discurso desde un lugar secreto --- posiblemente en el extranjero --- entregando su renuncia.
Eso me lo imaginé, pero como les dije al comienzo de este artículo, a veces soy vidente, veremos.
De todas maneras, la razón que esta noticia imaginaria tiene que ver con el sueño de la planta sagrada, es que sí mi sueño fue para advertirme o advertirnos --- y creo que lo fue --- sobre venideros tiempos mucho más difíciles que los que estamos viviendo actualmente, o sea, cuando ya no se encuentre nada de medicamentos convencionales (y por eso la necesidad de la planta sagrada), entonces eso significaría que Maduro habría llevado a nuestro país a tal extremo de destrucción que incluso los que hoy apoyan a Maduro gritarían de alegría ese día de la noticia.
