Nunca en mi vida he visto a Amaranta. Le conozco a través de las redes y sobre todo de Aporrea. Por eso, por este puño de cruces – esperen mientras hago el gesto pertinente – no sé de qué tamaño tiene la "incongruencia". Aunque en la fotografía suya que muestra en Aporrea, se le ve una frente grande, amplia como la mar. Y margariteños y cumaneses, que según dicen la misma vaina somos, solemos deducir el tamaño de la "incongruencia", por la dimensión de la frente. "Esa carajita tiene mucho futuro, se le ve en la frente", decían en el barrio viendo pasar a algunas de las muchachas y muchachos también.
Miguel Otero Silva, oriental de Barcelona, en una nota escrita para El Nacional, publicó una lista de nombres que en Venezuela le dan a la "incongruencia", como la "innombrable" y unos cuantos más que dejo a la memoria y averiguación de los lectores.
Leí el artículo de Amaranta sobre la imaginada llamada de Chávez a Rafael Ramírez que cayó en el teléfono de ella, no necesariamente por haberse pelado en el último número sino porque, tal como están las comunicaciones, no sé si por falta de mantenimiento, de inversión o sabotaje, eso puede sucederle a cualquiera aunque no se pele al marcar. https://www.aporrea.org/venezuelaexterior/a277708.html.Y al leerlo no hallé en él nada de eso que el Drae llama incongruencia, palabra por cierto que en sus 4 primeras letras sugiere a aquella fastidiosa que le dicen incordio, que el diccionario llama tumor pero también "persona fastidiosa" y si uno le mete a lo creativo, bien puede llamar metida o asomada. Y si uno halla incongruencia, como quien se encuentra con algo que no le gusta y le fastidia, por ejemplo por adulante, puede llamarle incordiosa. Pues ¿no es acaso un incordio un tipo que espera que Amaranta escriba para, como quien hace un mandado, dedicarse más que rebatirla, porque no es fácil, pero si a acosarla? La última palabra es también una sugerencia a la de "incongruencia"; y si una "cosa" es fastidiosa, es un hombre que acosa a una mujer. Más que lo lógico, sano y coherente es que sea una mujer, pues sus razones de género tiene, quien "acose" a quien le dé la gana. "Ella anoche, en una noche de sueños y parrandas, me llenó de besos y de cosas".
Digo así porque no sabiendo exactamente qué significa eso de "incongruencia" en el lenguaje coloquial, porque como he dicho antes las palabras significan una cosa en el diccionario y otra en la boca y hasta en el entender del pueblo. Por ejemplo, recordando mis tiempos de mozo, uno solía decir, "esa vaina me costó cuatro cachetes", y no significaba que pagué, como dice el diccionario, cuatro mejillas, como decir dos mías y dos prestadas, sino cuatro monedas de plata equivalentes a cinco bolívares cada una. Entonces un cachete no era una mejilla, sino una moneda con un valor de 5 bolívares. Aunque el pueblo habla de personas que tienen dos caras como las monedas.
Por eso "incongruencia", en el lenguaje de algún pueblo por allá o por acá pudiera ser una cosa distinta a la que dice el diccionario y pensando en eso, o mejor dándole valor, pudiera pensar que Amaranta, en verdad, tiene una "incongruencia" grande. Pero no se hallará en ese artículo, pues lo leí y es coherente, pese lo imaginativo, como eso de una llamada de Chávez desde el cielo a Rafael Ramírez, para decirle lo que Amaranta dijo, sabiendo lo que aquél hizo e hicieron los suyos. Y es tan imaginativo que no creo que el cielo permita que de allá salga una llamada para Rafael Ramírez. Pregúntenle a la gente de CANTV sobre el bloqueo a Aporrea.
Amaranta, sé lo que digo, pues le leo siempre, no me la pierdo nunca, y esto es un modismo que pudiera significar otra cosa, es coherente y habla, para decirlo en el usual lenguaje del machismo, "con cuatro bolas o cuatriboliá", pero como ella es mujer y no tiene testículos guindando, pudiera ser mejor decir que lo hace con cuatro "incongruencias" bien grandes por delante. Pero quede claro que esas "incongruencias" de Amaranta, las que pone por delante al hablar y escribir nada tienen que ver con lo que dice el diccionario. Además, una mujer que se precie de serlo, sólo tiene una "incongruencia". Tanto que García Márquez, en "Amor en Tiempos del Cólera", no habla de la "incongruencia", lo que debió hacer, pero sus razones tendría, sino dice "hala más fuerte que una teta". Lo que dice para referirse a la fuerza con que Fermina Daza siempre atrajo a Florentino Ariza. Siendo esto lo mismo que decir, "un pelo de incongruencia hala más que una yunta de buey". Y no podemos olvidar como, en "Cien años de Soledad", Pietro Crespi, se suicidó viéndose persistentemente rechazado por Amaranta Buendía, es decir por lo mismo, la "incongruencia". Lo que revela que las Amaranta se las traen.
De la palabra incongruencia que tiene pasaporte, carta de buena conducta y hasta de lealtad, cosas que no tiene Amaranta Rojas, dice el diccionario: "Falta de congruencia. Dicho o hecho faltos de sentido o de lógica." Pero resulta que el trabajo de Amaranta, donde hay algo de imaginación o invención pura y hasta franca como una "incongruencia" grande cual papaya o morrocoya, cosa que ella no oculta, y pese que el lector que no es lerdo, lo que no niega los hay, no se confunde, pudiera dar lugar que alguno de estos escasos personajes confunda eso con la incongruencia, pero de esa de la que habla el diccionario. Sentido y lógica pudieran predominar en lo escrito, pero algún lector, por mala fe o intención de afectar, hacer un mandado y hasta por lerdo pudiera "hallar" una "incongruencia" grande e inventada, más si anda como loco buscando una, pues no a todo el mundo Dios abre el reino de los cielos.
¡Cuánta incongruencia en veces hay entre la lengua y el lenguaje!