Diosdado: todavía molesta una gran contradicción. ¿Por qué el gobierno se empeña en hacer una revolución con capitalistas administrando nuestros recursos? Tú mismo lo denuncias en el caso de Lorenzo Mendoza y el maíz. Eso no puede ser posible... Diosdado, Elías Jaua tiene razón, Castro Soteldo se equivoca convirtiendo las empresas socialistas en empresas privadas, o devolviendo las empresas confiscadas a sus dueños originales, con el pretexto ridículo de que eran improductivas. Es darle la razón en el gobierno, a los que no quieren trabajar junto al pueblo, con los campesinos y los trabajadores fabriles, usando la excusa de que somos flojos o necesitamos de la tutoría privada porque sí saben explotar el campo y a los campesinos, y a los obreros de las fábricas… o porque a éstos los estimula la ganancia (y no una "ridícula" consciencia de clase y del deber social, que el obrero y el campesino no tienen ahora: sería reconocer el fracaso o el cansancio de la dirigencia de la revolución).
Tú mismo hablaste de un campesino que produjo una semilla resistente a la sequía sin haber sido ingeniero agrónomo, y que la puso a la disposición de todo aquel que la necesitara; ¡imagina si este campesino hubiese estudiado!, ¡qué no sería capaz de hacer ahora!... Diosdado, restituir lo pasado, demoler lo alcanzado por Chávez, sin un diagnóstico correcto de los fracasos y errores, no puede ser la política oficial del gobierno y menos de una revolución socialista… Diosdado Cabello tus palabras se las lleva el viento mientras haya privilegios. Si "la suerte del gobierno es la suerte del pueblo", como dices tú y Aristóbulo, no debería haber privilegios; la renta petrolera también es de todos los venezolanos, no de unos pocos vivos. Diosdado, esta realidad, que para nadie es un secreto, contradice tu discurso, el de este domingo 5 de mayo en el congreso de los pueblos.
Diosdado tus palabras suenan sinceras, pero solo si se las coloca fuera del contexto de la contradicción. ¿No te parece injusto que, mientras todos estamos produciendo nuestros alimentos, otros, muy cerca de nosotros, viven con todas las garantías sociales y económicas y con todas las comodidades?... No es malo producir alimentos en nuestras casas, pero ¿Cómo producir insulina, reguladores de tensión, los cocteles para el VIH, aspirina, antialérgicos, antibióticos, multivitamínicos u oxigenantes cerebrales, cómo hacerse quimioterapias o radioterapias; desinfectantes, jabón de lavar, jabón de olor, desodorantes, pasta de dientes, zapatos, ropa, ropa de cama, servicios médicos, servicio de agua potable, gas, electricidad, de telefonía fija e internet, etc…? Hay infinitas cosas que son necesarias y básicas para la vida que no vamos a poder hacer en nuestras casas; hay infinitas carencias donde un Estado socialista tiene que intervenir para que las compensemos de manera social, a través de una producción social y socialista… Pero esto no es posible si la elaboración y comercialización de estos productos (de la producción destinada a satisfacer nuestras necesidades) está en manos de intereses privados, egoístas y capitalistas que buscan solo la ganacia; si toda nuestra economía doméstica depende de los privados y sirve a los que más tienen: el valor de la moneda, los precios, el trabajo, la producción de bienes y servicios, etc. ¡Esa es la gran contradicción! En el contexto de esta contradicción, tus palabras, sinceras y muy bien dichas, pierden sentido… El ¡Ganar Ganar! de la sociedad con los capitalistas, que clama Maduro, no existe, es contradictorio, los capitalistas expropian a la sociedad.
La suerte del pueblo nunca será la suerte de nuestros dirigentes y altos burócratas mientras estén trabajando para los más ricos, o para el bienestar de los más ricos. Igual pasa con la corrupción, ésta nunca acabará mientras exista de por medio el estímulo egoísta, material y monetario a fin de poder hacer las cosas; la falta de una consciencia del deber social; mientras los burócratas y cualquier otro individuo sean tarifables por los capitalistas. No existe ni existirá consciencia socialista o consciencia del deber social posibles en el medio de una contradicción como ésta, en un sistema donde prevalece el interés individual y egoísta sobre el colectivo, y en medio de un sistema que tiende a fortalecer los privilegios, de ventajas claras para unos pocos y desventajas claras para las mayorías.
No se trata de algo oculto a la vista del pueblo chavista (y el pueblo pobre en general), todo el mundo se da cuenta de las diferencias. Algunos actúan como disociados, pero el resto sabe que tu discurso, aunque muy socialista, estimulante e inspirador, es vano, suena a demagogia, mientras Maduro, tu hermano, como tú lo llamas para confundirlo con tus propios intereses, entrega millones de dólares y bolívares a operadores privados, por ejemplo para embellecer al país de manera artificial, a operadores turísticos, algo inexplicable y absurdo, en proyectos que prometen dividir más a la sociedad, convirtiendo el país en un gran parque público para turistas ricos, rodeado de pobres y pobreza … Y solo por obtener divisas y seguir invirtiendo en otros "operadores privados", y así hasta que no perezcamos cada vez más a Colombia, uno de los lugares más injusto y estratificado del continente para vivir.
¿Por qué no se discute esto que está en el centro de nuestra crisis actual? ¿Es que acaso los empresarios capitalistas, que hoy hacen negocios con la renta petrolera, están dispuesto a hacer una revolución socialista, trabajar para el bienestar de toda la sociedad olvidando la ganancia, sus ventajas y privilegios? Es cierto que la gente tiene que hablar y denunciar… ¿Pero ustedes? ¿No piensan rectificar sin necesidad de que les echen el mismo cuento que todos ustedes ya conocen? ¿No piensan develar sus arreglos y convenios secretos con los capitalistas? A ustedes les corresponde informar a los trabajadores de todo aquello que se está haciendo a sus espaldas. Por ejemplo, a ustedes les corresponde hablarles a los trabajadores petroleros con la verdad, de todos los negocios y áreas de la industria que han sido privatizados, del déficit de profesionales preparados y especializados, que se han ido (que han emigrado o están presos y que son necesarios) y ahora no están en la industria, al deterioro, sobre la venta o abandono de campos, taladros, muelles, refinerías… ¿Cómo se pueden hacer propuestas y críticas sin esta información? ¿Acaso Diosdado, tú no tienes nada qué decir sobre esto, o Aristóbulo? Ya Jaua dio una opinión al respecto y empezaron a borrarlo del mundo real, de la historia, de las amistades, nadie lo escuchó ni lo escucha, ni lo escuchará.
Bien Diosdado, te toca a ti y a Aristóbulo hacer que el chavismo asuma las responsabilidades que no asumen muchos de ustedes en el gobierno, incluyendo la producción de alimentos, pero a gran escala, la producción de medicinas, de petróleo, de bienes y servicios… ¡Solo el pueblo salva el pueblo! …
…Y no creo que Lorenzo Mendoza, Cisneros o cualquier vivo que ahora esté recibiendo créditos del gobierno y campos petroleros esté pensando en salvar al pueblo…, que no esté pensando en llenarse los bolsillos y esperar a que se vaya Maduro…. Les toca el turno a ustedes de hablar y rectificar, de dar el ejemplo; s Maduro no puede dormir, Diosdado, ¡qué nos quedará a nosotros que no nos queda esperanza! ¡Dile que se ponga en nuestros zapatos!…