Para defender a Venezuela no necesitamos a Maduro II

Lo que sucede en Lara pasa en todo el interior del país. Gradualmente el "poder" se ha ido desplazando del dominio "popular" a manos de los mismos patrones de siempre, frente a los ojos de sus protagonistas, para despecho de unos y satisfacción de los otros. Dudo que los comuneros expropiados por Castros Soteldo salgan a hacer barricadas para defender a sus expropiadores; que los campesinos perseguidos hagan lo mismo; lo más probable es que tengan que defenderse de la Guardia Nacional y de los sicarios de estos bandidos con títulos "honoris causa".

A la vista de los campesinos expropiados, sería una extravagancia moral defender a la lumpen burguesía campesina, que toda la vida ha vivido de los subsidios del Estado, sin arriesgar un centavo, explotando, comprando o robándose las tierras del Estado para vivir de su renta. Todo ha sido hecho dentro de un proceso acelerado de regresión, de restauración de la explotación capitalista en el campo, el cual ha resentido el ánimo del trabajador en contra de Maduro y sus ministros. La verdad que Diosdado Cabello es muy ingenuo al creer que, sin un chantaje o una amenaza de muerte detrás, la gente los va a defender en la calle; a ellos, no a Venezuela, porque el país nación se les diluye poco a poco bajo sus pies de barro, frente al desgobierno de Maduro.

Uno no sabe qué tanto entiende Maduro de lo que está pasando, si realmente está consciente de lo que está haciendo con su "dejar hacer". ¡Maduro no gobierna!, ¡hace como si gobierna!, habla con una pared y lo demás es un delirio. No se mira al espejo, y si lo hace aparta la mirada rapidito para que su reflejo no se ría en su cara. La defensa del país requiere, primero y antes que todo, tener un país, y el nuestro, cada día desaparece dentro de nuestro imaginario, se borra, como un recuerdo lejano, ¿Eso no lo entenderán Diosdado Cabello, Maduro, y todos los demás que viven ahora de sus mentiras auto infringidas?

El peligro de una invasión está en la pérdida del sentido de nación, del elemento espiritual que cohesiona a una nación, el cual, en nuestro caso, por primera vez después de 200 años, aparece con Chávez y el concepto unificador, aparece con la bandera del socialismo: pelear por una sociedad más justa e igualitaria; en favor de toda la sociedad, y no de los Alejo Hernández Acosta, de los Lorenzo Mendoza, Cisneros, o de los mismos patronos poseedores de las almas del madurismo, que gestiona la restauración, de la bendita picardía de siempre en su mayoría coronada de "honoris Causa" (Mendoza, Cisneros, etc. han recibido esos títulos), como si eso lavara la maldad, la codicia, la indiferencia frente a las necesidades de las mayorías.

No todo debe ser envidia y resentimiento social, hay algo de estupidez en esto de querer ser peor que el enemigo, para igualarse a él. ¡Por defender el capitalismo madurista nosotros no vamos a morir!, deberían pesar bien todo lo que está en juego a causa de su soberbia, ceguera y su sordina que evita escuchar el clamor popular por que haya en este país alguien que realmente gobierne y nos lleve hacia una dirección con sentido, a un destino claro…

…Como Chávez, que habló de socialismo y hacia allá dirigió sus armas, las armas del socialismo. El socialismo, pensado y practicado; la consciencia del deber social es nuestra fuerza, es nuestra verdadera defensa de cualquier invasión

 

 



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Marcos Luna

Dibujante, ex militante de izquierda, ahora chavista

 marcosluna1818@gmail.com

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