Nos comenta una amiga que es indudable que nuestra calidad de vida se ha deteriorado de manera increíble en el marco del supuesto Socialismo del Siglo XXI, sobre todo de 2012 al presente, que la salida es reinsertarnos al circuito mundial capitalista de manera más fluida, como han hecho al menos China y Vietnam.

Tal giro nos llevaría a la normalización de la vida cotidiana, como pasa en otras naciones de Latinoamérica y sin por ello renunciemos a la soberanía e independencia: Colombia, Perú, Ecuador, Chile, Costa Rica, Argentina, entre otros serían las referencias, que si bien no son sociedades perfectas se puede vivir sin temor al futuro. Con sus problemas, pero la gente logra manejar la cotidianidad con mayor holgura, a tal punto que la juventud venezolana sobre todo hace grandes sacrificios para migrar a esas naciones a trabajar en cualquier cosa útil, ejerciendo sus profesiones u oficios. Los gobiernos de Chávez y Maduro cuya hegemonía ya va para los 20 años, aunque no todo ha sido malo ya agotaron su fuelle, no han hecho sino pelearse ridículamente con los Estados Unidos; algo impensable hasta 1998.

El subdesarrollo de un proyecto político que miran hacia otro lado (China, Rusia, países árabes) como ha dicho Joaquín Sabina, en la práctica demuestra lo horrido que pueden ser las utopías (caso de Cuba y Venezuela), todo lo cual ha conducido, siempre de acuerdo a la perspectiva de nuestra amiga, a que una nación poderosa a la que todos admiramos y soñamos con tener las mejores cosas típicas de tal sociedad, su administración desde Obama y Trump nos vea como una amenaza y haya emitido al menos una ley y ocho decretos ejecutivos que contienen graves sanciones de tipo económico-financiero contra la nación llamada Venezuela; algo verdaderamente inmoral porque pone a sufrir a toda una población inocente de las pendencias de los grupos políticos que allá y aquí se matan por controlar el poder, ya sabemos que los llamados boliburgueses corruptos se han atornillado y hoy no quieren soltar las mieles del poder, sin importar que todos nos muramos de hambre.

Sincerémonos, amigo Luis Beltrán, aquí todos queremos ser como en los Estados Unidos, sólo Bolívar Coronado (bueno, el otro Bolívar también) creía eso que canta el Quinteto Contrapunto de El Norte es una quimera; tú mismo (este minicronista, pues, dice ella) si ganaras de manera muy improbable el gordo de la lotería inmediatamente saldrías como loco a comprar el pasaje para ver al menos un partido de béisbol en el Yankee Stadium, lo cual en realidad no podrías hacer porque dizque me la paso escribiendo guevonadas y allá en el imperialismo no perdonan en inmigración, te identificarían tus veleidades ideológicas con tantos sueltos que ya tienes en www.aporrea.org y a las puertas de los ámbitos académicos y parlamentarios de allá, así por todo lo alto, sólo la ha franqueado un intelectual como Nicmer Evans; un joven inteligente, que ni te digo.

Tan es así que hace ya mucho que Nicmer rompió con el chavismo burocrático y el madurismo atrapado y entrampado como está con su pacto social de precios justos para favorecer a la burguesía rentista depredadora, representado en Tarek El Aisame, Castro Soteldo y otros que son los nuevos empresarios y comerciantes y que disfrutan solos en el desierto actual su riqueza; claro, ni te cuento como fue este joven intelectual que fue tan cercano a Chávez y Diosdado Cabello se pasó a la derecha, estadía en USA mediante, como quedó demostrado en el foro del que participara en un foro reciente en el Colegio de Abogados del estado Lara (Promar Tv, 8 de agosto de 2019).

Sigue ella: Sincerémonos. Cualquier comparación de la capacidad adquisitiva de los sueldos y salarios de cualquier trabajador, la calidad de los servicios, la amplia disponibilidad de alimentos, medicinas, lujos en el comercio y demás bienes comunes como las conocidas líneas blancas y marrón ya típicas en la modernidad tardía que hubo de desarrollarse con la tan denostada democracia representativa en Venezuela era mil veces mejor que la situación actual.

Tú me dirás si no es mejor el capitalismo que el socialismo del siglo XXI, cuando intento introducir una hilacha contraargumento sobre las limitaciones del capitalismo me deja con la palabra en la boca… ya lejos me dice que Maduro y Guaidó son lo peor que ha tenido Venezuela en los últimos tiempos, responsables ambos de que todos en Venezuela estemos hoy caminando por la calle de la amargura.