La nueva mesa de diálogo incorpora al gobierno de forma disimulada a viejos socialdemócratas, mientras los chavistas son perseguidos con saña y furia.
Nosotros creemos que un gobierno claramente revolucionario, un gobierno chavista no estaría ahora dialogando con la derecha ni con viejos socialdemócratas ni jamás lo desearía, sino con las bases chavistas y con los socialistas reconocidos, superando diferencias, pero dentro de la revolución chavista no negociando una paz inexistente dentro de una sociedad clasista e injusta en extremo. La paz – esto lo tenemos más que claro –, es la revolución socialista, de esto se podría escribir una tesis completa, pero a nadie le gusta pensar mucho en el asunto de la paz porque la confunden con su resignación y comodidad.
Estos son diálogos que acuerdan varios puntos publicables y muchos secretos: "Comisión de la Verdad anuncia excarcelación del diputado Edgar Zambrano". La pregunta que nosotros nos hacemos es ¿Por qué tienen que mentir?, disimular es igual a mentir, y la excarcelación de Zambrano fue concertada para la participación en esa mesa de diálogo majunche de un grupito de oportunistas sin plan, sin propuestas, distintas a darle continuidad al capitalismo y tratar de salvar la democracia burguesa, seriamente golpeada por el madurismo cuando la torció a su favor con la ANC, la idea es ¡cómo superar la Asamblea Constituyente!, de eso se trata esta nueva vuelta a la Asamblea Nacional.
Se trata de conformar una Asamblea Nacional con más control del gobierno, para luego legitimar un control total en unas elecciones, sin la otra derecha, y olvidarse de la constituyente, que resulta incómoda para EEUU. El gobierno busca relegitimarse ante los ojos de EEUU y no tenga excusas para sus sanciones. Todo eso ya debe estar acordado en secreto, como siempre, y el costo son unas cuantas alcaldías y algunas gobernaciones para estos diputados. Ese es el gran diálogo que ahora defienden Claudio Fermín y Barreto, Jesús Farías, Henry Falcón y una chorrera de ingenuos que creen que los únicos que pueden y deben dialogar son los chacales.
El diálogo tiene que ser entre nosotros que estamos a favor de la revolución, para darle continuidad a Chávez y a su Plan original de la patria, o desarrollar otro teniendo ese como base. No podemos ser tan tontos como para creer que un diálogo entre lobos es democracia, entre un gobierno de manipuladores que trabajan a favor de los capitalistas y la derecha que trabaja a favor de los capitalistas, un diálogo intercapitalista. Es hora de levantar la mano y decir ¡aquí estoy, están ablando y disponiendo de mí, miren, mi cerebro no se ha muerto! ¡Qué pasó con la participación y el protagonismo!
La democracia participativa y protagónica existe en conceptos, solo en definiciones, en letra muerta, como los estatutos de PSUV o la constitución, el madurismo se las ha ingeniado para reducir la participación y el protagonismo a la muchedumbre que asiste a los actos públicos y a elecciones; nada de tomar decisiones, de discutir y mucho menos de criticar, por eres visto como sospechoso (como el bobo que acusó a Jaua de saltar la talanquera por emitir una inocente critica al gobierno). Nosotros somos los que debemos dialogar para ver cómo acabamos con la peste del madurismo mentiroso y el idiotismo guaidoista, dos caras repetidas de una misma moneda, como aquellas que se usan para hacer trampas.
Hay que denunciar ese estilo de mentir impunemente, no podemos acostumbrarnos a eso de ver la mentira, la demagogia, el engaño, como algo natural entre los dirigentes y políticos que a la larga terminan gobernando y decidiendo por nosotros, y que nosotros mismo terminemos imitandolos, inventando cuentos o calumniar a otros para llamar la atención, para hacer que nos lean, o porque alguien nos pague algún dinero para escribir. Si la política nos parece una basura, irremediablemente tenemos que sanearla porque en ella y de ella dependemos todos, de nuestros gobernantes, de nuestros líderes, la misma gente que ahora se reúne a dialogar en secreto por nosotros también decide por nosotros nuestro destino, el futuro. No podemos condenar a Maduro y a su gobierno de ineptos e irresponsables y maldecir a Guaidó y luego salir a votar por ellos, hay que superar la barrera de la democracia burguesa y salir a la calle a discutir sobre nuestro futuro, vamos a hablar, pero en un gran foro, en la calle.
La democracia participativa y protagónica es apropiarse de nuestros destino y de la calle, fue el 23 de enero de 1958, fue el 13 de abril del 2002, hay que reclamar nuestra presencia en verdaderos actos de calle, manifestando, gritando consignas, convocando a todo el que se crea ciudadano de este país y se considere con derechos al cambio, a una vida digna y con justicia. Ni maduro ni Guaidó ni los capitalistas son la salvación, "solo el pueblo salva al pueblo", decía Chávez, de eso se trata la democracia participativa y protagónica; activar los foros, asambleas, programas de radio, esquinas, plazas y discutir nuestro futuro, poder acallar ese diálogo entre caimanes del mismo caño que nos quieren seguir jodiendo.