Con fecha del 10 de este mismo mes y año, en el diario "La Jornada" de México, un diario de los llamados progresistas o opor lo menos con una linea independiente frente a las grandes potencias y los grupos económicos de América Latina, y cuidadosamente equilibrado, apareció un artículo, firmado por Germán Gorriaz López , el cual colgé en mi blog, "Blog de Eligio Damas", bajo el título ¿Han alcanzado un acuerdo Trump y Putin para defenestrar a Maduro?, que puede ser leído siguiendo el link https://deeligiodamas.blogspot.com/2019/11/han-alcanzado-un-acuerdo-tump-y-putin.html .
En ese trabajo, su autor dice que "Trump y Putin mantuvieron una larga conversación telefónica en la que habrían alcanzado acuerdos relativos a Venezuela, Siria y Ucrania dentro de la nueva dinámica acción-reacción propia de escenarios de Guerra Fría."
Hace referencia al pasado y hasta compara lo que allí menciona con el "escenario de la Guerra Fría", es decir, aquel de los tiempos de la Unión Soviética y el control de PCUS. Además hace referencia a como los dos presidentes parecen haberse puesto de acuerdo para la "división de Ucrania en dos mitades casi simétricas, quedando el Sur y Este del país (incluida Crimea, el portaaviones continental de Rusia) bajo la órbita rusa mientras el Centro y Oeste de la actual Ucrania navegarán tras la estela de la UE." Pero hace otros señalamientos en los cuales incluye a Siria y Venezuela.
La idea fundamental o central del trabajo en cuestión, consiste en que ambos presidentes, proceden como lo que son, dos enormes potencias imperialistas que intentan dividirse el mundo. Y eso quiso el autor del texto quedase en la mente de sus lectores.
Por nuestra parte, hemos venido diciendo que ante la expresión o calificación del pluri polar, para refirse al mundo de hoy, debería también hablarse de pluri imperialismo, en el sentido que, si bien el imperialismo, según adoptemos la definición de Lenin, quien usó por primera vez el término y le dio contenido para deifrenciarlo de la vieja relación colonial y de los imperios mercantiles, es uno sólo, no obstante hoy tiene varias cabezas que hasta compiten entre sí por las presas. Es un enorme reptil de varias cabezas; cerebros, intereses, tácticas y estrategias distintas.
Los viejos imperios mercantiles, coloniales, compitieron intensamente entre sí. Tanto que la llegada azarosa de Colón a nuestro espacio, tiene en buena medida explicación en aquella rivalidad. Pero en la época del más alto desarrollo del capitalismo, sobre todo despues de la II Guerra Mundial, EEUU se convirtió en el eje y dominador del mundo capitalista. Tanto que le tocó reconstruir parte de Europa, desbastada por aquella conflagración. Despues de la disolución de la URRSS, el retorno de Rusia al capitalismo -asunto del cual por lo que uno lee por allí, pareceiera alguna gente todavía no se ha enterado- y el asceno de Xi Jinping a la presidencia de China, y por los profundos cambios que bajo el mandato suyo allá en la lejana nación asiática se han producido, ambos países han entrado en la etapa imperialista, por su enorme acumulación de capital, desarrollo tecnológico y capacidad para exportar ambas cosas.
Pero estos actores, por la lógica misma del capital y la independencia política que gozan, han entrado en conflicto o en competencia con EEUU y sus satélites de la OTAN. Y ellos mismos, pudieran estar ya chocando.
Por eso, el autor del artículo que hemos mencionado, aparecido en "La Jornada", habla de esos acuerdos con respecto a Ucrania. Siria Y Venezuela entre Tump y Putin. Y rambién por eso mismo, nosotros hablamos de pluri imperialismo que, como dijimos, en esencia, es el mismo, aunque tiene otras cabezas y hasta bocas que alimentar. Y por supuesto, todas tienen necesidad de asegurarse dónde invertir sus excedentes de capital y garantizarse materias primas y materiales estratégicos. Aunque esto no niega que, por eso que alguien llamó la imbricación del capital, que genera conflictos e impases en la "Guerra Económica" China y EEUU, tengan también motoivos para ponerse de acuerdo.
En ese artículo se habla que "El acuerdo chino-venezolano por el que la empresa petro-química estatal china Sinopec invertirá 14.000 millones de dólares para lograr una producción diaria de petróleo en 200.000 barriles diarios de crudo en la Faja Petrolífera del Orinoco, (considerado el yacimiento petrolero más abundante del mundo), sería un misil en la línea de flotación de la geopolítica global de EEUU (cuyo objetivo inequívoco sería secar las fuentes energéticas de China), por lo es perentorio para EEUU la defenestración de Maduro para lo que se antoja inevitale el visto bueno de Putin."
Agrega el autor que estamos citando que Trump y Putin mantuvieron una larga conversación telefónica en la que el presidenre ruso, "habría confirmado a Trump su voluntad inequívoca de no respaldar militarmente a Maduro" . Y se comprometió supuestamente, con un "exilio a Cuba de Maduro y la cúpula militar, a la conformación de un Gobierno de Transición integrado por figuras neutrales de la oposición y del chavismo que deberá preparar las Elecciones Presidenciales para el próximo otoño."
Es posible abunde quienes califiquen al articulista de "La Jornada" de imaginativo, especulativo y hasta "invencionario", recordando a Denzil Romero, por lo de su narrativa que, al parecer, parte de supuestos o historias que le contaron, pero en el fondo hay mucho de sensatez y fundamento. Con lo que queremos decir que, dado el cuadro mundial de hoy, de esos rasgos del capitalismo del cual hemos hablado y eso que vengo llamando el pluri imperialismo, que otros llaman pluri polarismo, como si esto fuese necesariamente ventajoso, no hace inverosímiles y menos descreídas las "suposiciones", como de eso "habría confirmado", el articulista de "La Jornada".
Por supuesto, lo pluri polar pudiera ser ventajoso para los débiles. Tanto como lo fuese que no existiesen monopolios ni carteles y el mercado fuese libre, como dicen algunos economistas que debe ser, pero refiriéndose al nuestro, para aquello que "el tiburón se coma a la sardina". La existencia de varias caras del imperialismo, nos pudiera dar la oportunidad de escoger entre esos capitales el que nos ofreciese mejores ventajas, como quien compra o vende al bodeguero que nos ofrece mejores precios. El asunto es que nos permitan ejercer ese libre derecho de escoger.
Pero, cada potencia imperialista, aparte de tener sus espacios, "sus patios traseros", se verá forzada para que su crecimiento no se detenga y sus capitales tengan donde reproducirse, a buscar nuevos "pagos", como dicen los argentinos o nuestros llaneros, "nuevas vegas para sus potreros".
Por eso China, viendo que a Venezuela "se le secaron las pilas", como se cantó en el tango argentino, por errores no atribuíbles a Trump ni a Estados Unidos, sino a quienes manejaron nuestra política económica y pétrolera dese hace unos años para acá, ofrece invertir la astronómica cifra de la que se habla en el artículo que hemos comentado. Y eso afecta a EEUU y no sólo porque quiera secar "las fuentes de combustible de China", sino porque entorpece el plan soñado del capital del país del norte de apropiarse a bajo costo de nuestras fuentes energéticas y otros minerales.
El crecimiento y desarrollo del capitalismo de Rusia pasa por la confrontación inevitable con el de Estados unidos y también el de China, por la sencilla razón que están todos ellos en el mismo planeta. Y tendrán necesidad, para evitarse una guerra global que, en esta época de armamento altamente destructivo sería fatal, estando el planeta mismo en grave crisis, de llegar a acuerdos y como decimos en criollo, "repartirse la cochina".
Para nosotros, ese cuadro, plantea como estrategia inevitable lo envuelto en el ideal bolivariano, la "Gran Patria", formada por las "antes colonias españolas". Pero lamentablemente, la gran propaganda del capitalismo imperialista hasta hace poco unipolar y predominante en el mundo, introdujo una enorme confusión y división que hace que quienes tenemos ideales e intereses comunes, nos veamos hasta como enemigos.
Para nosotros, esa "historia", "narrativa" o simple "cuento de camino", que viene en el artículo de "La Jornada", tiene un enorme significado. Pudiera servir para que entendamos que ese pluri polarismo del cual hablamos, no sirve para que nos entreguemos "en cuerpo y alma", como decían las cumanesas de mi tiempo, al primero que venga. Hay que aprovechar la disparidad que hay entre ellos y acordarse con uno y otro, eso es indiferente, siempre que saquemos de eso las mejores ventajas. Cuando los vendores o los capitalistas que buscan donde colocar sus capitales con ansiedad, porque se lo impone su propia dinámica, los receptores, partiendo de sus propias ventajas y psobilidades, sobre todo cuando se trata de un país que se llama Venezuela, sin poner de por medio definiciones ideológicas o moralismos insustanciales e inventados, debe saber sacarle el máximo provecho.
China, está colocando sus capitales donde ello sea posible y los acepten. Pero también ofreciéndose como mercado, dada su enorme población, capacidad de consumo y potencial para procesar muchos de los materiales que entre nosotros abundan. Por supuesto, anda ofreciendo ventajas a quienes estén dispuesto a negociar con ella, porque la lógica del capital es convincente y su enorme crecimiento se lo prmite, no le importa si el presidente se llama Bolsonaro, Piñera, Lenin Moreno o Maduro. Para muestra basta un botón, leamos esta nota de cómo Bolsonaro se dejó de remilgos anticomunistas y recibe "feliz y con los brazos abiertos al presidente chino. https://elpais.com/internacional/2019/11/13/america/1573661383_956821.html
No se trata entonces de cambiar oro por pedacitos de vidrio. Son cambios con sentido y muy bien estudiados. No obstante, ese no es el fondo del asunto, sino como esas potencias nos miran y evalúan a nosotros.
El pluri imperialismo es una realidad y quienes de ese marco forman parte andan compitiendo, hasta pudiera ser de la forma indecorosa que habla el artículo de "La Jornada" y nosotros debemos entender que como ptenciales receptores y futuros exportadores y por la necesidad misma, debemos abrirnos a lo más ventajoso y eso debe quedar claro, sin poner trabas morales ni ideológicas.
El diseño de una política común a los venezolanos frente el fenómeno del imperialimso de hoy, aparte de una perentoria necesidad, es defintivamente realizable, si logramos entender que es más lo que nos une que lo que nos separa. De estos, la gran mayoría son inventos de la ideología y malos sentimientos.