Bolivia en el corazón

1

Contra todo proceso progresista hay sentencia de muerte, por golpe,
por invasión, magnicidio o judicialización. Contra agresión en todos
los niveles, conteste la izquierda en todos los planos. Contra la
ofensiva de los poderes hegemónicos debe todo proceso progresista
generar contrapoderes. No se contiende con adversarios legalistas,
éticos ni humanitarios. Tiran a matar, y es responsabilidad de los
progresistas sobrevivir. En la resistencia preparar el triunfo, en
el triunfo la resistencia.

2
No entiende el Imperio, y nunca lo hará, que la manera de ganar
elecciones es mejorar la vida del electorado. Durante catorce años
gobiernan democráticamente en Bolivia el MAS y su dirigente Evo
Morales; asumen el control de los recursos naturales, suben el salario
mínimo de 440 a 2.060 bolivianos y el ingreso per cápita de 1.120
dólares a 3.130, elevan la expectativa de vida de 64 a 71 años,
reducen la pobreza extrema de 38 a 17%, el desempleo de 8,1 a 4,2% y
la Deuda Pública de 52 a 24% del PIB, hacen crecer éste 327 veces y
evitan la secesión del país. Tales medidas les reportan el triunfo
electoral consecutivo y la creación de una fuerza popular que hasta
este momento resiste el asesinato de la democracia.

3
La derecha sólo reconoce elecciones que gana: su organismo comicial
son las bandas terroristas pagadas, la policía, la facción de derecha
del ejército y la intervención del Ministerio de Colonias. Error de
primera magnitud fue el ofrecimiento de Evo Morales de entregar a la
Organización de Estados Americanos la oportunidad de recontar votos e
incluso de convocar a nuevo proceso electoral. Desde el momento
cuando bendijo la agresión contra la Guatemala de Jacobo Arbenz en
1954 se sabe cuál fue, es y será el proceder del llamado Ministerio
de Colonias de Estados Unidos, que recibe de dicho país más del 60% de
su presupuesto. Para colmo, el candidato opositor de Evo rechazó la
propuesta de reconteo. Ninguno de nuestros países, por ningún
concepto, en virtud de ningún tratado internacional, puede ni debe
colocar en manos de organismos o tribunales internacionales asuntos de
orden público interno. Contra injerencia, soberanía.

4
Error similar fue la renuncia del Presidente y de numerosos
funcionarios a la investidura que el pueblo les confirió y que sólo el
pueblo puede retirarles. Cuando el aciago golpe de Estado de 2002,
Hugo Chávez Frías pudo comunicarse telefónicamente con Fidel Castro, y
éste le dio dos consejos: "No te inmoles" y "no renuncies". Un
Presidente depuesto por la fuerza que no renuncia es una papa
caliente para el agresor. Su salvajada no será nunca legítima. El
pueblo no creyó en la supuesta dimisión de Chávez difundida falsamente
por los medios golpistas; esa certidumbre impulsó la marejada popular
que lo regresó al poder. La renuncia del Presidente Evo sólo puede ser
aceptada por el Poder Legislativo boliviano, dominado por el MAS. El
golpista no ha podido formar gobierno; sólo podría hacerlo asumiendo
la dictadura absoluta para imponer la disolución de todos los poderes.
Es la Teoría Política del Capital; no acepta otra, salvo como
mascarada. Los gobiernos progresistas deben aprender que nada es más
inútil que apaciguar al monstruo. Mientras el Imperio sea juez, sus
sentencias serán de muerte.

5
Problema complejo es el de las relaciones con los cuerpos armados. Se
descuida con frecuencia a la policía. Pero la Policía Municipal fue la
tropa de choque en el golpe contra Hugo Chávez Frías; en el cuartelazo
contra Rafael Correa y ahora en la asonada contra Evo Morales. Exigen
de éste que les otorgue iguales condiciones de remuneración y de
ventajas laborales que al Ejército. Conceda lo que conceda, siempre
inventarán motivos para sublevarse. En cuanto al ejército, su
situación en Bolivia, como en otros países, es ambigua. A mediados del
siglo pasado apoyó con un golpe el ascenso al poder del reformista
Movimiento Nacional Revolucionario, y con otro lo derrocó. Desde
entonces oscila entre el soporte a gobiernos electos y la
instauración de dictaduras de derecha. Todo gobierno progresista debe
desarrollar políticas de unión cívico militar: uno de los factores
que ha contribuido a que el progresismo en Venezuela sobreviva a todos
los atentados y arremetidas violentas y lleve dos décadas en el poder.

6
En Chile, Brasil y ahora en Bolivia sectas protestantes han adquirido
un protagonimo político que supera desproporcionadamente al del número
de sus fieles. Tras prolongadas luchas de dos siglos, lograron
algunos movimientos progresistas latinoamericanos y caribeños
implantar el Estado Laico. La Iglesia Católica, que antes casi
ejercía el monopolio de los creyentes en la región, lo está perdiendo
por la acción de credos que practican un agresivo activismo social
entre sus miembros, manejan importantes recursos financieros, divulgan
ideologías y prácticas extremadamente conservadoras, mantienen
estrechos vínculos con sus casas matrices en Estados Unidos y Europa,
y operan como actores políticos. Tuvieron participación decisiva en la
elección de Bolsonaro en Brasil y en lo que un comunicador llamó "El
primer Golpe de Estado evangélico del mundo" en Bolivia. Contra
política confesional, batalla de las ideas progresista y laicización
de la política.

7
El manejo de los movimientos étnicos es otro problema delicado. Muchos
invocan el nombre de la Pachamama en vano, así como muchos
cristianos prenden fuego al prójimo de piel morena. La población
boliviana que se reconoce indígena ronda el 64%. No es cultural ni
políticamente homogénea. Para ellos Evo Morales ha convertido Bolivia
en Estado Plurinacional, garantizado el desarrollo de sus culturas,
conferido el derecho a que decidan ciertas cuestiones locales de
acuerdo con leyes y órganos ancestrales. Dividida entre numerosos
grupos étnicos, la población originaria también difiere en puntos de
vista. Siguiendo lineamientos de las ONGs estadounidenses Indian Law
Resource Center e Indian Treaty, muchos de ellos aspiran a ser
considerados pueblos distintos de la población nacional, con
territorios y gobiernos propios, vale decir, Estados soberanos con
control de los codiciados recursos naturales. Cuando la amenaza de
secesión de la Media Luna, seis naciones indígenas declararon su
"autonomía e independencia", comenzando por la Tupí Guaraní.
Movimientos étnicos de la CONAIE apoyaron el golpe contra Rafael
Correa y pactaron con Lenin Moreno el desvío de la marejada popular de
protestas contra el neoliberalismo. En Venezuela, a principios de 2019
una "Guardia Territorial Pemona" trató de impedir que la Guardia
Nacional protegiera las fronteras contra la invasión que pretendía
violarlas con el pretexto de la "ayuda humanitaria". Contra secesión
étnica, etnias nacionalistas. Izquierda prevenida vale por dos.

PD: Una vez más solicito a Hidrocapital que cierre el boquete que
hace cuatro semanas abrió ante el garaje de mi casa en la urbanización
Santa Marta. Seguiremos informando. El suscriptor 2107 3450 00.

EL PRESIDENTE AMANECIÓ DE BUEN HUMOR

A continuación les expondré problemas que acontecen el día en que el
Presidente se levanta de buen humor. Enciérrase en su despacho,
despide a los edecanes, y al rato sale con un decreto que dice: se
nacionalizan las industrias básicas. Y como comentario sólo añade: por
cuanto es uno de los objetivos señalados por la Constitución. Pánico
mayor no puede haberlo se movilizan los embajadores el Nuncio los
hombres influyentes los ministros los generales nos movilizamos
llamamos a la puerta pero el Presidente oh el Presidente sale con otro
decreto que dice «Se expropian todos los latifundios» y nos explica
con una sonrisita: por cuanto figura en el programa electoral. Luego,
liberación de los presos políticos disolución de las policías clausura
de los campos de concentración reapertura de las publicaciones
prohibidas investigación de las muertes sospechosas averiguación de
las torturas ocultadas: «Por cuanto es conforme con las garantías
constitucionales», explica, ya sin sonrisita. Tumulto interesante ante
las pesadas puertas de caoba, Mister Atkinson impetuosamente exige
satisfacciones, dice que esas cosas se consultan pero de la puerta que
se cierra en sus narices sólo trascienden estas palabras: «El poder
público no consulta con extranjeros porque para eso es soberano».

Entonces es la locura, la locura, representantes de las federaciones
de inversionistas tratan de hacer valer los compromisos de
financiamiento de elecciones, embajadores intentan explicar que estas
cosas las verán con malos ojos poderosos vecinos, generales intentamos
poner de manifiesto el malestar que eso produciría en las logias
militares, el Nuncio expone que todo ello será muy mal interpretado
por el Sacro Colegio, pero el Presidente, oh, el Presidente grita que
él no es jefe de las Federaciones de inversionistas de los poderosos
vecinos de las logias militares del Sacro Colegio, sino del pueblo, y
todo por el pueblo, y nos pasa por debajo de la puerta decretos o los
tira por las ventanas como flechitas y son cosas como investíguense
fortunas de mis copartidarios o sáquese del país la Misión Militar o
ciérrese cuarteles o créense escuelas o amplíense universidades o
rebájense alquileres o los trabajadores dueños de todas las utilidades
y hay que ver qué dificultades para ir atrapando e ir quemando sobre
todo que hay algunos que vuelan tanto que en las calles se llega a
saber lo que pasa, hay turbas que festejan y trinan las
ametralladoras, las agencias noticiosas dicen que se mueven los
marines y tumbamos a culatazos las pesadas puertas de caoba y el
Presidente a caballo en la ventana firma decretos y firma decretos y
le vacío el cargador en la cara y no puedo evitar que los últimos
papeles se escapen y como una nube de palomas blancas vuelan sobre la
ciudad en insurrección, la ciudad del día en que el Presidente
amaneció de buen humor.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2493 veces.



Luis Britto García

Escritor, historiador, ensayista y dramaturgo. http://luisbrittogarcia.blogspot.com

 brittoluis@gmail.com

Visite el perfil de Luis Britto García para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Luis Britto García

Luis Britto García

Más artículos de este autor